Ilya Repin, Tolstoi descalzo, 1901. El trazo tosco, rápido y de vívido color, ciento por ciento ruso, de Repin es inigualable.
Tolstoy odiaba posar, pero decidió hacerlo para Repin. Queda una carta que escribe a Vladimir Chertkov: Hace una semana que Repin se queda con nosotros para pintar mi retrato. Ocupa mucho mi tiempo, pero estoy contento. Me gusta mucho posar para él, un gran artista y una persona buena y seria.
Tolstoi descalzo, detalle.
En efecto, Repin compartió con Tolstoi una semana. Dibujó varios bocetos de Tolstoi en su estudio, leyendo, caminando, hablando con los campesinos y arando el campo.
Repin rememora cómo un día de agosto, el calor en pleno apogeo, Tolstoi ara la tierra negra y fértil durante seis horas, sin descanso.
Tenía un cuaderno de bocetos conmigo y, sin perder tiempo dibujé cada detalle, ... inolvidable.
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