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Es otoño del año 150 a. n.e. En Roma cunde el pánico de la peste. Una primera ola pasó inadvertida. Con la segunda se iniciaron mandatos ordenados por la Comitia Curiata. No resultaron. Se convocó entonces la Comitia Centuriata, legislando prohibiciones cada vez más gravosas. La aristocracia abandonaba la ciudad por sus residencias en el campo. El espectáculo de una Roma de fantasmas deambulando las polvorosas avenidas y animales salvajes morando en la columnata del senado.
En la casa de huéspedes de Carino (senador de la república) Clitómaco y su preceptor Carnéades conversan animadamente. Mañana este último pronunciará un discurso famoso sobre la justicia romana en presencia del historiador Catón el Viejo.
(Clitómaco en juego dialéctico lanza la pregunta)
¿Cómo puede creerse algo en tiempo de confusión como este?
¿A qué te refieres querido Clitómaco?
La última ola de la peste
... en la calle se discuten hipótesis muy distintas
del mismo fenómeno
Astrólogos cartagineses lo atribuyen a una conjunción planetaria
Cinco vates traídos de Antioquía declaran un castigo del mismo Júpiter
Fírmico Publio de la escuela de Hipócrates ha elaborado una novedosa teoría sobre la miasma
Los edictos estipularios se contradicen
Las prohibiciones aumentan (algunas llevan la pena máxima)
La gente ya no sabe qué creer
¿Crees que se trata de un asunto de gobierno? (inquiere Carnéades)
Estimo que sí
en cuanto al alcance apropiado de las medidas para remediar el estrago de la enfermedad
(responde el joven y futuro fundador de la escuela jónica)
¿Y de conocimiento?
Igual
(en tanto que desea saberse qué causa la epidemia)
¿E ínfulas de poder?
No hay gobierno sin la avaricia y ambición humana
Ahí los mandatos excesivos de la Comitia Centuriata
pero las medidas extremas no resuelven el asunto
No te agobies Clitómaco (pronuncia el ayo mientras deambula por las paredes)
¿Qué enuncian los juicios de los políticos?
De cierto no hablan de sí mismos
si bien nos dan la impresión que proclaman "inequívocamente" algo de la cosa
... ¿pero qué es la cosa?
¿Qué es?
(reitera Clitómaco)
La cosa no se sabe
(Clitómaco asiente y toma asiento)
Hay siempre confusión
cuando el conocimiento trata de hacer de sí mismo un objeto
Me confunden tus palabras (avanza Clitómaco)
Busco aclararte el asunto
El conocimiento solo se da en forma de reflexión –que retrocede desde el objeto
y deviene conocimiento de segundo orden
que es ese conocimiento que corre contra la dirección natural
¿Y cómo? (la pregunta pende y vacila)
Es un ente encorvado
Un mero "reflejo"
(apela Carnéades entretanto mordisquea una fruta seca)
Arcesilao lo llamaba intentio obliqua
No tanto un mirar el objeto
sino
mirarse uno mismo
¿No apelamos acaso a ese segundo orden? (interpela el joven)
El objeto no está en tu cabeza Clitómaco
no
¡sino allá afuera!
Albergamos la esperanza que el conocimiento esté siempre en buena compañía
¿Y no lo está?
¿No es por ello que discernimos cuándo dudar? (esgrime Clitómaco como sermoneando)
El objeto mismo queda separado del conocimiento por una infranqueable barrera
(Carnéades hace una larga pausa que interroga las nubes)
Los mandatos ante la peste ignoran algo cardinal
La peste es el objeto
... lo conocido
... un mero "acercarse" sin llegar jamás
¿Entonces se conoce o no? (ahonda Clitómaco perplejo)
Sí
algo se conoce sin duda
Yel resto desconocido
¿Qué es?
¿Qué será?
Interrumpe Clitómaco
Dices que la peste y el concepto que se tiene de ella no es lo mismo
La peste y el mal olor
(ataja Carnéades y otea al discípulo buscando risueñas avenencias)
Clitómaco sonríe
Carnéades apunta asuso con el dedo índice
El mundo es uno solo
las visiones empero son muchas
Toma el concepto mismo
la peste en este caso
El error ¿dónde está?
¿Cómo el error?
Intercepta Calímaco
Todo concepto debe arrastrar el error consigo
(aclara Carnéades y prosigue)
¿Cuál sabe más
el conocer o
el equivocarse?
(Clitómaco demuda
Carnéades se arrima y lo toma del brazo)
Te ofrezco un camino en tres pasos
Lo primero contradice lo segundo
Lo segundo anuncia un tercero –más fecundo
aunque no por ello más certero
(a este punto aparecen los esclavos para anunciar que la mesa está servida)
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