"Millones de cubanos acaban de desfilar en todas las provincias conmemorando el primero de mayo, Día Internacional del Trabajo. Al borde de 60 años de dictadura, con nuevo líder, designado de a dedo por un tirano octogenario fatigado en su laberinto, es difícil asimilar la justificación de que fueron obligados para no ser reprimidos, por parecer antagonistas del régimen, o para salvar magras prebendas."
"Cuando el 'delfín' del general Castro ocupó su cargo al frente de la isla sin remedio, fuentes periodísticas independientes entrevistaron a transeúntes que, como zombis, recorren las ciudades portando jabas para lo que aparezca, y todos declaraban su conformidad con la nueva administración como si hubiera sido el resultado de alguna votación popular."
"No parecían atemorizados, ni conminados por agentes de la seguridad en las cercanías durante sus alabanzas. Eran las mismas personas que luego desfilarían entusiastas en la puesta en escena deplorable del primero de mayo."
"Sesenta años de dictadura totalitaria, sin respiro, han dañado irremediablemente el alma del cubano. La visión dantesca de millones de personas cantando vítores a sus verdugos, es un cuadro difícil de explicar."
No hay comentarios:
Publicar un comentario