aLfrEdo tRifF
La mirada indiscreta de Alejandro Ríos, publicado por la Editorial Hypermedia fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Miami, 2017. Desde la columna online en el Nuevo Herald y su popular programa de televisión en AmericaTV (homónimo al título del libro) Alejandro ha cimentado un estilo único de cronista exiliado —y del castrismo, desde el exilio.
La mirada es una especie de película/documental de diez años. Alejandro comenta con atención, candidez y agudeza. Elogia cuando se hace necesario y le canta las cuarenta al más pinto cuando viene al caso. La "indiscreción" de Ríos es bienvenida. Se alimenta de una red "secreta" de artistas, directores de cine, actores, escritores y periodistas —tanto en Cuba como en Miami— que el autor viene cultivando durante años.
Ríos aborda su vida, el barrio de la niñez — que Castro mostraba a delegaciones extranjeras — o de cuando llegó al preuniversitario a enterarse que los mejores profesores habían sido expulsados por motivos políticos. De sus días en el campamento Venceremos "donde fuimos diseccionados como insectos". Del primer intento (fallido) para entrar en la Escuela de Letras de la Universidad de La Habana. Desde la tercera persona Ríos es el cronista del absurdo castrista. Detalla la anomia de la Habana comunista de los 70 y 80, su rigidez ideológica, las prebendas entre "pinchos", la depravación de la elite castrista y los excesos sistémicos del sistema.
Con Ríos el lector se siente a gusto, será porque rescata la memoria de nuestra generación, o porque detalla el simple día a día en una mezcla sui generis de autobiografía, sátira y folclor. Cualquiera que sea el tema, política local, música, cine o historia, la mirada crítica de Alejandro absorbe al lector. La mirada también se tiende sobre el presente exiliado e isleño. Alejandro comenta la actualidad con perspicacia y una vena elegante que no moraliza (el cinéfilo nunca se pasa) y aún llama las cosas por su nombre.
La cuidada edición ofrece 600 + páginas que se leen como un inventario cultural de la última década. Aquí algunos ejemplos:
De fraseo entre poético y folcrórico:
"Qué país tan perturbado el nuestro, inmerso en una realidad casi irreal". (País disfuncional)
"Meter miedo siempre ha formado parte de la naturaleza de la bestia". (Parcelas de miedo)
"El ambiente de la cultura cubana se espesa de contradicciones y tropelías". (Debacle cultural)
De título a emblema:
"Sin Miami no hay país". (Sin Miami no hay país)
"¿Y la Dictadura? Bien, gracias". (¿Y la Dictadura? Bien, gracias)
Del retruécano histórico:
(Amaury Pérez): "siempre quiso ser Barry Manilow, lo cual resultaba incongruente y diversionista con la Nueva Trova". (Aquí y allá)
De la realidad presente o pasada:
(Río Almendares) "...se informa que las maltrechas fábricas habaneras descargan sus desechos químicos en su acompasada corriente destruyendo todo lo que encuentran a su paso. (Medio Ambiente)
"... agudas carencias que nunca llegan a la hambruna africana... pero que incapacitan para considerar la libertad como un concepto respetable y posible". (Los sobrevivientes)
(Cintio Vitier) "... debió pensar que no tenía madera de mártir no obstante su acendrada fe y comenzó a abdicar de algunas de sus creencias, sobre todo políticas, como había hecho su concuño Eliseo Diego..." (La conversación de Cintio Vitier).
"Alamar fue uno de los grandes despropósitos urbanísticos de los años setenta" (Requiem por Benedetti)
"Como si fuera hoy, en la deleznable bandeja de aluminio, todavía observo el potaje de chícharos más improcedente que he debido degustar en mi vida". (Bullying socialista)
De la especulación antropológica:
"Desestimar el disfrute de la desnudez en Cuba fue siempre una filosofía «contra natura»"
(Cuerpos cubanos en bandera).
(El escritor Reynaldo González lamentándose) "En medio de floreos y humor, elude nombrar, siquiera, una de las causas de tal debacle en el supuesto país más culto y alfabetizado del mundo. Habría que preguntarle al intérprete del Chupi Chupi llegado recientemente a Miami para estrenar El Pipi." (Debacle cultural)
"Cine cubano de policías y funcionarios corruptos, prostitución como retrato de familia, indigencia, desesperanza, mercado negro, absurdos rayanos en el surrealismo, insolidaridad en un mundo de pobreza sin fin ni salida". (Lechuga y melaza)
"Que el implacable dictador termine sus días delgado como un esqueleto flotando en una Yumurí y el cabello en desorden resulta ser una de las más curiosas y bienvenidas paradojas de la historia". (Higiene personal).
(Mujeres cubanas protestando en el parque de la Fraternidad) "La pasta de oca, la masa cárnica, un dentrífico con sabor a marisco, la soya contaminada, el aceite rancio, frijoles duros como balines, el Granma haciendo de papel sanitario y pedazos de toallas hervidas interpretando almohadillas sanitarias femeninas". (Fraternidad)
Hay para todos los gustos, pero deben leerse Vals para un millón, Ciudad del cine, Amor crónico, Submarinos amarillos, Mendigos de la modernidad y País disfuncional.
La Mirada indiscreta de Alejandro Ríos es de lo mejor de lo nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario