domingo, 9 de octubre de 2016
solo la soledad sin Dios es completa...
Junio 1926
Tal vez la única soledad es la del ateo,
a todos los demás solitarios, la sombra de Dios les hace compañía,
a la roca del cenobita,
al estudio del sabio,
a todas partes la imagen de Dios desciende para hacerles compañía,
va con ellos y está con ellos en su soledad,
solo en la mía él no proyecta su sombra,
no traspasa el umbral de mi puerta y no dialoga conmigo,
solo la soledad sin Dios, es completa,
como mi soledad.
José María Vargas Vila (tomado de su Tagebucher).