Jesús Rosado
En horas de la noche de ayer falleció el pintor y escultor cubano Enrique Gay García, figura imprescindible en el panorama de la vanguardia plástica cubana.
En horas de la noche de ayer falleció el pintor y escultor cubano Enrique Gay García, figura imprescindible en el panorama de la vanguardia plástica cubana.
Untitled (2003)
Nacido el 15 de enero de 1928 en Santiago de Cuba,
mostró desde su adolescencia una fuerte vocación por las artes plásticas. Cursó
estudios de pintura y escultura en la Academia Nacional de Bellas Artes San
Alejandro entre los años 1950 y 1955. Allí recibió clases de renombrados
profesores como Domingo Ramos y Leopoldo Romañach. Posteriormente continuaría
estudios, en 1957, ingresando en el Instituto Politécnico en México, para
estudiar las técnicas y secretos de la pintura al fresco. Al terminar, regresa
nuevamente a Cuba.
Entre 1960 y 1962 se desempeña como director de la
Escuela-Taller de Artes Plásticas José Joaquín Tejada Revilla y también como
director del Taller de artesanía en el Instituto Nacional de la Industria
Turística (INIT), ambos en Santiago de Cuba. En 1962, recibe una beca otorgada
por la UNESCO para estudiar en el Instituto de Arte en Venecia y en la
Universidad de Perugia, Italia. Este paso por Europa dejaría una huella
permanente en el resto de su obra. Decepcionado ante el rumbo tomado por el proceso
político en Cuba, decide no regresar. Vive en Europa y Canadá antes de pasar a establecerse
en New York.
Participó en las Bienales de Sao Paulo de 1961 y 1963
y en numerosas exposiciones colectivas e individuales. Su última gran muestra
en solitario tuvo lugar en la galería del West Campus del Miami-Dade College,
curada por el coleccionista Gustavo Orta, la cual resultó ser un recorrido abarcador
por los soportes y discursos estéticos que cubrió su extensa trayectoria.
Cariatide (1980)
El trabajo de Gay García, tanto en escultura como en
pintura, se coloca en un difuso borde entre lo abstracto y la figuración.
Valiéndose de impecable factura técnica y una vigorosa poética, el artista encauza sus
inquietudes hacia la concepción de construcciones equilibradas, distantes de lo
que él mismo denominaba “tormenta en el arte”. Aunque no solía identificar públicamente posibles influencias en su obra, sí se confesaba ferviente
entusiasta de la obra de Willem de Kooning.
En el expresionismo abstracto de Gay García se mezcla
la sofisticación formal lograda por unas manos que dominan magistralmente los
recursos técnicos con el espíritu naíf característico del hombre de campo afín al elemento natural. Ese
legado, que en lo escultórico es marcado por la espontaneidad filtrada, el manejo armonioso de las proporciones y la elegancia, y en lo pictórico muestra una tendencia
controlada hacia la pintura gestual, no sólo ha cautivado el gusto de los
coleccionistas sino que ha ejercido influencia en las generaciones más recientes de artistas.
Su obra se encuentra en numerosas colecciones privadas
y forma parte del patrimonio permanente de instituciones como el Museo Nacional
de Bellas Artes en La Habana, el Museo de Arte Contemporáneo de América Latina (OEA) en Washington, el Lower Art Museum de la Universidad de Miami, el Museo de Arte
de Fort Lauderdale, la Biblioteca Pública de Miami-Dade, la Academia Vermont,
el Miami-Dade College, entre otras. En 1983, recibió el prestigioso premio de
la Fundación Cintas.
Torso (1993)
El artista se había radicado en Miami desde mediados
de los setenta.
2 comentarios:
I cleansed the mirror of my heart...
Now it reflects the moon.
Renseki
Demi Rodriguez
EPD.
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