atRifF
(via booom) hay algo inquietante e indescifrable en las pinturas de f. scott hess.
... para esos que piensan que (después del video y la fotografía) la pintura contemporánea, la modalidad como tal, no puede narrar (auque ya por solo narrar dicha pintura se separe --para bien-- de lo contemporáneo). la narrativa y "contemporáneo" (hemos de citar lo citable) son asintóticos.
1- la razón es que lo contemporáneo tiene el imperativo de citar. ¿por qué? lo "contemporáneo" es una congelación de estatutos. una repetición incesante de una historia (por falta de nuevas historias). si la historia se repite se hace abstracta por necesidad. hablamos de forma: "abstracto", como retroalimentación significa sacar más de sí, exprimirse de todo contenido y --sin lograrlo-- aspirar a convertirse en forma-de-formas.* lo "contemporáneo", visto desde un segundo después de la postmodernidad es (no agonista) sino retro-vanguardista, es decir, aunque carente de reservas, aún pretende "transformar".
2- "contemporáneo" por tanto es un "modo", no un ahora presente --de ser así todo arte en el presente sería contemporáneo. el "modo" de que hablamos es una presentación de lo "contemporáneo" como algo nuevo. se trata de un "modo" de moda.
3- se trata entonces de una factura específica que vende un modo. lo contemporáneo debe remitirnos a una legitimación dentro del arte. ¿quién legitima? EL MERCADO.
prescindamos de las comillas: el arte contemporáneo se presenta como como redundancia.
se puede narrar fuera de lo "contemporáneo", lo que hay es que buscar cómo.
_______________
* mencionemos que en su estética, el oscuro fenomenólogo alemán nicolai hartmann menciona la forma de formas como überform, categoría que establece una separación entre idea e instanciación.
3 comentarios:
Impecable factura la de hess. Astuto estructurador de escenas, su discurso es capaz de provocar apnea emocional.
Ahora...¿qué es lo contemporáneo? Superado el uso didáctico del concepto por la relación del contenido estético con la institucionalidad socioeconómica moderna, el concepto de contemporaneidad responde más a la visión crítico-mercantil que a la historicidad.
La imagen hoy día se ha convertido en un renglón de consumo y de especulación, al punto que en su camino de búsqueda y exploración para ocupar una posición en la vitrina visual debilita fronteras entre periodos, tendencias y criterios históricos.
De modo que, para mí, contemporaneidad en el arte se acerca simultáneamente tanto a una multidimensionalidad espontánea, como a una intemporalidad deliberada.
Es una estrategia que hace confusas las aplicaciones académicas.
Sospecho que las artes no se invalidan entre sí, más bien se hacen préstamos para enriquecerse, complementarse, reconocerse, etc. Aquí mismo, en este texto, se usa el término “narración” que es tomado de la literatura para referirte a tres artes distintas; así que en vez de sustracción o invalidación entre artes habría que hablar de adición o cooperación entre las artes. Ahora bien, lo contemporáneo… La conclusión que se da en este ensayo me parece acertadísisisiisma: “se puede narrar fuera de lo "contemporáneo", y a la vez hacerlo realmente contemporáneo. lo que hay es que buscar cómo” El cómo, dónde, cuándo y desde que perspectiva se pinta lo narrado como contemporáneo marca una diferencia interesante. En algunas oportunidades lo contemporáneo narrado en la pintura de un creador de un país totalmente oprimido tiene poco o nada que ver con la pintura de un creador de un país relativamente o nada oprimido. En fin, es el fin. Saludith
gracias jr! mucha pintura poca narración.
"en fin es el fin", exacto. gracias judith.
Publicar un comentario