miércoles, 28 de mayo de 2014

Indignación como ciudadano de Miami ante la portada de El Nuevo Herald del 24 de mayo de 2014

Amílcar Barca

"Indignación" es una palabra que no tiene mayor secreto. Uno siente que "no es digno" lo que ve, lo que escucha, incluso lo que ha hablado sobre alguien y después le pide disculpas. En este caso lo pienso con respecto a la portada del sábado –portada y no noticia-- del diario hispano más importante de mi ciudad, El Nuevo Herald, donde convivimos la mayoría de nacionalidades de Latinoamérica y del Estado Español con el siguiente titular…

Gustos y privilegios: La vida oculta de Fidel Castro de Juan O. Tamayo

¿Es algo contra la noticia? No. Si bien considero que no es ilustrativa esta famosa "vida oculta" del dictador, que ya es de sobra y por todos conocida, repetida y desmontada mil veces ante los medios oficiales castristas. Yo me atrevería a decir, incluso para la mayoría de mis amigos cubanos, es hasta pesada.

¿Es algo contra el periodista? No. El ha hecho su función de contacto y revelación con el autor del libro de hechos muy profesionalmente expuestos…independiente que a mí me interese o no el contenido. Diré como ejemplo que me gusta su arranque…

Fidel Castro ha afirmado que vivía una vida de frugalidad revolucionaria ejemplar, con un sueldo de apenas $36 al mes."Mentiras", dijo Juan Reinaldo Sánchez, de 65 años, quien sirvió de guardaespaldas al ex gobernante cubano durante 17 años...

Es evidente que me engancha a saber qué viene a continuación.

¿Estás enfadado con el editor?. Sí. Y como premisa diré que no la conozco. No sé quién es Myriam Vázquez. Y le doy todo el respeto y confianza, y le deseo los mejores augurios. Pero de la misma manera que yo a veces me indigno con mi hija simplemente porque me ignora y está enfadada conmigo, si olvida sus obligaciones, la regaño. Lo siento así y así se lo digo: me indigna la importancia de la noticia en portada, por su irrelevancia en nuestra comunidad.

No puede ser noticia de primera plana una estupidez como ésta, sabiendo que uno de cada cinco alumnos del condado de Miami-Dade va a tener que repetir por no pasar las pruebas del FCAT ( si no es que este controvertido examen no tiene que cuestionarse en sí mismo como evaluación). O que en este fin de semana durante el Memorial Weekend en Miami Beach, más del ochenta por ciento de los lectores del periódico cree que es peligroso acercarse allí, es decir, una prueba ipso facto del rechazo subyacente por una comunidad que no es la latina.

Un periódico entre muchas otras funciones de las cuales –desafortunadamente y por motivos de mercadeo- consiste en satisfacer el "morbo" del público lector para aupar sus ventas, debe de incidir y poner énfasis en otra áreas para equilibrar. El Nuevo Herald debería focalizarse en los temas de importancia por lo que respecta a las demandas de la comunidad, y no hablo precisamente de las relacionadas con el "pan y circo" de los romanos, sino con las que nos unen en problemáticas comunes como ciudadanos.

Y sin negar que esta noticia hoy hubiera aparecido en la sección de Cuba y además con mucho éxito (en este momento ya tiene mas de 2100 likes en facebook), incluso yo la habría leído con interés. No olvidarse que los que hoy ocupamos este hábitat llamado Miami, hemos ya dejado nuestros países de origen para conformar una nueva identidad con La Ciudad Mágica. Si bien es cierto que los que vivimos en ella somos mayoría hispana y queremos saber con toda justicia qué está pasando allí: ya es hora que deje de ser noticia de primera plana –no noticia, repito, no noticia de sección -aquello que ocupa el tópico eterno de lo estúpido: seamos cubanos, mexicanos, nicaragüenses, colombianos, venezolanos, argentinos, peruanos dominicanos, españoles o catalanes.

Tenemos el deber de estructurar aquello que nos une, favoreciendo una arquitectura de la convivencia donde la hubiere y denunciando los conflictos, fisuras o favoritismos en la información que se expone. Y para que no haya malos entendidos: todos los abusos hechos en nuestros países que sean actualidad, deberían ocupar, sin lugar a dudas, las portadas tal como lo está haciendo el periódico con Venezuela en la actualidad o cuando lo hizo con las Damas de Blanco o el caso Elián en su momento.

Y ahora para bajar el tono y finalizar con una anécdota: José Tamayo escribe en boca del autor Juan Reinaldo Sánchez:

Castro se casó más tarde con la madre de cinco de sus doce o más hijos, Dalia Soto del Valle, pero incluso después de su boda mantuvo relaciones con una aeromoza, una traductora y otra mujer, dijo Sánchez. Soto del Valle tuvo a su vez un romance con un chófer, pero Castro los perdonó a ambos. No hubiera sido un mejor titular: "Castro perdona a su mujer y a su chófer después de tener ambos un romance".

No me digan que esto no interesa a toda la comunidad hispana de Miami. A ver, ¿por qué los perdonó? Aquí tanto da que seas de Caracas, Acapulco, Medellín o de Madrid o Buenos Aires. Todo el mundo quisiera saber por qué no los fusiló si les metieron los cuernos. En una palabra, ¿por qué se comportó "dignamente" "el Susodicho", como lo bautizó atRifF?

A veces, incluso con la estupidez se puede pensar en la comunidad, más que en una propia, utilizando con inteligencia lo digno.

2 comentarios:



  1. El artículo del NH es un refrito de una carne vieja y desabrida con picante piche. Además, el tema no puede ser mas aburridor, se encuentra documentado y se publica siempre y en diferentes medios con fotos, películas, juramentos…. ¿ A quién le importa los antiguos cachos de este anciano? O los de Clinton con la Mónica, o los de quien sea… ( los curas con su celibato sí hay ponerlos en todas las primeras planas de cualquier periódico , porque la pedofilia es otra cosa), la gente adulta sea o no un personaje público que haga con su cuerpo lo que le da su regalada gana. En todo caso, importaría mucho la calidad de vida, derechos humanos de los cubanos en la isla o fuera de ella, pero no importa por cubanos sino por humanos. Los problemas de la comunidad de Miami tienen que ir junto o al lado de cualquier otro tema en la primera página, por aquello de Family first.
    El cuestionamiento de Barca es justo, es alarmante que tantos estudiantes de aquí salgan tan mal de sus exámenes, eso es un problema y una vergüenza local y nacional que tiene que solucionarse. Asimismo, la inseguridad de los ciudadanos nos afecta a todos a corto y largo plazo, nuestra seguridad está comprometida en la ciudad: cada vez hay más crímenes y las patrullas están estacionadas en lugares claves pero vacías. Problemas para hacer una noticia local interesante hay que jode: pasan cosas tan raras como ver centenares de edificios en construcción sin respetar el paisaje y la ecología, los cuales después de construidos tienen muy pocos residentes y- por- años... y siguen construyendo… En fin, hay problemas prioritarios que valen más un bíblico cuerno de oro que estos cachos de Fidel. Saludith

    ResponderEliminar