viernes, 28 de marzo de 2014
DELseXoentoncES
om ulloa
del seXo entonces. de la ignorancia a morirte experta. licenciada sexual. apenas. de ni-tocártelo-porque-se-te-caían-las-manos hasta enterrar tus dedos en todos los que se abrieran a tu paso, siempre en la búsqueda. de la magia y la maravilla oculta que brindaban, la promesa. los abiertos y los no muy cerrados. del seXo entonces bárbaro sutil aromático volátil armónico repleto de muertes constantes nunca chiquitas sino todo lo contrario. enormes muertes miles e hinchadas. de ansia. de vida globitos. de llanto resoplidos. sofoque y fragor imaginándote la asfixia. del sudor y sabor simultáneo de ahogarse entre rápidos y no saber flotar y menos abollarte. y no, no saprender la maniobra de evitar el abollón. el que sigue, después. el choque del arañazo en la euforia del saberse luego en caída desliz por la canal rociada de sal. del salpicar enchumbado y penetrar esa herida golondrina húmeda entre esas piernas enredarte en los pulpos brazos que te reciben y las fuentes casi pozos que te rocían bocas entre caderas hamacas y nalgas duras donde desfalleces, después, ridícula y monstruosa bestia agotada. del seXo entonces tú volcada en la corriente que llevan dentro todas buscando enchufarte sus vísceras de hormonas rellenas de plumas y sanguíneos sueros de antibacteria viva y tú que te sumas en un vahído de entrega en vano justo al instante de la pérdida, el crujir del quejido que implora del seXo entonces todo, todo de lo que nunca hay suficiente.
y te hablan de ello en la infancia envuelto en el tabú de la oscuridad y lo prohibido y lo ansías desconociéndolo y lo piensas a lo lejos sobre las tejas revolcándose como tantos gatos siniestros de infantiles noches tú despierta por el agobiante calor y la leve brisa meciendo las arecas como luego tu aliento les meciera el cabello a ellas debajo de tu cuerpo sintiéndolas inmensas gotas frescas, tú resoplando en las hebras lisas de la capilar selva extraviada en lo rubio en lo negro en lo caoba en lo crespo en lo castaño enmarañándote tú hebra de vapor denso flotándolas apenas escurriéndote lágrima en sus poros y sabiéndote efímera queriendo ser eterna. del seXo entonces, la magia de lo líquido, su esencia gaseosa evaporada, y tú ni siquiera nube.
y el estreno en que por fin te rozan labios de mujer se te desfonda el suelo y las uñas se te erizan apretadas en su nuca. te han desgarrado y ni lo sospechas. luego el cuerpo desnudo casi tu púber reflejo y nadas el océano estrecho del silencio tenso para llegar una a una a ellas que desde hace tanto practicaban en cámara lenta, sutiles zorras sonámbulas, besarte en tus sueños desde las sombras de la ignorancia. ellas, las de pelo largo y plataformas plateadas, las de pelo corto y minifaldas verde citrón, ellas bailarinas de la psicodélica coreografía a la que ya eres adicta aficionada. y en el espejo saltan sus pechos y se reflejan tus dientes y te lo crees, assoluta estrella disoluta y poco astuta del carnívoro ballet.
y una a una crece la fila, cada maestra con su doctrina, su cada estela de peculiar perfume rasgándote la cavidad nasal, tú sin apenas nariz. porque el olfato y los perfumes, lo sabes, las esencias que ellas emanan, ya lo has comprendido, serán tu perdición. glotonería entonces de olerlas, aspirarlas profundo hasta que se te rasguen las narinas y explote el bulbo olfativo y te penetren con ellas nubes de viciosos aromas idos a flotar apenas sobre tus ojos como toxinas liberadas que en su libertinaje sólo tú crees percibirlos, tú-ilusa-tú. y ya, permites que se te cuelen en el cerebro, caco macacos ladronas de tu carne joven regalándote a cambio el susto perenne de verte tú con la boca rajada y adicta en la espera, siempre en el mismo anhelo de succionarlas hasta que el aire se tizne del placer de la asfixia y entonces a tientas te tiras al vacío, vislumbrando la ansiedad la necesidad del olor secreto que nunca ha de ser del todo tuyo y poco a poco se siembran las dudas en tu jardín de piedras muertas e insectos de goma y flores de cal, rodeándote de cada eco, de cada fragancia, de cada hilo aromático hasta convertirse todas en fétidas miasmas en la ciénaga de tu mente. podridas.
del seXo entonces lo sádico. lo bestial y violento de su esencia brutal cuando lo abierto cuan generoso lienzo se cierra hermético en una bruma fría. del seXo entonces la claustrofobia del cauce húmedo que se seca ya arraigado debajo de tus uñas mientras se transfiere el suero se intercambia de ella en ella y huye el deseo atroz de ti que pateas y relinchas bestia ciega y persigues el rastro que dejan en tu olfatorio cubil y sólo entonces sobre las piedras se escucha el eco de tus cascos de centauro idealista huyéndole a la carne, tirando flechas al aire, hiriéndolas en la distancia hueca tú que ya lo llevas todo deshecho por sus puntas que siempre caen y rebotan en tu pecho tendido en el lecho del entonces, si no queda nada más, del seXo entonces en la memoria, entre los escombros, el polvo de los polvos.
Pura sabrosura entre "sutiles zorras sonámbulas" RI
ResponderEliminareso. gracias rubia y tmb por la gentileza digamos artística de publicar y compartir mis jerigonzas. omu
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