miércoles, 20 de febrero de 2013

Para Reinaldo Bragado en el aniversario de su nacimiento


Ricardo Llópiz

“En Cuba, la realidad ha superado a la ficción.”---Mario Vargas Llosa (TV Martí, marzo, 2007) “Cada vez que discuto sobre Cuba con intelectuales izquierdoides de cualquier lugar, insisten siempre en comparar a Cuba con lo peor de Latinoamérica (Haití, Guatemala, El Salvador). Siempre les respondo con esta pregunta ¿No es hora ya de comparar a Cuba con países de menor población como Suiza, Holanda y Austria, después del beneficio de 52 años de economía comunista? No saben qué responder.”-- D.W. Aguado.

Con esta nota preliminar el Doctor David. W. Aguado, comienza este trabajo de investigación, con la base literaria y el rigor académico que merece la obra de Reinaldo Bragado. Le preceden también otras notas introductoras de personas que conocían a Reinaldo Bragado y su obra.

En su disertación doctoral, David W. Aguado desglosa, analiza y compara lo que llama Existencialismo Cubano. Lo define como parte de una visión literaria o sentir nostálgico de las generaciones de conciencia post Castristas. Este libro, examina en contexto, la obra de Reinaldo Bragado empezando por La Estación Equivocada,  1989.



En el avatar de la vida se esconden muchas cosas, y nadie se imagina lo rápido que pasan cincuenta años en los que la presencia del individuo como tal, desaparece, en contraposición con la conciencia de cacofonía social de la Cuba de Castro. La sobrevivencia del individuo no tiene sentido y se diluye en el contexto sindical cubano. En el Existencialismo de Sartre el individuo prevalece, en la sociedad cubana, se evapora. En la obra de Bragado el Dr. Aguado destaca esa celosa protección al individuo, ese “angst” donde el mundo siempre va a ser ajeno, esa desconfianza justificada o paranoia incrédula, que pretende arrebatarnos la mas mínima existencia de ese yo dentro de sí mismos; todo esto generado por la destructiva sobreprotección del estrado cubano y la anulación de ninguna otra conciencia que no sea la social.

El existencialismo cubano es la alienación del individuo no frente a sí mismo, sino frente al estado que es también el patriarca, devenido caudillismo criollo, Padre de la Patria, instrumento del eterno guía: Castro en un viaje no deseado. El estado cubano, al controlar los medios de producción, de información y expresión, también controla la supervivencia del individuo hasta en su más pequeño atesorado y secreto rincón.

Mejor que yo, lo explica el Dr. Aguado: 
El enfoque critico-literario que predomina en este estudio es posmoderno, con énfasis en la meta-ficción historiográfica de Linda Hutcheon, las propuestas posestructuralistas de Foucault y su estudio del discurso como medio de control político (discurso del poder), el examen de “el Otro” según Laín, Machado, Lacan y Freud), así como el planteamiento de Kristeva sobre la precariedad del pensamiento linear, racional y lógico como un sistema de valores que sea confiable.
La trayectoria de la obra de Bragado es parte de ese canon literario post-Padilla del que se habla en esta tesis, que no solo involucra su obra sino la de varias generaciones de jóvenes cubanos, todavía no dañados por el escenario del Realismo Socio-castrista-comparativo de todo lo que no fuera el presente. Esto, por supuesto también incluye al Mariel, generación dentro de generaciones, y de percepción diferente de la realidad cubana a partir de su éxodo. El desmembramiento social ocasionado por el fenómeno-tragedia castrista es de proporciones incalculables todavía. Y yo diría: a cada uno su tragedia.

En esta tesis me alegra encontrar referencia a la desafiante valentía de Bragado y su obra ante en terror amenazante de los órganos de seguridad cubana. Valentía que otros como Silvio Rodríguez, no tendrían en su toda oportuna carrera. A Bragado, que admiraba la poesía de sus canciones, yo le aseguraba que Silvio tenia trastornos de personalidad, o que quizás otros le escribían sus canciones. Es imposible asociar tal abyección con su poesía. Aquí también esta Bragado y su pasión por la fantasía que vemos en su obra, su sueños de piratas en el Caribe, sus aventuras de detectives; y en todas ellas ese trasfondo de confrontamiento camusiano. En el contexto de Bragado, el individuo vs. el estado. Con frecuencia decía: “Aquí hay intriga”.

También me alegra la inclusión de su fructífera obra en el exilio, su formación filosófica y visión, preferencias, claras posiciones políticas y sin culipandeos; que ya desde Cuba conocíamos como parte de su carácter, de su guitarra, y de su obra. Nadie tenía duda de quién era Bragado, y mucho se podría escribir de sus múltiples intentos de salida del país, sus balsas y tripulaciones, su buhardilla, la secundaria, su poesía, su pasión por Los Beatles..... todo sin duda, y más, está en su obra creativa y su clasificación en el canon literario cubano, que el Dr. David Aguado expone en este libro de tesis, con la seriedad y la importancia que requiere.

Este estudio literario puede encontrarse y bajarse en forma digital u ordenarse el libro en este link.

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