viernes, 28 de septiembre de 2012

Es bello, es hermoso asistir a este espectáculo de la debacle, imaginando que a uno nunca le tocará ser su víctima, que estamos a salvo de qué


Escuba amarga. ¿Cuántas noches como esta me esperan, entre toces y ayes y arqueadas, entre mi memoria y esta manipulación en secreto? ¿A cuántos amigos y amores he traicionado a propósito, fingiendo no darme cuenta de que la verdad es vil? ¿Por eso nadie me llama para compadecerme ahora de qué? ¿Acaso estoy a salvo de la Seguridad del Estado en este bunker del aburrimiento? ¿Mi escritura adánica de estilo zagajewski tendrá en este septiembre su Génesis? Orlando Luis, 1:1.

Oigo los avatares del activismo civil por sms, cadenas de mensajes en masa. Presos por gusto, actos de repudio, cargos inverosímiles, proclamas al por mayor, condenas que se burlan del mismo tribunal que las dictó, huelgas de hambre con reporteros, accidentes a conveniencia, nuevas generaciones de gente brillante despilfarradas mientras yo me desvelo aquí. Arropado por el tic-tac de mi laptop. Al margen del Bien y del Mal. Perdido, como al inicio del mundo. Como antes de la primera línea a la vista benéfica de La Habana. Como después de la última que demoniacamente me atreva a escribir.
Cubículo de muerte en Lunes de Post Revolución. 

2 comentarios:

  1. No pude pasar de tres líneas, me vinieron arqueadas, pero...¿qué son "toces"?

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  2. No pude pasar de tres líneas, me vinieron arqueadas, pero...¿qué son "toces"?

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