lunes, 3 de septiembre de 2012
chopin, balada 1 en sol menor, vladimir horowitz
(dedicado al dr. juan márquez)
la balada en sol menor comienza con una breve introducción casi (se diría) misteriosamente conectada al resto de la pieza. escrita en primera inversión del acorde de la bemol mayor, acorde napolitano que recuerda un aura majestuosa que concluye disonante, casi increpando la mano izquierda. hay pianistas que se regodean demasiado aquí (cortot o zimerman por ejemplo), un peligro. presentir el estoicismo del sufrimiento del tuberculoso, algo que chopin revelaría al fin de su vida. horowitz aborda el inicio con elegancia misteriosa, increpando la mano izquierda en esa armonía que no se resuelve hasta más tarde. la balada tiene dos temas principales. se va en la filigrana de 2:59 (¿por qué no se aprovechó y la aceleró más como hace richter?) en 3:05 irrumpe una célula de vals melancólico solo para presentar la candencia estrepitosa en 3:25. el segundo tema entra suavemente en 4:00. parece querer diluirse en 4:25 pero regresa de nuevo. para 5:33 regresa el tema en modulación. le siguen pasajes rápidos, exquisitos, que digitan material temático, como lo es 6:34- 7:06, delicadísima filigrana chopiniana que le abre la puerta al nuevo cromatismo modulante del siglo XIX. un acorde atronador introduce la coda que lee "presto con fuoco". regresamos a la cadencia napolitana que da paso a una dinámica sonora propulsiva hacia delante en 8:48. torrente de emociones encontradas (algunos lo confunden con lo "patriótico", pero no subestimemos la eclosión geológica del romántico). concluye la coda con una escala rápida en doble octava por todo el teclado. otra versión inigualable es la del gran richter (quien elabora más el comienzo de la pieza).