Amílcar Barca
Y lo va hacer, en un futuro próximo – quizás entre dos o cinco años a más tardar- de una forma democrática, pacífica y demostrando lo que hemos sido siempre –...incluyendo el tiempo contemporáneo que vivimos-: un país abierto e integrador de culturas y gente que no presume ni de “sangre” , “ni de raza”, ni de “patria imperial “ “ni de muerte y venceremos”, ni excluye a sus minorías en la integración. Un país que ha tenido como bandera la recuparación de su lengua y los modos de autogobierno que la unen en todo su territorio. Un país que considera a todo el mundo que lo pisa parte de su destino y que la única condición que pone es que, quien la adopte: viva, trabaje y aprenda la lengua y la cultura que nos une como pueblo: el catalán. Un país, por supuesto bilingüe que tiene un gran respeto por su segunda lengua que tiene como oficial y que considera, a la misma, patrimonio de su tradición e historia de infinidad de andaluces, aragoneses, gallegos, asturianos, extremeños, castellanos y latinoamericanos… entre otros que vinieron a esta tierra en busca de prosperidad y bienestar a lo largo del siglo XX: el castellano.
La situación en el Estado Español es crítica, económicamente hablando. Nos persigue el hechizo del mal gasto financiero, la deuda estatal, la corrupción bancaria y la falta de credibilidad de la clase política de los gobiernos anteriores (... incluyendo por supuesto al de Catalunya). Desde la restauración democrática en 1977, España, a través de su monarquía constitucional, abrió un camino autonómico en todo el estado para evidenciar el peso de tres naciones que, en distintintos niveles, optaban a un gobierno diferenciado del central: Galicia, Euzkadi, y Catalunya. Entonces se formaron 17 autonomías. Esta formula ha fracasado por diferentes tensiones entre territorios y por no aceptar el camino hacia una federalización – pongamos el ejemplo de EE.UU- que la mayoría del pueblo español rechaza en pos de una España “unida” de la cual Euzkadi y Catalunya rechazan frontalmente por no reconcerse su diferenciación. La política del nuevo gobierno, de una manera sutil y aparentemente “justificada”, está orientando sus decisiones hacia un estado centralizado que, Catalunya, como tal, objeta mayoritariamente. Por ello, cada vez, la sociedad civil catalana pide realizar su propio camino como futuro estado de Europa. La Constitución Española no nos autoriza el derecho a convocar un referendum de autodeterminación, para elegir libremente nuestra soberanía. Sí lo están haciendo gobiernos occidentalizados como el de Gran Bretaña con Escocia; el de Canadá con Quebec; o como o ya lo han hecho de forma pacífica -con separación amistosa y acordada- países como el noruego y el sueco , o el checo y el eslovaco en el siglo anterior.
Hoy 11 de setiembre, Catalunya está celebrando masivamente en Barcelona su fiesta nacional. En estos momentos, cientos de miles de personas van a estar a partir de las 6 de la tarde, en la calle pidiendo, pura y llanamente, su derecho a ser un pueblo libre y soberano. Un estado integrado en la Europa del futuro. Catalunya no tiene enemigos, “ni ve enemigos” , ni considera España enemiga. Pero Catalunya se cansó de ser víctima y estar a remolque de un estado “protector” que ha huido de la fórmula federal que le prometieron los partidos y sus lideres centrales. Catalunya sólo reclama el derecho a elegir su destino por sí misma. El mismo destino que eligió este país, EE.UU, cuando consideró que tenía que hacerlo frente a Inglaterra. Con una sola e importante diferencia: en el siglo XXI…los catalanes lo queremos hacer pacífica, democráticamente y sin ningún rencor ni recelo hacia los pueblos de España.
¡Visca Catalunya Independent!
No lei bien, esta pidiendo ...
ResponderEliminarsi es lo que quiere el pueblo catalano, pues adelante!
ResponderEliminarExactamente, si la mayoría de los catalanes desea la independencia, para luego es tarde. Tengo una duda, si la Constitución española no permite que se convoque a un referendum para votar sobre la independización, ¿cuál es el camino? ¿diplomacia? Saludos.
ResponderEliminarel pais le ha dado cobertura de primera pagina al asunto.
ResponderEliminarBueno El diario El País que para nada es independentista ... no engaña
ResponderEliminarmiren que pasó hoy en Catalunya
Un abrazo a todos y gracias por comprender que el sentimiento de un pueblo nada tiene que ver con victimismos, ni nacionalismos extremos, ni razas superiores, ni Dios lo ha querido, ni odios a nadie... ni tonterías varias.
Queremos simplemente la independencia porque no queremos que nos gobierne otros...así de simple" y si no equivocamos queremos hacerlo por nosotros mismos.
Se puede llegar a la independencia por dos caminos: La declaración en el Parlamento catalán por mayoría absoluta o por un referendo interno
sin autorización de España. Y yo soy de los que cree que tiene que ser aprobado por 2/3 de los votos y una abstencion no menor del 50%.
http://elpais.com/http://elpais.com/
Amílcar Barca
Amilcar tu posiciOn es moderada. Que haya referendo.
ResponderEliminarSin embargo, no fue grato comprobar durante nuestra Ultima visita a Barcelona, hace menos de dos an~os, lo mucho que ha cambiado la que otrora fuera una ciudad cosmopolita: el tufo nacionalista, que aflora y se afinca durante la crisis. RI
Si los catalanes cuentan con proyectos políticos y económicos propios, si tienen recursos e infraestructuras autosuficientes, si, además, los respalda una historia y una cultura, entonces ¿por qué no admitir su capacidad de independencia? Es más, que en las circunstancias actuales donde el grado de liberalismo mercantil y financiero requiere de estructuras de organización y administración eficaces, la posibilidad de pequeños estados-naciones pueden ser una expectativa para hallar soluciones al caos, la corrupción y a las crisis cíclicas. Es decir, que además del relato nacionalista puede tener una veta pragmática. Tal vez las jurisdicciones políticas más localizadas pueden alcanzar una integración económica más armoniosa, hacer un uso racional de los recursos, trabajar en la especialización de sus riquezas en función del mercado global, elevar el nivel científico y tecnológico de su sociedad, etc. Visto así, es posible que Catalunya vaya en camino no solo de su propio futuro, sino que le abra horizonte a otras comunidades sin salida hoy para sus crisis.
ResponderEliminarCoño, RI, me jodiste con eso del tufo. Ahora cada vez que se me acerque Amilcar voy a estar olfateando. Que bochorno.
ResponderEliminarsiempre que sea el pueblo quien decida; a joderse. hay que acatar. por eso yo soy tan dado a que las Malvinas no son Argentinas sino inglesas y ójala que todos los nacionalistas que buscan independencia, piensen igual. ¿o no? LS
ResponderEliminarCreo que los cubanos le envidiamos a los catalanes la futura independencia.
ResponderEliminarBarcelona, los catalanes, demostraron ayer que se puede defender la independencia con una manifestación, cívica,alegre y multitudinaria.
El ambiente festivo que vivimos es la muestra de la madurez de un pueblo que ayer expresó claramente que desea caminar por si mismo.
La mujer adriática
visca catalunia y visca el madrid
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