Francesca Woodman |
Tengo 18 años
todos los martes a la una de la
tarde me vienen a buscar
y me llevan al infierno
un militar vestido de civil:
“arriba, princesa”
me conducen a la sala de electroshocks
tengo 18 años y sé que me están
desgraciando
se me va la mente a un paisaje
gris y sucio de Whistler
se me va la idea fija de salir
de aquí
se me va la vida afuera: “el
corazón de tu madre, hijo de puta”
me trajeron porque pinté unos
graffiti en Belascoain y Neptuno,
éramos dos y nos trajeron
porque,
decía el agente,
“ya jodieron demasiado; hay que
guardarlas”
desde que estamos aquí
soy la princesa de Mazorra
mis carceleros custodian la
torre de narcóticos
para que nadie se me acerque
“se te van a quitar las ganas”
—frotándose la porteñuela
Francesca Woodman |
coger la vena
pelar al rape
traer sopa a la boca
el velo se me cae al vacío
me han traído al pabellón de las
políticas:
“seis a ocho volteos”
soy la princesa en esta celda
Whistler
pasan los días entre baba
cucarachas
formol
y la hondura espesa de la locura
cómo pudieron traerme aquí
“hay que guardarlas” —oí
la enfermera tiene mi misma edad
algo suave y rústico en la
pupila
(perforada la nariz igual que
yo)
no se le permite la empatía
Francesca Woodman |
tengo 18 años y saldré como una anciana
esto aniquila mis neuronas
todo pa’la pinga
no tengo con qué dibujar
ni brújula en la imaginación
bulle un disturbio en la sien
soy la princesa de un reino
maleado
esbozo en la pared con mis heces
serpentino enemigo agreste.
Asi se escribe.
ResponderEliminarFuerte, Rosi.
ResponderEliminarRW
Yo diría que fortísimo. Saludos.
ResponderEliminardesgarrador, rosal.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarperforada la nariz igual que yo. me gusta.
ResponderEliminarGenial.
ResponderEliminarJacobo
un statement muy mujer
ResponderEliminarCréeme, mujer, estás absuelta.
ResponderEliminar¡Rosie!
ResponderEliminar¡Rosie!
ResponderEliminar¡Queda clarísimo que este poema no alude a un joven musulmán de Guantánamo quien se encuentra injusta e indefinidamente tras los barrotes!... Well, no importa de quien sea el preso o presa, mendigo o princesa, si de Cuba o de los gringos, siempre duele, siempre arrecha, en especial cuando es injustamente. Incluso perturba aunque sea justamente cuando se trata de jóvenes u obvios enfermos mentales.
ResponderEliminarLo que hace más contundente y desgarrador este poema es el tema que siempre es tan actual. Pero Rosi usa elementos significativos que actualizan aún más el contenido; uno de esos elementos es el probable pierce en la nariz de la chica. Otros recursos que usa la autora que también le sirven para actualizar y potenciar el tópico es el uso del lenguaje conversacional y la voz en primera persona. Primera persona, que por cierto Rossi maneja magistralmente, tanto en poesía como en narrativa.
Happy, hippy forth of yuyu, hip!. Judith G.
Conmovedor.
ResponderEliminargracias amigos. judith on targuet. bisou bisou to you all. RI
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