en un principio era el ego y el ego se hizo blog

tumiamiblog

en el princio era el ego. y el ego se hizo blog. se multiplicaron a través de la faz del topos cibernético. blogs personales con nombre y apellidos. cientos de nombres. por ese entonces de la paleoblogosfera cundía la moda de ver quién era más technocratizado. se declaraban visitas y porcientos al público. algún penúltimo inculcó la idea de revelar número de visitas, hablar de sí mismo y pedir dinero, práctica nueva esta que afortunadamente no fue seguida por muchos. pasaba el tiempo. al final de la era alguien se fabricó premios: a la originalidad, al humor, a la información. corona, banderas, urna, a esto, a lo otro, se los daban entre sí mismos. fieles al principio "en la unidad está la fuerza" escribían en bloque, iventaban blogs fantasmas para aparecer en redes. presentaban un fenómeno interesante: el cubano es capaz de leer códigos y adaptarse rápidamente. lo que le falta a esta especie es lo que le sobra a esa otra que es hoy la segunda potencia mundial: paciencia.

la dura realidad es que ser bloguero requiere un cierto idealismo, no por el dinero o la fama, sino por una causa cualquiera, autarquía difícil de definir, separada de fines utilitarios. bloguear es un "esperar que alguien que te lea", una especie de "economía" informativa, un amor por la y en cualquier ecuación. bloguear es autoempresa, algo que no hicimos jamás durante los largos años del reino del viejo jotavich. he aquí que pese a un inicio prometedor, muchos blogueros comenzaron a languidecer. sus publicaciones eran menos frecuentes, tangentes, soporíficas, aburridas, manidas. algunos abandonaron la ardua profesión, no sin una puesta en escena digna de la autoctonía característica, con repliegue vodevilesco. decían no adiós, sino "hasta pronto", corto, "interruptus". volvían luego, con algún post furtivo, una lágrima en medio de un océano de voces que clamaban atención. otros anunciaban un retiro por falta de dinero, puro teatro bufo blogueril. y venían los amigo-blogueros y blogo-fanáticos a desearle buena suerte, que no cejara, que uno más, que tu fuerza volverá. sin disimulo alguno, varios de ellos esfumáronse sin dejar rastro, retirada anémica y algo decadente. se vislumbraba un porvenir calamitoso, bloguear asemejaba una épica entre el eGo y YemaYá.

entonces llegó facebook con sus millones de amigos. los blogs se animaron y se incorporaron en amistad. y es aquí, en plena era del YOísmo, que algunos blogueros se dieron cuenta que bloguear no era su verdadera vocación. sin el menor asombro renunciaron a su aparente ostracismo. la logorrea con uno mismo es placer cubanísimo,  pero onanísimo ¿qué se gana? paja al vacío. placer, pero falta de otro cuerpo, trémulo y ávido lector. la pregunta del momento fue: ¿cómo ser YO exponencialmente? ¡viva el periódico! dándose luego cada uno a la tarea de ser diario, ser piel de la noticia en cada nanosegundo. así surgió la segunda ola. parecían haber dos, luego tres, luego cuatro, luego cinco. hoy tenemos un número "X" de periódicos y peridiodiquillos. contamos con lo que apunta como un pluralismo de puntos de vista. hay distintos lugares que visitar, el menú de temas es variado. entre las ligas mayores, las noticias a veces se refríen, sin embargo se perciben posiciones diversas "con respecto a la problemática", algo que no tuvimos nunca en nuestros años de juventud rebelde. también, por qué no decirlo, hay mucha seudo-noticia, ensayos pobres, y refritos. con toda una blogoevolución de por medio algo queda claro, los mejores periódicos del aire publican por un deseo de informar. vaticinamos el por-venir de un futuro no muy lejano. muchos de los periódicos y periodiquillos conquistarán el premio más codiciado: de la información a la política no hay más que un paso. ahora no, sino para la cuba "futura". ¿imaginan: en cada blog un partido político? lo que nos garantiza una cuba futura hiperinformada. por si acaso, no lo olviden: lanzamos la idea en este espacio.