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| Castristas y anti-castristas, cantan: "Aleluya" en el Olimpo dialéctico |
El delicioso Néstor Díaz de Villegas escribe para Diario de Cuba con motivo a la visita papal a Cuba:
Nuestras plegarias cayeron en el mar, nuestras lágrimas en la arena, o tal vez sea culpa de la superstición, la brujería y los trabajos sucios realizados en el nombre de Cachita. Quizás hemos provocado, con nuestra impiedad, la ira de la diosa. ¿Tendremos que castigarla y retirarle las ofrendas para que nos sea propicia? ¿Haremos penitencia? (...) Ahora sabemos que los hermanos Castros son los representantes de la Compañía de Jesús en América. Como jesuitas han gobernado y como Jesus Freaks han conquistado a Latinoamérica para la fe. El castrismo devino una doctrina universal, un dogmatismo. Sus fieles acuden en peregrinación para besar la mano del Líder espiritual del sincretismo político caribeño.San Pablo dijo una vez: "fe es la certeza en lo que no se ve". ¿No es precisamente la fe lo que hizo posible el triunfo revolucionario? Díaz de Villegas lo sugiere: el castrismo es una creencia. Pero aquí el asunto se complica. El castrismo es también un cisma. Ese cisma tiene lugar desde las primeras horas de enero de 1959, durante la entrada a la Habana del espíritu castrista. Entonces la materia se divide en dos, esa portentosa madrugada, entre castristas y anti-castristas.
Empero, la dialéctica divina los une en tierra de nadie, en un futuro ignoto al fin de los tiempos. Allí castristas y anti-castristas cantan "Aleluya", tomados de la mano. Hechos UNO de nuevo, cumplen el designio portentoso: magnum mysterium.
Aquí en el Reino de la tierra, el cisma hizo al castrismo más fuerte. Ahora eran dos, separados por la cota del estrecho. Y la fe cunde a ambos lados: Unos desean que aQuEllO termine, otros que aQuEllO perdure, unos que volvamos, otros, que nos quedemos (pero mandando remesas).
Lo que Díaz de Villegas debiera decir claramente es que en este arreglo providencial el Papa nopintanipapa.
La visita papal no borrará ni un ápice esa semilla de la discordia -ni el cisma la que la alimenta.
un solo cubano se rebelo, un solo cubanoooooo. tengo pena ajena.
ResponderEliminarTumiami cae en la trampa castrista: identificar a los opositores con la peor ralea del anicatrismo barato e igualarlo en un ajiaco comprensivo. Parecería que Tumiami se refirierea aquí a la oposición anticatrista como meros gusanos, comparables, punto por punto, a la canalla castrista. La división espiritual concierne únicamente a la Libertad, ese concepto central del Cristianismo. La división separa a los que aspiran a la Libertad y a los que mantienen la esclavitud. Ahí no tienen cabida los extremistas de cualquier bando. Me resisto a creer que existen puntos de comparación entre las víctimas y los victimarios. Cuando se habla del anticastrismo se debe citar a las Damas de Blanco, a los presos políticos y a los detenidos hoy mismo sin debido proceso, solo por evitarle un mal rato al Papa. No hay por qué pensar en Pérez Roura, a no ser que se desee, con mama intención y alevosía, relativizar las justas demandas de la oposición.
ResponderEliminarque algueine me explique si NO ES UN CUBANO el que le dio una galleta y un camillazo al mulato que dijo "ABAJO EL COMUNISMO!" era cubano????? somo s eso???? si era cubano, somo eso. expliquenmelo por favor. AM
ResponderEliminarMi querido Néstor, vemos las cosas diferentes (así debe ser):
ResponderEliminar1- No comparto tu rápido análisis. Las Damas, blogueros, opositores, etc, se la juegan, pero son una exigua minoría. Llamo "castrismo" a una condición que precede a Castro. Somos "castristas" como especie, encarnamos eso, incluyendo el viejo Jotavich. Ahora, como individuos somos muchas cosas.
2- ¿A qué llamas "anticastrismo barato?" ¿Es un opositor de ahora mejor que un ex-preso político perezrouriano? Por cierto, hace tiempo que había olvidado a ese sujeto.
3- "Gusano" para mí es una distinción.
Un abrazote.