No se pierdan próximamente en tumiamiblog, el análisis patafísico de la reyerta Pérez, que hemos bautizado así desde que un número de artistas, coleccionistas (hasta críticos de arte), repudiara la decisión del Board de Directores de MAM de cambiar el antiguo nombre del museo a "Jorge M. Pérez Museum" después la donación de 35 millones del empresario cubano argentino.
¿Será cierto, como juran los disputantes, que el repudio no tiene absolutamente nada que ver con el apellido "Pérez?"
¿Será cierto que en esta disputa no hay vestigio de racismo alguno?
Mientras, los dejamos la siguiente tarea: ¿Cuál de los siguientes apellidos mejor comunican la idea de respetabilidad, reputación y protocolo dignos de un museo?
Pérez,
Peret,
Faretz,
Peris,
Pharez,
Perheimz,
Pereshberg
Kèrézberg
(Si tiene algún otro apellido derivado de Pérez, en mente, por favor, sugiéralo).
Peres
ResponderEliminarPercival
ResponderEliminarNo se derivará de Pérez, pero Jerez me gusta y creo que nos daría más caché que el de cocaína en piedra que terminaremos llevando.
ResponderEliminarYo no voy a sugerir un nombre para un museo regentado por garrapatas de tan putrefactas entrañas; es más, evitaré ir a tan nefasto lugar. Pero quiero decir algo que a lo mejor este filántropo piensa y no puede o no quiere expresar, es esta frase que tiene dos P: “!La puta que los parió!” Si, si, que rebauticen el museo con los nombres de las madres de quienes se oponen y ojala que cuando eso pase el techo del museo les aplaste sus cabezas. Si yo fuera Pérez quitaría a estos canallas mi donación, les daría puñetes y haría un anti-museo. ¿Qué pasaría en el mundo sino existiera el verdadero arte?... Chao, voy a comer mi hallaca. Judith G.
ResponderEliminarThere is nothing wrong with the actual name of the museum now. It reflects what it is, the Miami Art Museum: a museum in the city of Miami that exhibits art.
ResponderEliminarOn the other hand, there is plenty wrong with everything else related to this museum and the issue of the renaming it to honor a businessman donor on an ego trip who, wishing to get his name on the letterhead, has taken advantage of a weak and poor museum (in more ways than just financially), of a fractured board with many egos, and of an inartistic city, where the business of art matters more than the art itself: Britto this and Britto that, enough said.
That said, to then bring up here for debate just one detail among the many deficiencies ==that there might be racism behind the protests, which could of course be true within certain circles-- is a disservice to the cause of rallying an uninterested city in trying to save the current name.
El caché está en las siglas. Pónganle MAN y ya será un compendio de la comunidad.
ResponderEliminarPero a ver diganme , que cojone van a poner aqui en un museo?
ResponderEliminarTodas las comunidades de exiliados que han tenido un relativo éxito económico, político y de cualquier otra índole (incluidas las mafias y el crimen organizado) se han legitimado socialmente haciendo “obras de caridad”, donaciones para instituciones y favoreciendo a artistas, pensadores y escritores. El mecenazgo y la caridad, además de una expresión de culpa siempre ha sido un medio de legitimación. No sé cuál es el escándalo.
ResponderEliminarDa vergüenza que la comunidad cubana, que se da golpes en el pecho vociferando su éxito económico y político, pueda apenas mostrar en cincuenta años, los representantes cavernícolas que se gasta, y no haya sido capaz de poner contra la pared a tanto empresario turbio, especuladores clorhidraexitosos y devellopers estafadores, para que reinviertan un porcentaje jugoso de sus megaestupros en la comunidad que a diario desangran. Este Pérez y otros tantos deberías de pagar a precio de oro, humildemente y en silencio (sin ladrillitos en el parqueo o placas de bronce en el lobby, con sus apellidos) ser reconocidos parte de esta comunidad.
Tiene razón Heriberto Hernandez M, pero no tanta. Por una parte, tiene razón en el aspecto ético de la donación; pero por la otra, no tiene razón en lo que se refiere a lo político. Es políticamente correcto, para nosotros los latinos, que se rebautice a este museo con el nombre de nuestro filántropo ya que su donación ha sido la mayor. En este ficticio país las instituciones cambian o ponen nombres dependiendo de quien donó más para su mantenimiento o construcción; la visibilidad del nombre será mayor o menor dependiendo de la filantrópica inversión, es fácil verlo en el Hospital Mount Sinaí. Quienes renunciaron a la junta directiva del museo por este impase por el nombre de Pérez alegan razones hipócritas y son unos racistas de sus chingadas madres, nada humildes, por cierto. La razón ética de humildad exigida al donante no es pertinente es maquiavélicamente política. Los nombres de las cosas en la sociedad en la cual vivimos no son inocentes, neutros o humildes, son políticos, responden a ideologías específicas y detectables. No es lo mismo ser latinoamericano que ser hispano, por lo menos no para mí. No es lo mismo ponerle a una avenida Martin Luther King que George W. Bush. En fin, que si Pérez me pide una de mis obras para donárselas al museo se las doy todas, con la condición de que ponga mi bíblico nombre y artístico apellido en algun lugar del futuro edificio. Saludos. Judith G.
ResponderEliminarMuy bien dicho por el comentario anterior.
ResponderEliminaralabao,esto es un asunto de falta de respeto cívico. puede haber racismo en el munditillo artistoide mayamense, pero eso no quita que, en mi opinión , el gesto del sr. Pérez carezca de elegancia y generosidad (uds. mayamansos donaron $100 mm, no hay comparación entre $35mm –jeje, tomen, pero me tienen que poner el nombre en el museo-- y $100mm, busquen sus abacus y pónganse a contar bolitas, en serio). es una maniobra de tanta chealdad, inmensa picuencia y egolatría de mal gusto y calibre “new rich” que lo que ilustra es que al fin y al cabo Miami no se merece un museo de arte "de verdad", lugar cívico creado y pagado por sus habitantes.
ResponderEliminaren otras ciudades del mundo, los millonarios donan sus colecciones y contribuyen a crear museos que con el paso del tiempo se enriquecen con obras magníficas. y esos museos, agradecidos, van y les dedican una sala, un ala, una sección y ya. pero siguen siendo el MOMA, el Art Institure of Chicago, el Metropolitan Museum, el Museo del Prado, etc. a veces, estos millonarios van y donan su fortuna PARA CONSTRUIR un museo que albergue sus inmensas y valiosas colecciones especializadas, como el Getty o el Gugg, entonces esos lugares con todo derecho llevan su nombre. eso nunca va a ocurrir en Miami, y con este suceso que servirá de mal ejemplo continuarán los "mecenas" y "coleccionistas" con mini-museos dándose codazos artísticos para ver a quién dejan fuera del haz iluminado, creando lugares a los que van solo artistas y gente del gremio, pero no la gente común, cosa que sí sucede en otras ciudades donde los museos dedicados al arte son parte íntegra de la vida y cultura urbana.
y bueno, yo no vivo en mayami, pero mi familia sí y el $ de sus impuestos que YO pago, es parte de esos $100mm que el board del museo se acaba de pasar por el culo para agradar al sr. Pérez, cuyos $35 millonciticos son más valiosos que los $100 millones de toda una ciudad, que muy
duro los tienen que sudar.
por lo tanto, les sugiero este nombrecito para el MAM: Me(r)cena(rio)s Artificiales Mayambaneros, que puede ser convertido eficazmente a sP:AM: stopPérez:ArtificialMecenasMayambanero
"con la condición de que ponga mi bíblico nombre y artístico apellido"
ResponderEliminarquerra decir usted "mi orgasmico apellido"
que les parece Yoyitos art museun?
ResponderEliminarPervico
ResponderEliminarTendremos un museo pérez cualquiera, con arte de un pérez cualquiera, en una ciudad de pérez cualesquiera...¿Alguien me puede explicar, de nuevo, el porqué de tanto guirigay por la periodoncia nominativa? Una carie más en nuestra excusada ciudad donde mal conviven tantas culturas y todos queremos halar el sartén para nuestra sardina o, mejor, nuestro pérez para el museabundo centro acultural
ResponderEliminarPerico Miami Art Museum. En esto de perico hay familiaridad, vernacularidad y mucho dinero...
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