Andrés Reynaldo
1
Dorado gajo
alumbra la ventana.
Su raíz muerta.
2
Bajo el lodo
lleva un año
el sapo rey.
Pero despierto.
3
Yourcenar, Borges,
Jünger. Del viejo pozo
bebe el valle.
4
Bajo el río
va el hipopótamo
como la liebre.
5
Joven abeja
arremete su sombra
contra la pared.
6
Para seducir
muestra el lagarto
su oculta piel.
7
Toda una vida
para ir a la ciudad.
Y no ver la puerta.
8
En pocos días,
sin palabra, el hijo
educa al padre.
9
En la mañana,
el ruiseñor escucha
antes de cantar.
10
El lobo muerde
el borde de la luna.
Sangra el roble.
11
Sobre el techo
se escuchan los pasos.
Lo otro no duerme.
12
Diestro barbero.
Pero las otras manos
Cortan su pelo.
13
Tocas la puerta.
Pero no sabes por quién
debes preguntar.
14
Poncio entregó
al judío. Así Poncio
entregó a Roma.
15
Entre mis manos
la hoja yo contemplo.
¿Contempla la hoja?
El lobo muerde
ResponderEliminarel borde de la luna.
Sangra el roble.
Dios!, Andrés, es menester escribir o leer asi para saborear la vida
Después del bombardeo de Art Basel
ResponderEliminarleer estos haikus
es un oasis.
Mis favoritos fueron: 5,9,11 y 13.
Saludos, Judith G.
Entre mis manos
ResponderEliminarla hoja yo contemplo.
¿Contempla la hoja?
Lo bueno que tiene este haiku es que inicia una cadena de dudas...y la primera podría ser
¿He contemplado yo bien tu haiku?
El problema es que, cuando lo leas tú, no me podrás asegurar bien que lo has hecho
Un abrazo Reynaldo
Amílcar Barca
La idea del haiku va a la raíz del Zen de poetizar lo indescriptible de la realidad con el lenguaje. Buen trabajo.
ResponderEliminarbuenos haikus, pero esa lengua larga de palo esta fenomenal.... que ricura
ResponderEliminarBellas cApsulas de poesia. RI
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