la cámara y el senado pasarán el presupuesto para lidiar con la deuda nacional y así evitar el desfalco del gobierno. todo eso nos trae directo al discurso de la modernidad. ¿no se trata acaso de mantener la imagen de una política fiscal que corresponda a la idea moderna del balance de acuerdo a la economía clásica?*
en post anterior comentábamos la aporía temporal de la modernidad. la exposición no fue ideológica. el análisis de Jurgen Habermas en su Discurso filosófico de la modernidad concluye con un imperativo: no abandonar la razón.** eso puede llevar la modernidad al abismo. ese texto es pre-caída del muro, es decir, no podía anticipar lo que vendría
después: la globalización y la crisis del capitalismo, cota ineludible de un momento de transición que vivimos en las postrimerías de la modernidad.
para darle algún crédito a Habermas, la fragmentación de la razón es parte del problema. pero dicha fragmentación no parecería tan evidente. ya no vivimos aquella irrupción del postmodernismo en que la crítica parecía colapsar en polos inconmensurables. decía Habermas: "ahora las diferencias y oposiciones han colapsado al punto en que la crítica no puede discernir contrastes, sutilezas y tonos ambivalentes dentro de ese mundo administrado, totalizado" (p. 338).
no. ese es nuestro paradigma actual en un mundo unipolar política y estéticamente espectacular. la oposición de discursos entre las dos potencias desapareció. y paradójicamente el pluralismo cedió a una homogenización de la versión triunfadora en su versión neo-liberal. la carrera desenfrenada e imprevisible desde los medios administrativos del capitalismo que instauran un nuevo capitalismo financiero.
¿qué ha pasado?
Gordon Gekko, el típico inversionista del Wall Street de los años 90.
la otrora carrera armamentista de la guerra fría ha dado paso a una carrera de multiplicación de ganancias y pérdidas que halla su expresión en la compra de activos fijos y el uso de las llamadas derivadas financieras, nuevo paradigma económico que se instala a mediado de los años 90. la nueva carrera no está llamada a eliminar la pobreza, sino a aumentar la riqueza. el apalancamiento financiero sustituye el antiguo capital social (o equity). ahora todo vibra al son del riesgo en favor del capital artificial y virtual. artificial porque no tiene que existir capital activo; virtual ya que la inversión se da por obra y gracia de una voluntad numérica equivalente a una oxidación financiera en que las garantías se evaporan.
aquel capitalismo clásico que fuera agricultural y luego industrial, característico de 200 años de modernidad da paso a una fluidez hiperactiva donde los dueños del juego económico no son reyes ni dictadores ni políticas nacionales, sino los controladores financieros y ejecutivos de wall street. tal pareciera que es la producción lo que mueve la economía, pero ese espectáculo oculta la otra cara del capitalismo tardío. la producción es realmente un epifenómeno del crecimiento explosivo que no refleja activos de la eonomía, sino seguros sobre riesgos enumerados en una pantalla numérico-virtual. la prueba está en que la burbuja inmobiliaria de 2008 no tiene nada que ver con una incertidumbre del mercado. todo lo contrario, se trata de una especulación disparada por créditos fáciles aunado a una política pro-mercado de coordinación de precios y normas financieras.***
un libro sintomático inmediatamente después de la caída del muro (1990) es Capitalism: A Treatise on Economics de George Reisman conocido misesiano y considerado la autoridad del llamado laissez-faire. observen la equiparación entre neo-liberalismo y ciencia de Reisman:
La base del valor del capitalismo es en última instancia, la misma que la base del valor de la ciencia, a saber, la vida humana y la razón humana. El capitalismo es el sistema social necesario para garantizar el bienestar y la supervivencia de los seres humanos y su vida como seres racionales. Sabemos que la búsqueda de la ciencia es la búsqueda de la verdad. La defensa del capitalismo por los economistas, no debe ser más notable que la defensa de la ciencia por los científicos (p. 36).¿no es obvio que el discurso económico neo-liberal de Reiman se apropia el discurso de la razón moderna? una prueba de ello es que tanto el capitalismo mercantil como el capitalismo industrial y el capitalismo de bienestar de la postguerra están afianzados a un centro de interés específico, sea nacional o administrativo-estatal. ya no, ahora el capital se zafa de su atadura utilitaria social-nacional y deviene en autarquía financiera. las categorías de la economía clásica moderna quedan invertidas: el capital es ahora fin en sí mismo, no ya un medio para el bien común.
modernidad = capitalismo.
tan temprano como 1997, en pleno auge neo-liberal, el multimillonario George Soros advierte en su libro The Crisis of Global Capitalism:
El capital financiero necesita ir allí adonde termina como ganancia, lo que ha contribuido al rápido crecimiento de los mercados financieros globales. El resultado es un gigantesco sistema circulatorio que absorbe el capital en los mercados financieros y luego lo bombea a la periferia, sea directamente en forma de créditos e inversiones o indirectamente, a través de corporaciones multinacionales. Mientras el sistema circulatorio sea vigoroso, el capital trae beneficios, no sólo un aumento de la capacidad productiva, sino también mejoras en los métodos de producción y otras innovaciones, no sólo un aumento de la riqueza, sino también un aumento en la libertad. Por ello todo el mundo compite y hace lo indecible para atraer y retener ese capital. Pero he aquí que el sistema está profundamente viciado. El capitalismo crece, la ganancia de impone sobre cualquier consideración de tipo social. Eso hace que los acuerdos económicos y políticos ya comiencen distorsionados, fuera de orden. No hay equivalencia entre la economía global y el desarrollo de una sociedad global.
ahora quienes controlan la economía son las corporaciones. la polea que mueve la máquina no es productiva en el sentido clásico de la palabra. se trata de un juego virtual de instrumentos financieros y programas especializados (carentes de data histórica para establecer patrones de riesgo fidedigno de mercado ) y sobre todo una tremenda especulación con reservas que, aunque ficticias, resultan avaladas por políticas liberales que a su vez hacen posible dicha especulación. el sistema es tan dependiente de esta interpenetración que los gobiernos no pueden permitir que el sistema se vaya abajo.
que conste, el neo-liberalismo y la globalización no representan un plan macabro de la modernidad. pensar eso supondría que la sociedad post-capitalista puede verse a sí misma y escoger un derrotero a seguir llamado globalización. no, lo que ocurre es lo opuesto: la globalización es resultado de la normatividad de la modernidad, la consecusión del ser mismo del capital que emerge como la nueva fundación productiva del mundo unipolar. si la modernidad fuese un ser conciente con libre albedrío, ¿no parece todo lo anterior un caso típico de adicción autodestructiva?
de ahí que ya no quedan ni las aperiencias. el discurso racional de la modernidad implosiona y se desintegra. ya no se sabe si este economista viene de la derecha o la izquierda:
¿Qué nos hace pensar que los bancos van a prestar más atención a los asuntos morales que los industrialistas de principios del siglo XX que disfrutaron el modelo keynesiano promulgado por las economías modernas? El keynesianismo no ha desaparecido, simplemente cambió a proporcionar confianza al sector financiero, mientras que dejaba a la industria hundirse, particularmente en Estados Unidos. El problema que enfrentamos ahora, es que la santa alianza entre el Estado y la banca y las empresas, y el número sin precedentes de rentistas se mantiene. Es momento de olvidarnos de la teoría clásica liberal. Vivimos un nuevo mundo con una banca antidemocrática, hiper-competitiva con un aumento del desempleo en todo el mundo.****
un Habermas pesimista se preguntaba en los 80 tardíos: ¿dónde está el eje reflexivo de una sociedad que sea capaz de procesar el conocimiento y a la vez pueda influenciar ejecutivamente la totalidad de sus acciones?
la modernidad no puede lidiar ya con sus propios problemas. y no hay ayuda posible que venga de afuera, porque como ya sabemos, su normatividad la predetermina. en este sentido, no existe otra opción que ser o no ser. pero si bien la modernidad agota su propio discurso, ¿qué queda entonces?
a esto trataremos de dar respuesta en nuestro próximo post.
_________
*la tesis clásica de adam smith del capitalismo como sistema que aprovecha las tensiones inherentes entre la competencia, la ganancia y la propiedad privada y el bien común. este capitalismo aún puede llamarse moderno en el sentido habermasiano de racionalidad no destructiva. **esa razón comunicativa habermasiana pareciera un esfuerzo romántico desde la crítica moderna por rescatar un proyecto en disolución. ***una manera técnica de decirlo es que la regulación de los mercados no se equiparaba con el ritmo de innovación financiera. ¿por qué? los gobiernos crearon una flexibilización a través del sistema. por ejemplo, en estados unidos, inmediatamente después de la crisis del dot.com en 2001, la reserva federal bajó la tasa de los fondos federales del 6% al 1.5% con el ánimo de combatir una posible deflación y estimular ¿una economía que tenía un superavit? la ironía es que hoy vivimos, no una deflación, sino una recesión. ****Economic and Labour Relations Review. Volume: 19. Issue: 2. Publication Date: July, 2009.
20 comentarios:
"La defensa del capitalismo por los economistas, no debe ser más notable que la defensa de la ciencia por los científicos" ...algo no encaja en la comparación de la notabilidad. capitalismo x economistas vs ciencia x cientificos. o es: capitalismos x capitalsitas o ciencia x laboratoristas. LS
“¿no es obvio que el discurso económico del capitalismo se apropia el discurso de la razón?”
Si, quizás es obvio, y tal vez lo contrario también: la razón se apropia del discurso económico del capitalismo, y encima, lo justifica y lo hace pasar como lo mejor y conveniente. Mas la realidad humana, sus fracasos y miserias, desmiente tanto a ese discurso económico como la razón que lo justifica y sostiene.
“ya no se sabe si este economista viene de la derecha o la izquierda:
Pareciera que de cualquier lado que venga “este economista” ha demostrado propugnar estruendosos desastres que hasta ahora ha perjudicado a una mayoría y ha enriquecido exorbitantemente a una minoría. A lo mejor, esta mayoria comienza a creer poco y un buen dia decide tomar las riendas por sus propias manos… a ver que pasa con Finlandia y los Indignados…. Chao, es hora de mi siestica. Judith G.
Tendrá problemas pero es lo mejor que nos queda. Y puede que la cosa mejore despuñes de todo.
LS: ¿...?
Gracias Judith, la razón se apropia del discurso económico del capitalismo, y encima, lo justifica y lo hace pasar como lo mejor y conveniente. Es también posible.
Sí, optimista.
Muy descorazonador.
Menos mal que tú estás ahí ayudando a desentrañar la cosa. Para mí todo es tan incomprensible que no me ha quedado otra que desempolvar una vieja estatuilla y encomendarme a ella.
Zapatero a sus zapatos. Habermas no fue ni remotamente economista ni historiador y su concepto de “modernidad” abarca un microscópico y parcializado aspecto de la etapa histórica dominada por lo que algunos historiadores llaman la Pax americana. Lo mismo ocurre con el concepto marxista de capitalismo, el leninista de imperialismo y el posmoderno o lo que sea sobre la sociedad industrial o postindustrial o de consumo, etc. Toda esta meta-metafísica metafórica post-post (postmoderna, posestructuralista, post qué sé yo, metatranca filosófica que pretende describir lo que ignora y explicar lo que ni se imagina) trata de meter la Habana del mundo real en una Guanabacoa epifenoménica platónico-irracional. Lo que estamos presenciando es una crisis (y no sé si general) de un modelo económico que nació con el surgimiento de EE.UU. como potencia mundial y propició su liderazgo económico, tecnológico, institucional y cultural planetario al desplazar competitivamente lo que Triff extrae de Habermas y este de Marx y este de Adam Smith como la "economía clásica" (termino cuyo significado parece ser impenetrable para los dos que encabezan esta lista). La Pax Americana fue propiciada por el establecimiento de la economía, la moneda y las reservas bancarias globales basadas en la deuda-crédito con la creación de la Reserva Federal; la preponderancia de la especulación bursátil frente a la producción de mercancías y servicios; el predominio planetario de la tecnología movida por el petróleo y la electricidad, y la saturación y manipulación del paisaje informativo y axiológico por los medios masivos de comunicación globales, entre otras muchas cosas. La confusión de Triff-Habermas es abismal: La carrera armamentista de la guerra fría no dio paso “a una carrera de multiplicación de ganancias y pérdidas que halla su expresión en la compra de activos fijos y el uso de las llamadas derivadas financieras, nuevo paradigma económico que se instala a mediado de los años 90”. Es todo lo contrario, la carrera armamentista y la guerra fría fueron una etapa de esa “carrera de multiplicación de ganancias y pérdidas” que nace con la economía de la Pax americana. Triff como Habermas como el resto de los “filósofos” posmodernos, posestructuralistas, neomarxistas, etc. (ya obsoletos) aprovechan la crasa ignorancia de la mayoría de los artista, escritores e “intelectuales” en cuestiones económicas e históricas para ostentar una “sabiduría” de la que carecen en lo absoluto. http://havanaschool.blogspot.com/
Gracias, Octavio. Tu comentario es muy bueno, pero lo acabas de destruir, ya que tú tampoco eres economista ni historiador (es tu punto, no el mío, como si para hablar de algo haya que tener un PhD en el tema de que se trata). Lo siguiente:
Es todo lo contrario, la carrera armamentista y la guerra fría fueron una etapa de esa “carrera de multiplicación de ganancias y pérdidas” que nace con la economía de la Pax americana.
Tu punto arriba no invalida el mío. Desde el punto de vista causal, puedo decir que la pax americana causa una política económico sistémica que llamamos neoliberalismo con las características ya expresadas. Sigue entrando y disparando.
Vamos, señores, que no necesitamos ninguna ringlera de economistas y PHDs para simplemente interpretar la realidad q. estamos viviendo: más acumulación de poder económico (y político por supuesto), cada vez en menos manos, con todo lo que eso significa.
Los jóvenes están actuando mientras nosotros sobreabundamos en citas y contracitas.
abrazos
ERNESTO
Gracias por la bienvenida, Triff.
Efectivamente, tampoco soy cocinero pero tengo buen paladar. Lo que quise decir es que Habermas como el resto de posmodernos, posestructuralistas y neomarxistas no son las referencias más confiables ni más actualizadas para abordar el tema. Todos estos autores y sus epígonos se han destacado por manipular el lenguaje (no niego que de forma talentosa), tergiversando las investigaciones lingüísticas y filosóficas especialmente del Círculo de Viena y la Escuela de Copenhague para camuflar su metatranca (al buen decir cubano) bajo sintaxis laberínticas plagadas de abstracciones construidas mayormente con peregrinas sufijaciones y divorciadas de toda referencia fáctica. Este lenguaje ha sido sobre todo aprovechado por los neomarxistas. Estos han evadido las contradicciones y obsolencias lógicas de la dialéctica aristotélico-fichteana, apelando al concepto de enajenación hegeliano-eckhartiano de los manuscritos marxistas de 1844 para especular sobre la situación existencial de la clase media y equipararla/dramatizarla con la crítica a la explotación del proletariado decimonónico y el subdesarrollo tercermundista. Los mismos han sido particularmente los más peligrosos para la juventud incauta de las universidades y/o los movimientos de izquierda a quienes han conducido por el árido camino de un discurso ideológico irracionalista, cuando no al vandalismo y hasta el terrorismo de la rebeldía sin causa.
En cuanto al neoliberalismo, no es todo el sistema político económico sobre el que se ha fundado la Pax Americana. Es más bien la tendencia general de lo que parecen ser sus postrimerías. Es el modelo de la Pax Americana llevado a sus extremos que, si bien detonó un salto económico y tecnológico sin precedentes en los últimos treinta años, ha conducido igualmente a la crisis global actual.
Si bien la “crisis” del neoliberalismo parece amenazar con una bancarrota insuperable a los países que antiguamente conformaban el llamado primer mundo, igualmente provocó el trasvase gran parte del potencial económico y tecnológico de las potencias occidentales a naciones emergentes del tercer mundo como China, India, Brasil, la península Indochina, el Medio oriente y hasta a varios países africanos, reestructurando la economía global con consecuencias futuras incalculables.
Estos han evadido las contradicciones y obsolencias lógicas de la dialéctica aristotélico-fichteana, apelando al concepto de enajenación hegeliano-eckhartiano de los manuscritos marxistas de 1844 para especular sobre la situación existencial de la clase media y equipararla/dramatizarla con la crítica a la explotación del proletariado decimonónico y el subdesarrollo tercermundista.
Octavio, tú no te quedas atrás. :)
DE PINGA, con interes.
Bueno, trato también de estar a la moda... y ser más legible, que es como tratar de estar bien con dios y con el diablo... saludos...
Dear Octavio;
Tienes razón pero no tanta, invalidas tu comentario por pedante. Si tan solo te valieras de los referentes históricos para sostener lo que intentas demostrar te quedaría el discurso sólido, bien armando, convincente y hasta pedagógico, pero cuando lo aderezas con tu opinión personal resulta débil, hinchado, pueril, ruidoso. Por otra parte, ¿Qué importa que un pensamiento o pensadores “obsoletos” sean re-leídos o revisados nuevamente?. Quizás sabes mucho de economía pero es pobre tu manera de explicarla: ¡Bienvenido al club de “la crasa ignorancia”! Judith G.
Dearest Judith
Gracias por tan transparente exposición de tu opinión personal sobre mis virtudes.
Los motivos de mi crítica de los escritores provienen de hechos prácticos de lesa ética y humanidad.
Mayormente, los “filósofos” que califico como obsoletos han sido o siguen siendo profesores y escritores que han influido y siguen influyendo negativamente sobre un importante sector de la juventud. Fui profesor muchísimos años y conozco muy bien de lo que hablo.
Muchos intelectuales son conscientes de su responsabilidad social y tienen mucho cuidado en considerar las consecuencias de los juicios e ideas que transmiten a sus alumnos y a la juventud en general. Otros son todo lo contrario, sea por ciego dogmatismo, extremismo, demagogia, arribismo o pura maldad. En estos, el ego excede los límites de la ética y buscan el éxito inflamando las amígdalas cerebrales de la parte más vulnerable de la juventud de su tiempo.
Los filósofos que critico son aquellos que empujaron en los años sesenta y setenta a tantos jóvenes a las filas de los hippies, beatniks, brigadas rojas, la “revolución” del 68, los grupos terroristas del estilo de Baader-Meinhof, a las guerrillas y grupos terroristas de América Latina y otras lindezas.
Hoy día, las “enseñanzas” de estos señores siguen estimulando el vandalismo y la anarquía en protestas masivas de jóvenes en todo el mundo que ni tienen idea por lo que realmente protestan. Algunos, no se detienen incluso ante los peores excesos de violencia y terrorismo. De ello hay multitud de fatales ejemplos.
Los califico de obsoletos dado que sus presupuestos se remontan básicamente a la época de la guerra fría, el proceso de descolonización, la contracultura y el positivismo romántico decimonónico, apoyándose en concepciones lingüísticas, psicoanalíticas, económicas, históricas, sociológicas, etc. superadas por las ciencias incluso antes de que comenzaran a divulgar sus abstracciones híper-súper-metafísicas.
Quzá sea mi crasa ignorancia, como bien dices, lo me motiva a pensar que la crítica a estos sigue siendo imprescindible hoy día ya que, en los últimos treinta años, la filosofía y el pensamiento en general parecen haber caído en una especie de estado de coma, incapaz de superar el discurso (empeorado con sus pésimas traducciones del francés y el alemán al inglés, el español, etc.) de posmodernos, posestructuralistas, neomarxistas y “lingüistas”. Saludos.
http://havanaschool.blogspot.com/
¡Ay profesor Guerra, no tiene caso! Creo que no me gustaría ser su estudiante, terminaría otra vez tirando piedras, encadenando las puertas de la universidad, quemando autos y orgullosamente con las nalgas morateadas en una jaula policial. Chao me voy a tomar un café con mi amiga, una redoblada lacaniana. Judith G.
Okay, estimada Judith, ha sido un placer. Espero que disfrutes tu café y la hospitalidad de tu amiga… y, no te preocupes, que ninguno de mis alumnos le ha tirado jamás un hollejo a un chino, cubanamente hablando. Todo lo contrario -y, para no faltarle a mi pedantería-, puedo decirte con orgullo que ahora trabajan en grandes bancos de City de Londres o en la Unidad de Inteligencia de la revista Economist o imparten clases en la Sorbona, por sólo mencionar algunos... Por demás, estoy seguro que, si tu amiga hubiera sido alumna mía, no habría perdido su precioso tiempo estudiando cosas tan inútiles como el psicoanálisis -sobre todo, su aún más fraudulenta variante lacaniana- sino algo mucho más productivo y avanzado como la psicología cognitiva, por sólo citar un ejemplo, o, como otros discípulos míos, que ahora son psicólogos y matemáticos de verdad, y les resulta muy fácil descubrir los timos “teoréticos” de Lacan y Badiou, entre otros... saludos
http://havanaschool.blogspot.com/
Octavio, afloja... aunque espero que Judith comprenda que se trata de un performance (porque eso no puede tomarse en serio).
Don't worry, A.T., be happy, we're just having fun...seriously :-)
A.T , sospecho que el profesor Guerra piensa así de verdad.
Profesor Guerra, ¿Es usted partidario del Te Party o de la Palin? Prefiero morir “starving” que trabajar en un banco, mucho menos en Londres. Por otra parte, las revistas de economía no son para tomarlas en serio, hasta ahora han demostrado ser verdaderos desperdicios teóricos. Esto que le digo es absoluta verdad: yo las revistas las reciclo y hago unos “Libros de artistas” bellísimos que han recorrido mundo, y en ocasiones, yo con ellos. Pero me ha dado usted una buenísima idea, mi próxima serie de “Libros de Artistas” consistirá en “intervenir” (jajajja) revistas especializadas de economía, a lo mejor hasta me vuelvo a ganar un grant o finalmente una beca para exponer en el Pompidou (como para seguir mi feliz vida de inútil) . En cuanto a la Soborna, institución que pareciera darle mucho orgullo, justo de allí han egresado o han dado/dan clases los pensadores que usted con tanto enfado cuestiona y aborrece, probablemente ese ex alumno que ahora da clases allí, si es que anda por la facultad de humanidades o la escuela de economía, ha de tirar más bien el chino al hollejo.
Ahh, profe, como soy empecinada ganadora de las causas inútiles y pérdidas le cedo el privilegio de la última palabra. Si, si, es muy divertido, nos vemos en la próxima vuelta.
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