Jesús Rosado
Cuba transita posiblemente por la zona más oscura de su historia. Ni siquiera aquellos días en que el ultracomandante Fidel imponía sus arbitrios pueden compararse a este presente encapotado por la mediocridad que rige su destino. Las reformas cacareadas por el último congreso partidista son tan obviamente demagógicas que ni nación, ni exilio, se tragan la táctica de parchar una sociedad en harapos con maniobras dilatorias.
Cuba transita posiblemente por la zona más oscura de su historia. Ni siquiera aquellos días en que el ultracomandante Fidel imponía sus arbitrios pueden compararse a este presente encapotado por la mediocridad que rige su destino. Las reformas cacareadas por el último congreso partidista son tan obviamente demagógicas que ni nación, ni exilio, se tragan la táctica de parchar una sociedad en harapos con maniobras dilatorias.
Se sabe que el poder de los Castro es un resultado de la instigación, la práctica del pandillismo y el terrorismo ideológico. La defensa de ese nepotismo verdeolivo se basa en alimentar los mecanismos del miedo social. Jamás los oligocastristas harían una concesión a la formación de grupos de poder económico, porque su ejercicio autoritario padece del síndrome conspirativo inherente a mentes que asumen el ascenso jerárquico sólo usando el dinero para la conspiración y el terrorismo. Para explicarse mejor, un castro o un castrista intrepreta que el capital doméstico que puede acumular el ciudadano común se puede revertir en planes de subversión, adquisición de armas, desembarcos, insurrecciones, asaltos a cuarteles, sabotajes etc…porque esa es para un procastrista la derivación inevitable de un habitante dinerohabiente.
Conclusión viciada y determinista, pero clave para entender la estrategia desviatoria de las propagandizadas reformas ideadas por el raulismo. La estratagema no creo que haya sido captada por la sociedad subordinada. Tan enfrascada está la población cubana en la lucha por la supervivencia, tan ilusionada se aferra a un espejismo de posible progreso que, lógicamente, salvo los disidentes, tiende a ignorar las maniobras de distracción. Todos los amagos de liberalización son puro efectismo. La ortodoxia dictatorial que compone la más reciente estructura dirigente “elegida” lo confirma. Todo parece cambiar pero no hay cambios y si se intuye una atmósfera de transformación no emerge en lo absoluto de la clase dominante, sino del agotamiento popular y la contemplación de las nuevas ideas que se infiltran desde el exterior hacia la sociedad hermética.
Cuba sigue siendo una isla tapiada. Una comunidad de techo bajo y asfixiada como lo ha sido a lo largo de más de medio siglo, con el agravante de que ahora es huérfana de liderazgos carismáticos, de proyección calculadamente estatal o de la vida alternativa a la cual pudiera aspirar una sociedad civil contrabandeada. El gobierno es gris. El empuje de la disidencia casi carece de color y la ética social se ha convertido en un sucio tizne. ¿A dónde vas, Cuba? Esa pregunta agónica y cierre dubitativo se nos vuelve un garfio en la nuca. ¿A dónde se puede llegar con pereza y amoralidad? ¿Cómo se avanza o desanda en medio de tribulaciones kafkianas? El modelo cubano es la bitácora del contrafuturo. Apagado finalmente el faro de las revoluciones, la utopía castroguevarista se reduce a cómo mantener la herramienta de flotación y disimular la evidencias del heroísmo fracasado. Y el resto de los caminos no persuaden, no porque no estén llenos de promesas nobles, sino porque no saben cómo inocular al rebaño contra las razones del miedo. En este punto del verano de 2011, tal vez Cuba aún no llega a país zombie, pero se deshace mientras arrastra pesadamente el alma en un limbo.
Cuba sigue siendo una isla tapiada. Una comunidad de techo bajo y asfixiada como lo ha sido a lo largo de más de medio siglo, con el agravante de que ahora es huérfana de liderazgos carismáticos, de proyección calculadamente estatal o de la vida alternativa a la cual pudiera aspirar una sociedad civil contrabandeada. El gobierno es gris. El empuje de la disidencia casi carece de color y la ética social se ha convertido en un sucio tizne. ¿A dónde vas, Cuba? Esa pregunta agónica y cierre dubitativo se nos vuelve un garfio en la nuca. ¿A dónde se puede llegar con pereza y amoralidad? ¿Cómo se avanza o desanda en medio de tribulaciones kafkianas? El modelo cubano es la bitácora del contrafuturo. Apagado finalmente el faro de las revoluciones, la utopía castroguevarista se reduce a cómo mantener la herramienta de flotación y disimular la evidencias del heroísmo fracasado. Y el resto de los caminos no persuaden, no porque no estén llenos de promesas nobles, sino porque no saben cómo inocular al rebaño contra las razones del miedo. En este punto del verano de 2011, tal vez Cuba aún no llega a país zombie, pero se deshace mientras arrastra pesadamente el alma en un limbo.
Y si se muere Chavez pueden que naufraguen en mejor puerto, fijate tu.
ResponderEliminarAladeriva
"Una flor que forma otra flor cuando se posa en ella el caballito del diablo. Saber que por instantes algo viene para completarnos, y que ampliando la respiración se encuentra un ritmo universal. Inspiración y expiración que son un ritmo universal. Lo que se oculta es lo que nos completa y es la plenitud en la longitud de la onda."
ResponderEliminarLezama Lima
Muy buen post, JR.
ResponderEliminarya lo dijo desnoes cuba no parará hasta llegar a miami
ResponderEliminarCuba sera la isla perdida en el fondo del Mar..la proxima Atlantida,pero pobre
ResponderEliminarAtlantis se hundio... Su peso de egos fue mucho para sosternerla a flote.
ResponderEliminar"Stultifera Navis"
When I was young, I remember the old American Westerns, with the shhot out at noon. The famous line would always be used, "This town aint big enough for both of us", hence, the noon day shoot out... Well, after years of careful observation and study, I have concluded that Cuba's real problem was that the Island was to small for all the egomaniacs it held. Unfortunately, the worst psycopathic egomaniacs are still in control. Mind you, some of the minor ones are now in Miami.
ResponderEliminar"con el agravante de que ahora es huérfana de liderazgos carismáticos, de proyección calculadamente estatal o de la vida alternativa a la cual pudiera aspirar una sociedad civil contrabandeada"... Lejos de ser una desgracia, ésta es, precisamente, la suerte, la señal de que la krisis está a la vuelta de la esquina. No hay caudillo carismático, no hay invento más para ese disparate (lo dijo Alfredo Guevara) que fue la planificación central, no hay posibilidades ni siquiera en el contrabando (léase bolsa negra) ni alternativas reales en economías paralelas. Hasta las economías paralelas necesitan de una fuerte y eficiente macro-economía. El fondo está a centímetros de la punta de los dedos, y la nación tocará ese fondo a 22 millones de manos. Toca sumergirse y casi ahogarse -se lo debemos a los máximos- para salir a flote y coger oxígeno. Excelente -si bien agonizante- texto, querido Jesús... Se acerca el verdadero período metamórfico, sin caudillos posibles. Planifiquemos y almacenemos desde ahora mucho oxígeno, mucha luz y esperanzas para el largo camino de regreso de la hecatombe. Ileana Fuentes
ResponderEliminarPero no es y que iba por el mejor de los caminos posibles con el espaldarazo liberal de los Obamas?
ResponderEliminarSi, ya se...el camino de La Paz caliente toma su tiempo...