Jesús Rosado
Se veía venir de modo inevitable. Un año y tantos meses antes, su mujer, Yamilia Pérez Estrella, realizó un performance contestatario en una plazoleta pinareña acosada por amenazas y un cerco policíaco. Fue una refriega difícil que lo sitió, pero pudo sobrepasarlo. Ya le antecedía el vínculo con la revista Vitral, publicación sospechosamente liberal para la Contrainteligencia, que de seguro para sus oficiales ha estado apoyada desde siempre por el Departamento de Estado. Y en el seno de la cual, Dagoberto Valdés, el “directorcito católico” detestado por los esbirros castristas, tuvo la osadía de organizarle nada más y nada menos que un homenaje al guajiro pintor. Como si esos eventos públicos no fueran patrimonio de la cultura revolucionaria.
La cosa se complica cuando, no hace mucho, el artista deja escurrir una carta con visos pluralistas en el blog de Yoani Sánchez. En las líneas, el pintor declaraba sin ambages… soy, Yoani, de los que cree que los contrarios necesitan expresarse como lo hacen el día y la noche, lo húmedo y lo seco, creo sin miedo en la necesidad de más de un partido porque las personas tienen derecho a agruparse por afinidad de pensamientos o filosofías o por la preciosa coincidencia de soñar.
Aquello retumbó. Los comisarios se apostaron ya en actitud vigilante.
Y ahora para colmo, ha aventurado unas respuestas políticamente incorrectas a las recientes preguntas de Edmundo García durante una entrevista para un show miamense, que ponen en entredicho el compromiso “militante” de un artista formado celosamente bajo los parámetros del marxismo-leninismo.
Lo suficiente para activar los odios cíclicos. Ahora sí que te has convertido en un hipercrítico, Pedro Pablo Oliva. No ameritas lo que la Revolución ha hecho por ti, chico. Mereces rabia y bochorno. Eres casi un contrarrevolucionario, pintorcito aburguesado. Si es que no lo eres totalmente ya, guajiro malagradecido, ¿o es que crees que nadie se ha percatado que desde hace años el verde olivo en tus paletas oculta una sátira a la autocracia? ¿y que las barbitas y las gorritas que asoman entre tus lienzos disimulan, en su aparente ternura, datos satánicos sobre la filia enfermiza por el poder del ser omnipresente en la vida de la isla?
Como quien no quieres las cosas te has dedicado a hacer crónica sobre los apagones, las miserias de un pueblo y la megalomanía. Al final, le sigues la rima a aquellos que traicionaron al susodicho, o te unes a los que crean espacios alternativos para desacreditar la épica de un proceso glorioso. Pues, ¿tú sabes qué? Aquí la opción es que te jodes o existes. Te expulsamos de esto, te destituimos de aquello, te degradamos de todo.
Y tú, Pedro Pablo, a estas alturas lo asumes tranquilo. Estás encanecido a ojos vistas y hastiado secretamente. Que hagan lo que les salga de los reverendísimos güevos y la santa papaya, mientras te embarras de pastas oscuras acuclillado frente a la tensa lona enmarcada. Es más, quien sabe si tu subconsciente es el que ha ido armando cuidosamente el tinglado para que te despidan de todos los argumentos institucionales. Para que te escupan al margen del oficialismo. Como lo hicieron en su momento con Tomás o con Pepe y hasta con el mismo Aldo. Aunque aún te sobrecojan las listas negras y las represalias. Después de todo, ¿no hubo otros como Lezama, Heberto o Ponte que pasaron su hora más negra y depauperada y siguieron adelante con su obra?
Decides redactar una respuesta diplomática. Una nota formal con matices conciliadores para cavarte cierto resguardo sereno. Pero, en el fondo, ya lo sabes, llega un punto en que uno lo que quiere es que lo jodan. Que lo pateen a un lado, y lo lancen lejos de compromisos y ataduras. No importa si tienes que cerrar con el corazón destrozado el espacio donde aspirabas que la gente se conectara con un relato distinto. Esta es la única manera de comenzar a existir de verdad. Así, solo, fuera de juego. Cagándote con y contra todos los miedos, y despojándote poco a poco de las máscaras. Eso, ser libre, coño, ser libre, que es por donde, en definitiva, de verdad comienza el arte. Y que si quieren, te dejen arrinconado, envuelto en el precario estado de gracia que retrató en versos un conocido poeta comunista hoy ya muerto y desusado: resumiendo, estoy jodido y radiante, quizás más lo primero que lo segundo, y también viceversa.
Ilustración:
Pedro Pablo Oliva
Muchacha condenada a vivir con una piedra en la cabeza, 2010
Escultura en bronce
De la serie Eternas condenas
Guillermo Tell ni Guillermo Tell...!!
ResponderEliminarMierda de escultura.
ResponderEliminarespantosa d verdad.
ResponderEliminarDE PINGA
ResponderEliminarBueno Jesús me queda una duda con tu nota, quizás porqué desconozco al artista y su trayectoria. ¿Se le perdona o se le condena por su actuación anterior frente al poder y por la actual frente al mismo?
ResponderEliminarMe huele -es solo una apreciación sin ironía- que el artista llega tarde con su crítica al "régimen del susodicho".
Amílcar Barca
Amílcar, me alegro de tu post primero que el mío. No creo que el hecho que Pedro Pablo Oliva (pero en este cas puede ser cualquier otro) "haya sido" tiene nada que ver con el "es". Tenemos esa idea que la gente no puede cambiar, que hay que pagar por lo que se fue aunque se cambie, o que existe un momento mágico (los 60?, los 70?, los 80?, los 90?, los 2000 tempranos?) después del cual se puede -o no- cambiar. Mientras el tipo no haya hecho daño chivateando o torturando o despropiando (que eso es otra cosa), todo ese análisis es pura baba derivativa.
ResponderEliminarJotaerre sugiere que acaso PPO buscaba que lo tronaran inconcientemente. Es posible, pero el caso es que lo tronaron. Eso demuestra que el sistema no perdona la traición.
El blog de Enrisco publica la respuesta íntegra de Oliva
ResponderEliminarhttp://enrisco.blogspot.com/2011/05/habla-el-pintor.html
Así mismo pudo haber sucedido Jesús. La actitud suicida, quizás inconsciente, del hombre honrado que se da cuenta que ha sacrificado demasiado a cambio de muy poco. Estoy seguro de que si Oliva se hubiese negado a formar parte de la Asamblea del Poder Popular, a mediados del 2000, en medio del recrudecimiento de la "batalla ideológica" que terminó con la primavera negra cubana y el encarcelamiento de los 75, la Casa-Taller no hubiera funcionado después de ese instante ni un par de meses. Su negativa les hubiera dado de plano los argumentos para cerrarla: "no has sido NUNCA un hombre confiable. La revolución creyó en ti y te dejó construir ese nido de ratas, donde prestas y fotocopias libros prohibidos de Reinaldo Arenas, Vargas Llosa, Cabrera Infante, y toda la literatura del exilio. Catálogos de Luis Cruz Azaceta, Bedia, Tomás Sánchez, Carlos Luna, Segundo Planes... y todo el arte del exilio. Ahora necesitamos de ti y mira como nos pagas. A ti no te interesa la cultura, porque te estamos ofreciendo la posibilidad de trabajar por la cultura revolucionaria y te has negado". Las palabras pueden ser otras, la esencia del discurso es la misma que hemos escuchado todos. Conociendo al maestro, aceptar ese chantaje debe de haber sido un sacrificio bastante grande. Diría primero que él no es un político, "que él es un pobre diablo que a veces ni siquiera sabe como pinta". Conociendo a los verdugos, estoy seguro de que le deben haber prometido que su participación se reduciría a asesorar en materia de cultura. Así puede haber sido, no sé. De todas formas tendría que firmar el código de ética —es decir de fidelidad al partido comunista y a fidel— que debe firmar cada diputado. Lo tendrían literalmente amarrado por los cojones, y eso él lo sabía. ¿Por qué lo hizo después de décadas luchando sólo, empecinado en su obra crítica y casi siempre censurada? Porque en la vida no hay alternativas. Demasiadas cosas pesan y están en juego para que uno tome una decisión —aunque parezca bochornosa— y no otras. A veces cansado de ser piedra el hombre se transforma en gota y piensa que así, con astucia, logrará lo que de otra manera no pudo. O por lo menos ganará tiempo.
ResponderEliminarTe agradezco este texto y el apoyo que todos están mostrando —aunque algunos no puedan entender la historia completa, aunque se pueda criticar su método, aunque la lejanía geográfica y afectiva pueda generar suspicacias— por este hombre humilde y caprichoso que ha sido tan bondadoso siempre con los artistas cubanos.
Un abrazo, Joaquín Badajoz.
Un hombre que se canso y con el cansancio ha ido perdiendo el miedo
ResponderEliminarMantilla
Me gusta mucho la obra de Pedro Pablo Oliva,he dicho...
ResponderEliminarNina Hagen
DE PINGA
ResponderEliminarmierda de esculturita, dibujitos de duendecitos que crearon escuela nefasta de pintores poeticos, lamentable , nada de nada, el intelectual cubano aun no se convierte en intelectual.victimita, lo mejor que pudo pasar fyue que cerraran esa escuela de horrores pictoricos disfrazados de marti....
ResponderEliminarDE PINGA ESTA MANIOBRA DE MALA OBRA.
ResponderEliminarOliva es uno de los creadores mas importantes de todos los tiempos de mi pais, pero como todo genio, tiene amigos y enemigos, me enorgullece encontrame entre los primeros ... y para los anormales que acaban de verse en el espejo y dejar su comentario sobre la escultura en bronce ... el mundo entero piensa lo contrario, analfabetos espirituales, sordos de vista, ciegos de oido ... envidiosos.
ResponderEliminarEsta descarga de cubanos culturosos peca de lo que pecan todos.. tremenda mantequilla.. un artista revolucionario oportunista que se canso metio la pata y lo tronaron.. ahora de lo defienden en Miami.. a otro con ese cuento.. y la escultura me parece mediocre.
ResponderEliminarIndicutiblemente, Oliva es la muestra de una generación de artistas que se halla agotada. Algunos seguirán callados y compatibilizando para poder sobrevivir. Pero será pura hipocresía, la misma que ahora parece derretirse definitivamente en el reconocido artista pinareño.
ResponderEliminarBuen texto Jesús, entre especulativo y crónica. Oliva se me revela como atrapado en una paradoja bastante típica –que tu texto y Badajoz abordan muy bien, y es esa cuerda floja ética que caminan muchos artistas (y cubanos en general, en esa isla funesta), la línea que divide el colaboracionismo de la denuncia, el doblegarse del rebelarse…ver de frente o mirar cóncavo; ambigüedad que debe ser agotadora en la práctica. Los cubanos marcados como reces por la revolución de porquería esa, hemos de aprender a ser libres –que una manera de dejar ser libres a los demás. Como bien dices Oliva le cogió el gusto. Ojalá y le salga bien.
ResponderEliminarEllos usan,convocan,enamoran a alguien mientras les interese en función de algún ardid ventajista pero cuando esas condiciones dejan de existir o te les estás escapando de sus garras, te inventan algo,se lo sacan como un conejo de abajo de la manga y te te van para arriba a destruirte, a acabar contigo, con la quinta y con los mangos.Mafia pura.
ResponderEliminarRespeto mucho al artista Pedro Pablo Oliva Y me alegra que el abriera los ojos ante la realidad de nuestro pueblo,aunque sea a esta altura del juego que esta por finalizar. No solo veo valido el comentario de Amircar, si no que tambien me pregunto si no existe una gran incoherencia entre la obra de este artista y su manera de actuar en la realidad.Por un lado,pretendes hacer una critica atravez de tu trabajo de un sistema y despues aceptas la invitacion para integrar las filas de tan deshonrosa organizacion.
ResponderEliminarTambien como Amilcar tengo una duda, este artista fue expulsado de las filas de la asamblea provincial del poder popular, no fue que renuncio por dignidad como han hecho algunos. Si no lo hubieran excomulgado, seguramente seguiria siendo un miembro de tan triste institucion. No se, yo soy bien bruto y a veces no entiendo bien las cosas.
Sergio Lastres.
¡Dónde trazar la línea del ahora o nunca, del antes o después, del ya es muy tarde o lánzate que estás a tiempo! Hay quienes han creído en el optimismo de la gestión particular, en forjar algún espacio alternativo, o paralelo. "Yo solito, yo solita puedo cambiar algo..." Se piensa que más vale tarde que nunca y aquello de nunca es tarde si la dicha -la ruptura- es buena... Los que sabemos que de "gestiones particulares" no hay ni la más remota posibilidad a veces nos desesperamos con los que insisten en que se puede ser revolucionario y bueno. (Y debe haber todavía mucho revolucionario bueno, que nunca le ha hecho daño a nadie). Lo cierto es que mucha gente se pegó un tiro -incluyendo a Haydeé Santamaría en medio de la crisis de Mariel-, o se lanzó al mar, o se perdió en las selvas de Baracoa y más nunca apareció. A lo que no debemos aspirar es a un pueblo de suicidas, ni de náufragos, ni de exiliados. Alguien, coño, ha de quedarse allá adentro, y a esos hay que dejarlos que se equivoquen. Porque: ¿Quién tiene o tuvo la fórmula exacta? ¿Quién puso el despertador con puntería perfecta para el momento idóneo de "virarse"? [Hay un dicho en inglés que dice que siempre se mira hacia atrás con vista 20:20]. No todo el mundo tiene madera de héroe o de mártir. Obviamente, los que se fueron -o nos sacaron y luego nos quedamos al llegar a la mayoría de edad- no la tuvieron, o se les acabó y le vendieron a aquello. Desde la Yuma es muy fácil enjuiciar el "timing" de los que quedaron allá. Esta lucha -que es de relevo- tiene muchos caminos. Todo el que se sume, bienvenido. ¿Para qué seguimos luchando si no para sumar conversos a la democracia? ¿Y qué de los que se suman por sí solos, no importa la fecha de su epifanía, como Oliva? Pues más bienvenidos todavía. Gracias, JR, por tu texto, y a los que han escrito comentario constructivos, también. Ileana Fuentes
ResponderEliminarbasta con la comemierderia del arte cubano. la escultura es una mierda. hay arte mas importante que lo cubano.
ResponderEliminarSergio Garcia
Lo que está diciendo, lo está expresando allá dentro. No ha salido para pronunciarse, sino está ahi en la mismísima boca del lobo planteando con serenidad lo que muchos no tuvimos valor de decir en alta voz antes de irnos. Y habiendo tenido una filiación, al artista se le multiplica el riesgo cuando decide el enfrentamiento; respetemos ese acto de coraje y aprendamos.
ResponderEliminarSergio Lastres hace un señalamiento válido: renunció o lo botaron. Pero hasta eso hay que considerarlo con calma: el síndrome de "si no me gusta, me largo" no nos ha ayudado mucho en este proceso. No estoy criticando el largarse, que a nadie se le puede obligar a vivir en el infierno, y los seres humanos tenemos el derecho de largarnos de donde nos sintamos asfixiados y perseguidos. Lo que quiero decir es que quedarse (hasta que te boten) dentro de la estructura, dentro del país, también es válido. Aquello de "que le den candela" como al cangrejo, también hay que considerarlo. Abandonar el espacio es una forma de NO dar una batalla. Llevar las cosas hasta el punto que te repudien pública y escandalosamente es poner en evidencia al régimen en su [des]facha[tez] más exacta: la cara fea, siempre la cara fea -la del lobo- porque la cara civilizada -la de oveja- esconde la vil naturaleza del sistema. El asunto no es si la escultura es un primor o una mierda. El título es lo que es revelador: la condena a vivir con una piedra incrustada en la cabeza. Ileana Fuentes
ResponderEliminarDe Pin Pan Pun PINGA
ResponderEliminarBien, pero sin la menor intension de polemizar ni nada por el estilo, me gustaria alguien me dijera si es autentica una expresion de critica,un discurso en una obra si el artista es miembro del sistema que origina los problemas del pueblo cubano. Entiendo, y esto creo que es muy claro, que militar en una organizacion represora y antidemocratica y todo lo que sabemos acerca del sistema, es apoyarlo, y una muestra muy clara de simpatia. Yo jamas me afiliaria al partido Nazy, y si mi pintura denuncia los crimenes contra el pueblo judio...menos. No resultaria muy incoherente?
ResponderEliminarLastres.
espero que sea mejor pintor. si lo es, cuanto cobra por pintar mi apartamento?
ResponderEliminarASÍ mismo tuvo que manejarse el compositor Ruso Dmitri Shostakovitch cuando lo criticaron un comité de Músicantes ‘gobernales’ en 1948 de no ser suficientemente Proletario.
ResponderEliminarRespondió con una Symfonía de SUBTÍTULO “La Apología del Compositor Como Respuesta a la Crítica Justa”. Lo único de bochornado fué por esas palabritas; no hubo nada servil o callado en su música. La ironía de ese gesto se escapó al juicio de sus hostigantes celosos.
Las técnicas del arte que se usan por abogar o promover motivos comerciantes O políticos, que sean por Bien o por Mal, sólo siembran PROPAGANDA - corrumpida por rabias egoistas e opresoras. No se cosecha la Justicia, sino Engaño y Resentimiento. No Discuten, sino Disputan. No se pongáis a decidir lo que he de pensar, que así se gasta la vida en ensayos inútiles.
Mejor sería representar la vida completa y compleja, así que el MENSAJE nasca por sí mismo en mi sentido y conciencia. El balance es NECESARIO para nutrificar el entiendimento.
A veces el talento puede sobrepasar una doctrina politica, este no es el caso aqui.
ResponderEliminarMarat
disidente o comunista da igual, mal artista como casi todos los pintores cubanos , que andan por ahi descubriendo el agua tibia y sirviendo de comparsa para instituciones obsoletas, aqui alla y donde sea.
ResponderEliminarpero tan malo y tan cursi como sergio garcia?
ResponderEliminarQuien quiera que diga que lo de Oliva es oportunismo por lo "tarde "de su arrepentimiento,no toma en cuenta que el exilio siempre sufrio de la preguntita aquella de "y por que te demoraste tanto chico?"aun en los anos 60.
ResponderEliminarEs mierda
ResponderEliminaryo soy mejor que Bedia
ResponderEliminarSergio Garcia