Tenemos que ponernos las pilas o...
Thomas Friedman
con su habitual candidez en el NYTimes:
Las naciones prosperan o se hunden, no a causa de una sola mala decisión, sino por miles de ellas. Las decisiones de que las prioridades se ignoren, que los recursos se malgasten, que la esperanza se aniquile. Esa es mi preocupación actual con los Estados Unidos.
Gracias a Tumiamiblog por el continuo ejercicio de eso que podríamos llamar "el humor involuntario". Amigos, la palabra "candidez" (ignorancia, simpleza) no es equivalente al vocablo inglés "candidness" (la cualidad de ser sincero, objetivo), que es lo que me imagino que quisieron —y no lograron— decir.
ResponderEliminarLa combinación del tono profesoral y arrogante con esa prosa de escolar descuidado nos recuerda que la libertad de opinar no equivale a la capacidad de hacerlo. Como penitencia, les sugiero que lean este artículo que sirve de contrapeso a las opiniones del siempre interesante Friedman:
http://www.tnr.com/blog/foreign-policy/78216/america-in-decline-thomas-friedman
Ano, qué candoroso eres. ¿Y "escolar" no viene de scholar?
ResponderEliminarSigue de penitencia.
SEGUIMOS SIN QUERER HACER CONTACTO CON UNA REALIDAD QUE SE DESPLAZA HACIA LO PEOR. LA MODERACION, Y POSIBLE SOLUCION, APARENTEMENTE, HABIA SIDO OBAMA, Y YA VEMOS Q. TODO HA CONTINUADO, LA OTRA OPCION YA LA CONOCIMOS DURANTE 8 ANOS. Y EL DINERO SIGUE FLUYENDO DEMOCRATICAMENTE.
ResponderEliminarABRAZOS (DES)ESPERANZADOS
ERNESTO
envidioso
ResponderEliminaro envidiosa
ResponderEliminarEstá bueno el artículo de Friedman. Las pequeñeces de los politiqueros, porque políticos ni son, ante el momento histórico que enfrentan.
ResponderEliminarDel mataburros de la Real Academia Española:
cándido, da.
(Del lat. candĭdus).
1. adj. Sencillo, sin malicia ni doblez.
2. adj. Simple, poco advertido.
3. adj. blanco (de color de nieve o leche).
;-)
Saludos,
MI