Shen Shaomin: "Cumbre"
Aquí, los otros dignatarios: Lenin, Mao, Kim Il Sung y Ho-Chi-Minh: Los delegados de la cumbre G5 no pudieron ejercer su
poder, y se limitaron a asistir a la cumbre. Mientras el mundo se hunde
en el desastre económico, y la gente se cuestiona el capitalismo,
¿volveremos la mirada a esos pioneros incomprendidos del socialismo?
Rosie Inguanzo
1. Me machuqué el pulgar de la mano izquierda. Cerré la pesada gaveta de metal del archivero, con toda la intensidad de mi carácter, encima del dedo. Chasquean las emociones con el dolor del dedo. A ver si pierdo la uña. Con un aula llena de muchachos y mi madre al teléfono soltándome el cuento angustiada: resulta que en el Metropolitan Hospital le robaron, mientras dormía, la manilla de oro, lo que es peor, le robaron su cadena de oro con el crucifijo, y se la reemplazaron por otra cadena más finita y un crucifijo pequeño y hueco. Una viejita muy enferma es asaltada en su somnolencia por un profesional del tumbe, en un centro médico vigilado (compruebo que en el Metropolitan casi todos los empleados son cubanos). Sólo alguien acostumbrado a los atracos se vale de un trueque de prendas para confundir a una anciana alelada por los medicamentos. Pero mami se dio cuenta. No obstante, después de la sorpresa del descubrimiento –y de responder las preguntas del reporte con un temblor en la mandíbula inferior- le ha resbalado la pérdida material. Su tiempo de vida se vierte en menesteres tibios y una brumosa modorra -como lento adiós: “Tienes que vivir tu vida, que ya yo viví la mía”-dice acariciándome la barbilla.
1. Me machuqué el pulgar de la mano izquierda. Cerré la pesada gaveta de metal del archivero, con toda la intensidad de mi carácter, encima del dedo. Chasquean las emociones con el dolor del dedo. A ver si pierdo la uña. Con un aula llena de muchachos y mi madre al teléfono soltándome el cuento angustiada: resulta que en el Metropolitan Hospital le robaron, mientras dormía, la manilla de oro, lo que es peor, le robaron su cadena de oro con el crucifijo, y se la reemplazaron por otra cadena más finita y un crucifijo pequeño y hueco. Una viejita muy enferma es asaltada en su somnolencia por un profesional del tumbe, en un centro médico vigilado (compruebo que en el Metropolitan casi todos los empleados son cubanos). Sólo alguien acostumbrado a los atracos se vale de un trueque de prendas para confundir a una anciana alelada por los medicamentos. Pero mami se dio cuenta. No obstante, después de la sorpresa del descubrimiento –y de responder las preguntas del reporte con un temblor en la mandíbula inferior- le ha resbalado la pérdida material. Su tiempo de vida se vierte en menesteres tibios y una brumosa modorra -como lento adiós: “Tienes que vivir tu vida, que ya yo viví la mía”-dice acariciándome la barbilla.
2. Para
espabilarla, ahí en la cama de hospital ensayamos un juego retórico macabro: ¿Qué le harías mami, si te lo
ponen delante? “Amarrarlo a cuatro caballos
así, y destriparlo, cogerlo a cuchillazos, agarrar un cuchillo y darle
siete puñaladas, ponerle veneno en el café con leche, colgarlo y
arrancarle los huevos y pincharlo, cortarle la lengua y meterle algo por
el culo, sacarle el demonio con candela con lo que sea, poner una bomba
y acabar con todos, con una ametralladora, con cianuro. Los alemanes
eran malísimos: les cortaban las plantas de los pies a los judíos y
después los obligaban a caminar. Ése es tan malo que hay que hacerle
algo grande, mi hija. Darle salfumán pa’que reviente. Machucarle los dedos pa’que
grite y decirle ¡por esto, por aquello! Darle palos hasta dejarlo
muerto. Qué va, a mí no se me escapa ése. No digo yo; le meto un judo. Fíjate que
es dos años más nuevo que yo y está peor que yo. Pero hay que hacerle
algo grande mi hijita ¿Tú has visto esos presos como salen muertos en
vida, hechos escombros? No, yo No lo haría de verdad; es imaginario; pero qué no le haría yo. No con mis manos, no; no tengo fuerzas para eso."
Rosi buenisimo! Bueno fijate, si ya hay momia de Lenin y de Stalin seguro que le haran una al dictador de Cuba. Pero las dos son motivo de burla para los post soviet, que conste.
ResponderEliminarPongo en oracion ahora mismo a tu mama. Ya veras que se mejora.
Niurka Correa
DELIRANTE
ResponderEliminarBueno se justifica. Los dictadores pasaron y ahora vuelven de moda. La gente quiere cuero.
ResponderEliminarMuy bueno Rosie. Tremenda la terapia que te ingeniaste; no se pierde nada con un wishful thinking. Vaya un deseo sincero por la mejoría de tu mamá. Saludos.
ResponderEliminarMI
-Grrrrrrrrrr que insulto que le roben a una anciana.... como se puede ser tan abusador...? Pero mira, entiendo los sentimientos de tu mami hacia el Fifo, pero... el esta muy viejito tambien ya ... pobrecito...
ResponderEliminarHoy es el dia de los Padres,quita esto...
ResponderEliminar¡Perro el cuento! Me reí muchísimo y después, como sucede con todo lo de Cuba desde hace tantos años, me hizo reflexionar y después entristecer. Tal es la carga emocional que trae todo lo referente a Cuba y a Fidel Castro y su período histórico. Yo tampoco podría matarlo con mis manos, pero sí quiero que se muera, ¡por loco, por mala gente y por hijoeputa! Hace rato Dios y yo hicimos un pacto de que está bien para mí desearle la muerte a este viejo de mierda. Una sola salvedad, un solo indulto ante los ojos divinos... Por mí, con tal de que desaparezca, que le den entierro de Estado con pompas fúnebres, dignatarios extranjeros y el carajo, el copón y la vela... Eso sí, que lo entierren en un lugar sabido y accesible, sea el Mausoleo de las FAR en Colón o cualquier otro, pero un lugar donde pueda ir, cuando cambie todo, a escupirlo y a mearlo todos los días. Amén.
ResponderEliminarse rompio monsivais
ResponderEliminarGracias por los buenos deseos Niurka, MI, Pedro. Me gusta la manera en q mami termina la descarga. Ya estA en casa poniEndose fuertecita. RI
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