Yo el coño no se lo enseño al público
Amílcar Barca Cuando las plumas copaban las alas de los artistas en los cabarets de El Molino, Barcelona de Noche, La bodega Apolo o Mr. Dollar a finales de los 70, una mujer revolucionaba el music hall en la noche barcelonesa. De estatura media. Algo musculosa y blanca como la cortina de un comedor de pobres. Bisexual por deseo propio. Cocainómana por imperiosa necesidad. Amante del gintonic y el cigarro rubio. Espectacular. Psicóloga social por gajes del oficio. Con la lírica en la contorsión y bajo la acaricia solitaria ante cualquier camisa masculina que corriera en sus manos. Amante de anarquistas, burgueses, escritores, o de un simple músico de salón. Antiputa por orgullo. Feliz. A veces dormía en la calle o entre los brazos del público que la aplaudía. Otras arropada en sábanas de seda roja. Y a veces en comisaría, o sobre el vómito que le provocaba la soledad de su piso si apenas muebles. Cuando acababa su función nocturna se la veía en los bares de travestís del barrio Chino (hoy llamado Raval). Otras en algunas de las miles de fiestas que personajes de la transición española organizaban para hacer de ella una reina particular.
Sin perder la dignidad Christa Leem aparecía casi siempre bajo la soledad del foco de cañón en el escenario. Desnuda o simplemente vestida con sus jeans y su camisa blanca... llegaba casi siempre tarde a escena. Entonces, para espanto del productor, empezaba a improvisar su movimientos. Ofrecía primero su espalda, sacaba su bombín si el número lo requería, y contorneaba las nalgas como una hermosa cochina que gira su rostro deliberadamente al público. Gesticulaba como Irma la Douce el dolor por sentirse agradablemente castigada y con aquella lujuria con telón de terciopelo al fondo, nos miraba a los ojos igual que una adolescente enojada con su novio. En otro cabaret, La cúpula Venús, el poeta Joan Brossa la encumbró y en la Sala Arnau la grabó para un número que escribió expresamente para ella donde aparecía el as de bastos hasta en su propio pubis. Con ella el music hall recuperó el prestigio que se merecía y un género que en aquel tiempo sólo vivía el ciclo del kitch y el chiste fácil de la revista musical. Hace cuatro años que murió de cáncer a los cincuenta y uno, y dos que se la ha rescatado del olvido.
Hoy Jordi Coca, escritor y teatrólogo que la descubrió para la intelectualidad de la época, la ha recuperado en una novela “La nit de les papallones”. Ed. 62 (La noche de las mariposas) que acaba con una cita de Raymond Chandler y una crítica a quienes se rodearon y no supieron darle el calor que se merecía para sacarla de la miseria: “Ha sido un final triste, muy triste y está claro que nunca tuvo las amistades que necesitaba”. Esta mujer introdujo el erotismo abierto y sin complejos en una Barcelona con la resaca por la muerte del dictador aún por digerir, y con la literatura de sus gestos, permitió que leyéramos sus desnudos bajo una nueva gramática del espectáculo de cabaret.
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Nota: La grabaciones amateurs en super 8 mm. que se muestran a continuación no reflejan en su conjunto la calidad y originalidad de sus propuestas en vivo. Desgraciadamente sólo existen en la red éstas que les muestro: Grabación con Joan Brossa y La camisa.
Amilcar escribes impresionante. Que bien te fluyen las ideas. po'recita christa que fue feliz.
ResponderEliminarAmigo: Me llevaste a la Barcelona franquista pre-democratica de los 70. Con todo, un vacilOn.
ResponderEliminarFoRGET IT! I HAVE NEVER IN MY LIFE SEEN A STREAP TEASE. jajaja. Seriously. I am not kidding? Thanks for the link.
ResponderEliminarAmilcar, no escribes nada impresionante, las ideas te fluyen como ladrillos en una batidora lirica. En cambio, el fenomeno y la emocion que le dedicas me dejo leer todo el texto y pensar sobre lo bello en tiempos nefastos.
ResponderEliminarBello, mi querido Barca.
ResponderEliminarI saw one once! It was @ a strip club in Miami on the JFK Causeway ~ 79th ST ~ I now forget the name of how it used to be called. Jajaja. But it wasn't really a strip tease for he didn't have any cloth on. Also, he was not that pretty although he thought he was, I couldn't make out if he was gay or not. That turned me off. He insisted he would take me to the private and dance, I was laughing and nervous. I don't like to be touched & less by strangers. It is disgusting & it bothers me. I agreed to it, for pure peer pressure, for free, he insisted, then sat me up in the back wall little sofa jumped on me and did all the wrong things. Everything he thought was sexy wasn't sexy for me. Premeditated, easy to read, I'll never go by mistake again, unless the dancers are students of Physics. Oh! yes.
ResponderEliminarAh! si se llamaba Cupid el S-Club! Now it's closed. Oh Yes, jajaja. Eramos 5, que nos quedamos rega'as en un party de esos mortales y decidimos cruzar caminando los puentes que atraviezan North Bay Village. Cuando chocamos contra Cupid. y para descanzar y para curiosear, nos hicieron firmar 3 papeles ~ Original y tres copias, que no podiamos tocar na' que no podiamos filmar na' que no no no no no no no no, ya sabes, eso aumenta la ganas de vivir por lo de la curiosidad. Imaginate tu, que fue aquello. Y que cinco desastres que entramos pa lla. Que no me atrevo ni a mencionar. La leva fue mundial. Y hasta fotos tomamos y videos y olimos y na'. Nos fuimos azqueadas que no habia un hombre straight en aquel bar. Pa vacilar de verdad, no se si me explico. Al fin el chiquillo aquel que logre convencer de que aquello de bailarme arriba me daba azco, menos cruel explicado, nos dio un ride a casa en su carro. jajaja.
ResponderEliminar"Sin perder la dignidad Christa Leem aparecía casi siempre bajo la soledad del foco de cañón en el escenario"
ResponderEliminarMe gusta esa frase. Amilcar, welcome back. LaChichi
Esta bien, un poco mas fina que las aqui ahora.Pero esta muy lejos y lo le veo bien la cara y para la cara es muy importante, no se para ustedes.HLM
ResponderEliminarTendria mucho interes y lo digo muy en serio que si hubiera alguien que tuviera documentacion de Christa Leem en EE.UU me la pasara. Practicamente no hay informacion de ella desde 20 anos antes de su muerte.
ResponderEliminarNota> No tengo el teclado en espanol...lo siento
Un abrazo
Amilcar Braca
Exquisito homenaje querido Eduard. Me gusta su deparpajo y su filo de arte. RI
ResponderEliminarCatalunya Man, apretaste!
ResponderEliminarEsta mujer es confirmación de una cultura que siempre estuvo un poco más allá de aquel viejo país que gritaba "arriba las cadenas".
Esta leonesa fue simplemente una premonición del "destape" que vendría.
Fuiste a verla alguna vez?
Hay un movimiento ahora para recuperar, tal cual, El Molino. Otro para que no desaparezca la coctelería Boadas. No sé si sabes. Amílcar, que casi todos los lugares emblemáticos de la noche, y hoy pasto de la gentrificación, estan siendo comprados por rusos. Por cierto, anoche Eli "Paperboy" Reed tocó en el Apolo.
ResponderEliminarA más de crónica, una joyita de redacción lo que has soltado. Con piezas así, catalán, se te perdonan todas las tacañerías.
ResponderEliminarA Ivan
ResponderEliminarCoño Ivan me dejaste parado con lo de la coctelería Boadas y lo de los rusos ya había oído algo pero eso puede ser terrible.
A RLR
Por supuesto que fui a verla y varias veces a la Cupula Venus, cabaret hoy desaparecido.
Amílcar Barca