Destilaciones ganga/vizcaínas en
el blog de Iván de la Nuez.
Sus cuadros, más que una narración sobre la violencia juvenil, pueden ser entendidos como el archivo de un equipamiento, el registro de un pack de guerra con todos los artefactos del pandillero: el teléfono celular, la pistola, las bambas, los artificios diversos que le permiten estar listos para entrar en acción. Esta certeza no implica una celebración del “ganguero”. Al contrario, en la recepción de esa “alegre” banalidad del mal hay una incomodidad. Y esa incomodidad es tan explícita de cara al tema como implícita de cara a la obra.