Eliseo Cardona
Dicen, porque yo nunca las veo, que las imágenes de las películas porno suelen estar acompañadas de una música horrible. Es música, me cuentan, terriblemente machacosa, pero puesta allí como requiere lo que se hace cuando se está en solitario, en pareja, o en multitud orgiástica... viendo lo que se deja ver. Digamos que su función, si alguna, es acelerar el corazón; que, como se sabe, se encarga de bombear sangre a lo que necesite estímulo, chupete, azote, manigueta o una combinación raramente deliciosa de las cuatro. Me cuentan además que a mayor desnudez, a mayores acrobacias, contorsiones, secreciones, entradas y salidas... peor es la música. ¿Será por eso que Shakira ha estado haciendo música mierdera?
Me explico. Con el paso de los años, la colombiana se ha mostrado más ligera de pudores, más atrevida en la enseñadera de carnes. Nada malo, desde luego, porque la mujer todavía es joven y mantiene apetitosos los encantos que encienden la imaginación de bellaquitos realengos. Pero mientras más sugiere la colombiana, más malos son sus discos. No es broma. Tome el reciente «She Wolf» como una muestra de que la creatividad se le va a los pies junto con la ropa desprendida.
El aspecto más pobre del disco es lo que hacía más o menos atractivo el trabajo de Shakira: las letras. No es que la mujer escriba tocada por la inspiración. De hecho, soy de los que piensa que Shakira no sabe escribir ni la dirección de su casa. Pero quienes alguna vez la ayudaron en la tarea de crear esas imágenes de detalles inteligentes en discos como «¿Dónde están los ladrones?» o «Fijación oral», por ejemplo, no pusieron mano en los textos francamente mediocres de este «She Wolf». Vaya usted a saber porqué. Otro asunto es la música, que en este disco se presenta como un vulgar remedo de cosas ya oídas hace mucho tiempo, y sin duda mejor concebidas. Es decir, no es posible hablar de un trabajo medianamente pasable porque, aparte de malo, se trata de un disco bobamente calcado.
Pero Shakira tuvo que haberlo pensado con una audiencia en mente. O tal vez pensando en varias. Se nota en casi todo, pero sobre todo en la estética aparatosa de los beats electrónicos, en las colaboraciones, y en esas imágenes de los videos en las que quiere mostrar sin mostrar. Porque si algo se puede decir de la colombiana es que todavía tiene recatos poderosos. Pero cuando alguien quiere vender música por la vía de lo sexual (y de eso ella sí quiere) sin tener que encuerarse del todo (por un prurito), se echa mano (o las dos) al tease. Y el tease, sobra decirlo, es el arte de querer sin querer queriendo, pero no queriendo del todo, aunque su efecto sea como un todo... a ver si me explico.
Es lo que en el mundo mediático se conoce como soft porn, que nunca es explícito y, por lo mismo, sirve para estimular a medias. Esto es perfecto para una figura que, no sé, por aquello de que es embajadora humanitaria y demás pendejadas, tiene que cuidar de su imagen. ¿Ante públicos latinos? Sin duda. Fundamentalmente, porque esos públicos lo forman personas que ponen el grito en el cielo, aunque sea de manera mentecata, si a la mujer se le va la mano (basta con leer los comentarios al video de «She Wolf»). Pero el disco no está hecho tanto para el público latino como para un público gringo que todavía anda seducido por los bailes en los que el ombligo y las caderas de Shakira operan como metáforas de la cultura latina. Es lo que mejor entiende ese mainstream anglo y europeo que permite ventas y reconocimiento; ya en franca caída.
Es así como al cliché de que todos los latinos contribuyen al exotismo de bailar moviendo el culo (¿tras ingerir tacos con jalapeños y salsa?), Shakira ha sumado su visión de una música electrónica para estos tiempos en los que la llamada World Music no es música de raíces sino música hecha con un estrafalario sentido del cut-and-paste. Con todo lo que eso implica. Es lo que explica que «She Wolf» se parezca al «Ray of Light» (1998) o «Music» (2000) de Madonna, dos de los mejores discos de Madonna; que, como siempre, se adelantó a su tiempo. Pero Wyclef Jean ni Timbaland ni John Hill son William Orbit o Mirwais Ahmadzaï, que al anteponer sutilezas crearon discos que no por electrónicos son menos orgánicos. Y orgásmicos. Todo lo contrario de «She Wolf». Esos gritos de loba parecen orgasmos mal fingidos. ¡Lo mismo que en el soft porn!
Madonna no es un personaje traído por los pelos. Y eso se debe a que su trayectoria revela una lección. Una lección menor, pero lección al fin y al cabo. La suya comenzó como una aventura artística en la que música y sexo eran una y la misma cosa, alcanzando su punto más explícito con las imágenes del libro «Sex». Esos primeros discos son lo que son: lo mejor de una personalísima artesanía pop. Pero a medida que Madonna fue madurando, vistiéndose y haciéndose más espiritual, su música cobró sustancia. No voy a decir que son obras maestras, pero «Ray of Light» y «Music» muestran el temperamento de una mujer con ganas de opinar desde el arte, por muy efímero que sea.
Shakira, por el contrario, comenzó con un disco hermoso y artesanal: «Pies descalzos». Un disco con un título que puede leerse, dependiendo de su mentalidad o su calentura (que en el fondo son la misma cosa) como un ars poética o una declaración fetichista. Con el tiempo, la colombiana se ha ido convirtiendo en lo que Madonna trató de no ser nunca: una caricatura. Y la caricatura, cuando se la piensa bien, es la esencia del soft porn.
Por que esto no lo publican en el Herald?
ResponderEliminarEsto es opinion de primera, critica de primera sin tapujos de ningun tipo. Bravo pora Eliseo Cardona.HLM
Cardona: Excelente. Disfruto mucho tus apuntes y creo que deben figurar más aquí en tumiami. No la soporto pero eso no cuenta ahora. Shakira es una diosa para las jóvenes latinas que consumen esa bazofia para desnuncarse las caderas. Puede que la colombiana haya tenido su momento auténtico antes de teñirse de rubio -sin tener nada que ver con Paulina. Música no es.
ResponderEliminarMuy bueno Eliseo.
ResponderEliminarMS
Pero a que viene tanta voz?Lo que importa es que este buena. Me quedo con Shakira.
ResponderEliminarMás que elocuente, muy buen post. Hablando de lo específico puede entenderse la generalidad.
ResponderEliminarso were is the video?
ResponderEliminarMe he preguntado siempre, como es que la gente compra un disco de Shakira? Para escuchar que? Esa voz de chiva triste, que no deja entender las palabras? Ah, si, que esta buena, lo esta, sin dudas, pero mejor que se meta a conejita de Playboy, nos daria mas placer y se ahorraria tener que hacer tanta moneria para vender -su cuerpo?- o su musica?
ResponderEliminarQuisiera poder encontrar el momento en el cual un artista tuvo que empezar a hacer tanta moneria para poder vender ?musica?
ResponderEliminarY donde estan los buenos cantantes, que se paraban derechitos -como Barbarito Diez- y solamente, cantaban?
En que momento el acto de cantar se convirtio en este circo?
no me chancleteen a la chaki, tan berraca... pero eliseo tiene en su incontinencia musical toda su razon, aunque discrepo con lo de madonna absolutontamente
ResponderEliminarTa buena la nin~a...
ResponderEliminarEliseo eres cruel. Has dejado el bello culo de Shakira repletico de espinas.
ResponderEliminar..y quien es esa Shakira?
ResponderEliminarRight on target Eliseo: cuanto desperdicio de talento…en exhibicionismo desfondado. Cariños
ResponderEliminarNo problema... me gusta Shakira, su voz, y talento de baile y girar su fisico, como yo he visto en africa del norte, y tipico en otro paises. Solo lo que he notado son muchos celos aqui.
ResponderEliminarLa Mano
No Mano, Shakira se ha medio-cretizado...$
ResponderEliminarLe ha faltado lumbre, sin duda. Revisa sus videos. Y no estamos hablando de belleza, que sobra, pero le ha faltado el talento para escoger un camino profundo, sustancioso.
Riposta. RI
RI,
ResponderEliminarI still wouldn't kick her out of bed for eating cookies!
And she can keep her hat and boots on. ;)
Ja Ja! RI
ResponderEliminarno podrias haberlo escrito mejor, Shakira en sus inicios me gusto, luego se le sobredimenciono con trabajos mediocres ,una chiva en celos que cada dia canta peor y se le entiende menos.
ResponderEliminarLa Madonna es otra cosa, nunca ha pretendido nada, nunca ha sido caricatura de nada,menos de ella misma, una revolucionaria del espectaculo como pocas, siempre un paso delante de todos, sin pretensiones, solo su arte simple y puro, sin amaneramiemtos.
No caben las comparaciones.
excelente.
BUENISIMO EL COMENTARIO DE ELISEO.
ResponderEliminarS.LASTRES.
Lo bonito del caso es que esta chica ganara "Otra" vez todos los Grammys Latinos habidos y por haber. Se vio claramente que el Sr gabriel Abaroa incluyo la cancion "Loba" en la prenominacion del pasado Latin Grammy aunque dicha cancion, aparte de ser una mierda, se habia "released" despues del periodo de eligibilidad. la inclusion de la cancion se hizo a "huevos" de Abaroa. Tan en valde la cosa esta tan jodida. Se pensaba que los latin Grammys eran serios, pero serios de verdad, en enganar a la prensa, a sus propio miembros y al publico.
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