Temporada de ciclones, lluvia incidental, sol fugaz, humedad pegajosa, nubarrones... anoche tenía un buen Chardonnay frío haciendo preguntas: ¿con qué me tomas? Debo parear ese jugo rubio (con sabor a pera, cítrico y clavo) con algo, pero ¿qué? Casi las 8:20pm y prefiero estar a la mesa -a más tardar- a las 9pm., particularmente después de un largo día de clases. La duda se convierte en una masa blancuzca de energía sonora que se interpone entre la estufa y el refrigerador. Me decido por una ensalada rápida... digestiva. De nuevo, rastreo lo que hay y busco pareos: lechugas pequeñas, salvia (mi hierba preferida), un paquete de ravioli relleno de langostas, corazones del alcachofa marca Reese (escurridos de su marinado), nueces, tomate tipo Campari (aunque algo más caros exquisitos por su jugo y piel), queso azul de Cabrales, y rabanillos. Pongo aceite con una gotita de mantequilla en la sartén y tiro varias espigas de romerillo. Cuando está dorado, le echo un poco de mi Chardonnay... y se produce una explosión de vaporífera fragancia. Añado el ravioli a la salsa. Acto seguido, mezclo todos los ingredientes en una fuente con aceite de oliva español extra virgin y un balsámico Villa Manadori denso y noble. Hurgo en la fibra del Cabrales con mi cuchillo de tomate, buscando trizas ni muy grandes ni muy pequeñas. Añado pimienta y una pizca de hojillas de ají chipotle seco y el último -y más importante ingrediente: extracto de anchoa.* Lo revuelvo todo enérgicamente. Mmmmmmm, wow, qué placer.
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*El extracto de anchoa se merece un capítulo aparte por la riqueza de sabor que ofrece a cualquier comida, sea pollo, mariscos, pescado, pastas -y en particular ensaladas. La versión asiática es la salsa tailandesa de pescado, con su delicioso olor pútrido, que en mi cocina ha desencantado (sólo momentáneamente, por supuesto) a un fotógrafo amigo muy querido. Comparto mi fórmula: una lata de anchoas VIGO. Vacía el aceite y seca los filetillos con papel de toalla. En un mortero mezcla la anchoa con rabanadas de ajo que hayas dorado previamente en aceite de oliva con un poquito de pimienta. Machuca los ingredientes. Añade a la pasta 3 cucharadas de vinagre, ¼ taza de aceite de oliva, un poco tomillo seco, ½ cucharada de mostaza. Mézclalo todo muy bien. Voilà!
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Cenas como la que reseña Alfredo – no sé él y Rosie- yo las acompañara con este background de Francis Lai, el aclamado hombre feo de la belle musique. El autor de nada más y nada menos que Un homme et une femme (1966), Love Story (1970), La Bonne Annee (1973), Emmanuelle (1974), Bilitis (1977), Les uns et les autres (1981), Hasards ou coincidences (1998)…Y el de Vivre pour vivre (1967), conspirada con Lelouch, la cual hizo ir al cine 23 veces a mi madrecita para babearse con Yves Montand y que me reveló que la mujer a la que yo aspiraba, consistía en una fórmula compatible entre Candice Bergen y Annie Girardot. (JR)
EXCELENTE Triff. Los raiolis son las tapas italianas que se generaron a partir de pequeñas porciones de lasañas aunque otras fuentes atribuyen su procedencia a ASIA a través de Marco Polo cuando presentó algo muy parecido a los wontón; más conocidos por jiaozi los cuales se cocinan al vapor. A mi no me cabe duda que son dos cosas diferentes y que los raviolis son tan italianos como el Decameron, donde Boccaccio dice:..niuna altra cosa facevano che far maccheroni e raviuoli. A diferencia de la pasta acciuta (pasta seca tradicional), los raviolis llevan poco huevo en su masa y más agua pues su proceso lleva más refrigeración y tiempo de aguante de la masa. Otra forma de prepararlos son al vapor mezclados con hiervas de provincia y cualquiera que sea la salsa; mucho queso rayado y su buena dosis de aceite de oliva. Tu versión es muy atractiva y la combinación con la langosta no solo atrevida sino poco común. Son muy conocidos los rellenos de cordero y de buey. Me cuadra el Chardonnay para la compañía del cual te doy una breve nota wikipedesca: El grano de uva es pequeño, redondo y adquiere un tono miel cuando madura. El resultado de su vinificación produce un mosto suave y aromático, llamado frutoso en el ambiente de la Enología, característica por la que es incluida en la elaboración de champaña.
ResponderEliminarCuando es envejecido en barricas de roble adquiere cualidades de sabor y aroma que lo distinguen y lo hacen muy apreciado entre sus consumidores. Solo algunas variedades muy específicas aceptan su guarda, por lo que generalmente se recomienda beberlo de producción reciente.
LS
Oye pero ustedes comen como pajaritos por eso estan tan flacos. No tenian musica de fondo? HLM
ResponderEliminarqué rico triff y qué talentoso eres... ves, en ese departamento a mí no me miman para nada. bueno, no es justo que diga eso, la verdad es que la última vez que me dejé mimar me sirvieron un pollo medio crudo que me dejó puesta y convidada...
ResponderEliminarbon apetit!
Ahora si me entro el hambre, Jama,Jama!
ResponderEliminarI remembered my scuba diving days, and my mini-season lobster fest. Ahhh, que rico!
AT: Deliciosa receta. Pero no es sencilla. Cuando llegue de la universidad me voy a encontrar un refirgerador casi vacío. Eso me pasa por comer tanto en la calle.
ResponderEliminarGracias, maestro Soler.
ResponderEliminarGrettel: Nunca es tarde para que un hombre aprenda a cocinar. Un día de estos nos reunimos y compartimos.
Mano: Habrá que cocinarle una comida a Pánfilo.
Femi: Empieza a comer en la casa. Por buena que sea la comida de restaurant, no hay nada como la buena comida hecha en casa.
triff, estoy de acuerdo, nada como comer en casa...
ResponderEliminarcreo que hay casos que están perdidos y ya me he resignado a ser la chef de mi cocina... pero no te preocupes, yo me desquito por otro lado
HLM: Soy un gordo de boca.
ResponderEliminarEl flaco es un gourmet y un gourmand de cuidado, hablan no sólo de sus platos sino que también lo hace de los que ha comido. En una cena ocasional el otro día se le ocurrió explicar como las cucharas fritas, los alacranes, o las hormigas culonas crepitaban en su lengua en una opípara cena que experimentó junto a sus alumnos en casa de una importante restauradora catalana. Pero un consejo para el "fotógrafo" que no supo apreciar el "tufo" exqusito de ver envejecer la sal sobre la carne seca de l´anchoa en aceite de oliva. En el mundo gastronómico, los gases son el aroma de los alimentos. O entras o te apartas. Estaba pensando que debió pasar con el moho del cabrales y el laurel pútrido, partiendo que él mismo estuviera elaborado con la tradición artesanal que requiere mantenerlo en cuevas.
ResponderEliminarEste fotógrafo necesita quizás plasmar sin arreglos del Photoshop el elixir que emiten los ingredientes en su estado natural
Voy a probar tu recomendación
Un abrazo
Amílcar
Pdta: El día que se mantenga la propuesta de quesos y vinos me apunto. Ideal en otoñ. Cuando los mismos ya regresan para su venta.
PONG, Eres un tremendo carpintero.
ResponderEliminarSIEMPRE DAS EN EL CLAVO! :)
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