jueves, 23 de julio de 2009
tetas
Eslinda Cifuentes
Hace un par de días, sumergidos hasta el cuello en la tibieza de esa agua turquesa de South Beach, hablábamos sobre la selección natural y el despliegue de encantos por parte de algunas especies de aves durante la seducción -incluso a riesgo de la supervivencia. Y ahí que caigo en cuenta (ante el desparramamiento de mamas intervenidas desafiando la gravedad sobre la arena), de lo siguiente: las dichosas tetas de silicona que ya parecen el símbolo estético de nuestra época (como lo fueron en su momento las sayuelas alambradas y las pelucas entalcadas, los bombines, las collares hippie, o el Santa Claus de la Coca-Cola…etc), tienen como propósito la mismísima preservación de la especie. Noto que ese acentuamiento de pechos tan en boga, labios y culos inyectados (todos en pares) busca ofrecer al macho semental, a buen recaudo erotizado y alelado ante la exageración, una fertilidad ficticia, impostada. Porque bien jodidos estamos, si tenemos en cuenta que en nuestras ciudades atestadas, apretados en un apartamentico a duras penas parimos un hijo único -si acaso; que vivimos hacinados en oficinas, arredrados en esfuerzos y utilidades cuestionables, sujetos a prisas que atentan contra el retozo sexual, o el cultivo esmerado de una vasta familia equilibrada. Este circo de espécimen "intervenido" compitiendo en la selección natural, igualadas en apariencia por el botox, las liposucciones y la cirugía plástica, no es más que un intento de representar nuestras carencias, nuestro deseo de perpetuarnos sí (insertado en ese otro deseo de que no se esfume la juventud), aunque sólo sea simbólicamente. De ahí proviene la distorsión de la belleza que postulamos las hembras. Acentuando nuestros órganos sexuales y atributos femeninos ofrecemos gato por liebre; ese instinto primitivo fustigado por la postmodernidad se expresa plástico, resolviéndose muchas veces en excesivos fantoches. Queremos decir, aunque sea de mentirita, que somos madres eternas, preñables e imperecederas. Y esto es lo que piensa un hombre cuando te ve por primera vez desnuda (igualmente atrapado en deseos contradictorios, salivando): “Oh my god, I can’t believe they’re not real! But who cares?!”
Lo importante no es “el engaño” porque la sexualidad es en esencia un juego de simulaciones. En la sexualidad, lo irreal siempre ha tenido un papel tan importante como lo real y en esos trasiegos la imaginación tiene un margen tan amplio que puede considerarse esencial.
ResponderEliminarEl asunto comienza a complicarse cuando empiezan a implicarse elementos fisiológicos o anatómicos que tributaran consecuencias o “efectos secundarios”. Quien no ha deseado y conquistado un hermoso pecho desafiante, reconstruido para nuestro placer y goce, para hacernos despeñar en el abismo de una libido exacerbada por un estimulo magno, magnificado.
¿El goce está garantizado? No me queda muy claro, si consideramos que el goce es una interacción que debería retribuir a los interactuantes de igual modo. ¿A qué renuncia una hembra por “acentuar” o potencial sus elementos naturales de seducción, por sentirse deseada de nuevo como una fruta? ¿Pérdida de sensibilidad? ¿Cargar con un “lastre” innatural que implica “ciertas precauciones”? ¿La inevitable sensación culposa de quien siente que está “pasando gato por liebre”?
¿Vale la pena?
¿Recibe el macho “un valor agregado?
No estoy demasiado seguro. En el imaginario colectivo “unos buenos pechos” (para seguir con el ejemplo) funcionan siempre a nivel de elucubración e inician la cadena del impúdico estremecimiento erótico que puede sustentar el acercamiento inicial. De lo que suceda después ya no es “tan responsable “el insurgente pecho” y no es inusual que el hombre goce de su morfología y encause sus apetitos hacia una eclosión interior sin que logre “sintonizar” (pezón bellamente triste, “desconectado”, aislado por una burbuja de solución salina del centro del placer) con la hembra latente, emocional que se sentirá “comida” como una fruta exótica (eso suele estar asegurado) pero espera ser mirada, apreciada como una flor.
Hay un sinnúmero de “afeites” e “intervenciones”, todas en el mismo camino y aún, con riesgos mayores. Es cuestión de evaluar con lucidez “los “pro y los contras”. Algunos continuamos (aunque no dejemos de mirar cada “especie mejorada” que pasee su humanidad ante nuestros ojos) disfrutando y privilegiando en nuestro cannon personal, ese pecho que uno acaricia y pareciera que está sosteniendo en las manos el corazón, o besar esos labios, en los que uno se olvida que labios está besando, o apretar esas nalgas que trasmiten de un modo inconfundible lo que está pensando esa mujer.
asi es EC !!! muy bueno tu post !!!
ResponderEliminaringe
Eslinda pues si la cosa es asi, que siga que va bien.
ResponderEliminares-linda y es-bella,
ResponderEliminarcreo que la belleza fisica es genetica, no tengo nada en contra de tratar de "mejorar" un pokito lo que no trajimos cuando nacimos, pero segun me han dicho amigos, algunas de las que se hacen "trabajitos" por aki y por alla para lucir lindas en el exterior son: 1- unas muertas en la cama, 2- "super" feas por dentro...pero en fin, para gustos se han hecho los colores...
lol.
a.b.
Grettel, Jesús y otros amigos amigos, perdonen. Acabo de borrar 5 comentarios por equivocación.
ResponderEliminarDecía que para mí bastan pechos de amotinados pezones que por natura no sobrepasen la copa de vermouth. Y que las caderas sean apenas el pincelazo de un pintor insomne, tersos contramuros al bajo pubis donde se acude para finalmente sucumbir a los aromas de ceviche y el espumaje chardonnay. Pero, sobre todo, la mucha inteligencia con que la mujer juega con los instintos y hace de las parafilias una práctica tierna y recóndita. No hay silicona que compita con estradioles en combustión, ni con sus estrategias deliciosamente perversas.
ResponderEliminarOye, AT, te echaste encima el manualito de las instrucciones?
ResponderEliminarpues te dejo el mío nuevamente. me gustaría saber la opinión masculina sobre el tema.
ResponderEliminarbesitos
Ya deje la mia, el primero.
ResponderEliminarNO DEJEN DE CLICKEAR EN EL LINK AZUL :-)
ResponderEliminarExcelente. Yo tengo una duda extra,cómo explicar el rasuramiento a gran escala del pubis? Con qué se puede relacionar?
ResponderEliminarlo sabroso de apretar senos es eso, apretarlos. o apretarse contra unos blanditos y perderse por ahí, en su calor, cosa imposible de hacer con unos aumentados quirúrjicamente. un amigo me contó que para lo único que sirven esos senos enormes y duros es para un peligroso hawaian-tit-fuck, me dijo. ¿y por qué peligroso?, pregunté curiosa. pues el pene peligra allá dentro, a veces es imposible sacarlo..., me dijo con ojos azorados. guardé la imagen muerta de risa, imaginándomelo trabado para siempre entre dos descomunlaes tetas falsas.
ResponderEliminar"hawaian-tit-fuck", me gustan esto terminos anglo. demuestran gran imaginacion. Son muy descriptivos y dan deseos de volver sobre esos pasos now.
ResponderEliminarHola yo soy blogger del Miami Herald y vos
ResponderEliminarSaludos a todos, a los fb too.
ResponderEliminarRECOMENZAR, bienvenida. Mira este blog tiene mi nombre:http://eslindacifuentes.blogspot.com/
Es deliberado, o fiel a la realidad, o una fantasia, que el hombre que se deleita con los pechos sea anglo?
ResponderEliminarEn general los cubanos preferimos dos nalgas reales a dos tetas falsas. Esa fijación con los "melons" es más bien americana.
ResponderEliminarAdemás el costo bioquímico (en las recipientes del implante) de ese capricho ero-estético está aun por estudiar.
Muy buen post Eslinda.
Culo mata a Teta.
ResponderEliminar¿Cómo dice el dicho guajiro: dos tetas halan más que dos carretas?
ResponderEliminarCuando uno toca un pezon y no funcion como el boton de un timbre que te comunica de inmediato con el cerebro de la propietaria, la belleza del domo sobre el cual esta instalado no tiene demaciada importancia.
ResponderEliminar44 Charged by U.S. in New Jersey Corruption Sweep (NYT). Ja!...Happy Friday, politicians!
ResponderEliminarY POR FAVOR NO OLVIDEN PRESIONAR LAS LETRAS CON LINK EN AZUL, QUE VALE LA PENA.
ResponderEliminares-linda, que delicioso post, este es un tema de interes mundial.. y prioritario! ay que seguir con el...
ResponderEliminarlol..
te quiero es-bella..
a.b.
Que les pareceria a las damas que los hombres se recompusieran los testículos? Yo creo que igual que algunas mujeres definitivamente mejoran su aspecto con la ayudita siliconesca (aunque se interrumpa la conexion pezon-cerebro-puntoG), tambien algunos hombres debieran tersar y endurecer esa parte de su anatomia tan descuidada.
ResponderEliminarPOr favor no compares una teta con un testiculo
ResponderEliminarLA MUCHACHA DE PRADO Y NEPTUNO ES LA PRECURSORA DE LA SILICONA , QUE BOBA SON LAS MUJERES QUE NOS QUIEREN ENGANAR...
ResponderEliminarLO UNICO QUE SE TIENE QUE RECOMPONER UN HOMBRE ES LA CHEKERA
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