El máximo líder, el susodicho, LA VOZ SUPREMA en Irán se hizo escuchar. El resultado de las elecciones (que ahora, después de las manifestaciones multitudinarias, con “avispas” iraníes cayéndole a golpes a mujeres, sí tiene tipo de coup ayatolero) es absolutamente inapelable. ¿Qué le queda a la oposición?