Wendy Guerra
Ilustración: Juan-Sí
No temas ser mi padre.
Transparenta tu rubor y deja vernos en ese gesto idéntico.
No tiembles ante el lado masculino que poseo culpable, que me
emplaza arriesgada.
Ábrete y trasluce las fantasías de mi herencia, sin asco.
Abandóname a escarbar buscándome en tus sobras,
tus limosnas en mi espalda tatuada.
Algunos errores sin consecuencias públicas.
No busques en el pasado de las cosas y deja ya entrar la luz sobre
mi frente. No temas ser mi padre; no frenes el deseo ante el lazo natural que
nos aísla. Somos únicos, ajenos, desconocidos. No te culpes.
Peor es la orfandad de estar a oscuras,
Tratando de encontrarte en mis dibujos,
O en las fotos desnudas que me dejo hacer por los extraños.
No soy el juez, ni el enemigo. Yo soy la hija.
14 comentarios:
Buena colaboracion.
Eso te diferencia: el no ser juez de nadie.
Gracias Wendy, ya veo que la poesia puede tratar cualquier tema por escabrozo que sea.
guaooooo! que buena poeta!!!!!
Wendy: siempre sigo tus cosas...mi mujer se leyo tu ultimo libro (el que presentaste en la feria de Miami.)
Soy otra fan de tu literatura. Y me voy enterando poco a poco de tus incursiones en la poesía.
No te conozco personalmente, pero te auguro grandes cosas.
Discernir ese lazo fundamental con el padre es punto de partida para nuestro deseo. Ya lo dijo muy bien el viejo Freud. Lindo Wendy, y muy bien ilustrado por Juan-Si.
RI
que linda tu poesia wenwen. uno no sabe que hacer con esas cosas que dices, uno no sabe donde meter tanto llanto, canto, manto y de pronto se da cuenta que es cierto lo que dices: al dolor y las heridas hay que nombrarlos pues no hay otra manera de espantarlos. recuerda cual es verdadero temor de los locos....juansi muy a propósito de tu ilustración, recuerdo que me tengo que comprar esa caja de aguas negras porque no se puede andar por ahi, por la vida sin esos llamados de atención. mi variante la quiero en spanish y que diga en fussia iridicente: uste mantengase tranquilo si no huele a Gucci.
un admirador de los dos.
Me gusto. Saludos
Quiero incesto.
qué bello el corto. me encantó el carnicero y el zapatero gibbs, cuando vivía en la playa me arregló varios zapatos. por allá por la setenta y pico y collins.
muy lindo
Gracias Gretel. Le quiero agregar un par de oficios. Allí siguen, en el mismo lugar. Te saluda Victor
lindo wenditaaaa
Hija, ¿tú de verdad eres la hija? Te vería en un parque americano.
El Inquilino
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