sábado, 28 de febrero de 2009
Dinner at Eight
Dinner at Eight de George Cukor es una película para estos tiempos: La cena fabricada precisamente para estimular una inversión prometedora en Wall Street en tiempos de vacas flacas. Microcosmo del Gran Crack/29 nos viene de perilla a nuestra DEPRE económica actual (los acordes sombríos de la música de William Axt al principio del film no dejan duda alguna). Desconecte total de los ricos con la circunstancia: el ex-CEO al borde de bancarrota, la fastuosidad vacía de su mujer que no puede comprender que se viró la tortilla. El edificio de las apariencias se desfleca. La coletilla hiperbólico/moderna de la Harlow: "la máquina está substituyendo al hombre" del año 33 puede sustituirse con "la globalización es la causante de la crisis", en 2009. La película (pre-Code) anuncia un profundo cambio generacional e ideológico: del cine silente al talkie, de la pesadilla republicana de Hoover (con su ley seca) a la esperanza demócrata de Franklin D. Roosevelt. ¿Coincidencias? Además está el buen arte. ¿En qué otra película puede uno disfrutar de los hermanos Barrymore, bola-de-humo Harlow, Marie Dressler y Billie Burke al mismo tiempo?
entonces la cosa es siclika peletika
ResponderEliminarpor que siempre esa onda tan vieja?
ResponderEliminarpor que siempre esa onda tan vieja?
ResponderEliminarFebruary 28, 2009 2:11 PM
ano las raices, experiencia, la historia , el conjunto de hechos, lion king, el circulo de la vida , supone algo nuevo...
Y donde se consiguen esas peliculas?
ResponderEliminarMe alegro que traigas esas cosas a tumiamiblog. No hay nada viejo en el arte.
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