viernes, 12 de diciembre de 2008
Tres Tetas
Grettel J. Singer
No estaría nada mal. ¡Qué divinidad! Un fenómeno delicioso que a la vez podría resultar práctico y justo a la hora de amamantar… y todo lo demás también, obvio. Por ejemplo, mis hijas nacieron una atrás de la otra, así que por lo general las dos mamas se la pasaban ordeñando, y alguien siempre quedaba fuera. Los hombres se ponen muy celosos cuando damos pecho, y no es para menos, de repente lo que era de ellos en su totalidad, deja de serlo y con tremendas leyes y horarios y fechas en el calendario, porque si hay alguien a quien tenerle pánico es a un recién nacido con sus elaboradas demandas. Ellos, los hombres, probecitos, nadie los prepara para lidiar con esa pérdida mamaria, es que ni una misma se imagina cómo van a ser las cosas. Ahora, si en vez de dos fueran tres, todos, por lo menos en mi casa, podrían satisfacerse sin robarle el turno o la leche a nadie. Claro que, como todo en esta vida, una rareza tan celestial causaría asperezas hasta en los mejor llevados. La glotonería mental y la avaricia física de los hombres se volverían insoportables, y como la mayoría de ellos suele achantarse después de ganada la conquista, a la larga podrían olvidar que un pecho más es una zona más que requiere ser trabajada debidamente. Nuestras exigencias también serían de madre. Y qué creídas nos volveríamos (ellos con menos que nosotras). ¡Uf, qué guerra! No por ser feminista ni nada por el estilo, pero tres testículos no tendrían el mismo uso y efecto- nos resultarían tal vez dos de más. Bueno, no generalizo, lo digo por mí que con uno del tamaño de dos me bastaría. Quién sabe, por ahí los hay que a lo mejor prefieren un inmenso pechugón que esa bobería de dos, o el ostento de tres. Habría que preguntárselo a ellos.
Fenomenal Grettel. Ojalá tuviera yo tres tetas. Quizá no tuviese que trabajar tanto!
ResponderEliminar:)
Por lo menos se goza más.
ResponderEliminarTres tetas tengo yo: Cuba y la noche.
ResponderEliminarSi con dos me vuelvo loco, imagínate con tres! Gretel, estás acabando conmigo. Estoy como entrando en una segunda adolescencia
ResponderEliminarhalan mas que tres carretas
ResponderEliminarUna alien exquisita.
ResponderEliminarNo se, Grettel. Los vestidos no nos quedarian igual. jeje
ResponderEliminarque clase de calentón tengo,caballeros
ResponderEliminarTres tetas es un tanto tentador pero me quedo con dos pa que no se trastorne la estetica...........................en cuerpo de la mujer es la obra maxima
ResponderEliminarUna creación insuperable de la genética. Así serán en el futuro, y por encargo. Cariños
ResponderEliminarq vacilon Grettel, me he reido !!!!
ResponderEliminarpero creo q coincido con Willie Trapiche !!!!!!!!!!
inge
lo de los vestidos tiene arreglo, aunque tal vez los ajustadores podrían presentar un gran desafío.
ResponderEliminar"A lo lejos, en una choza próxima al bosque vivía un leñador pobre (pero dichoso y satisfecho) con su esposa (de tres enormes tetas) y sus dos hijos, Gretel la sexóloga de la aldea entre pinos alejada del mar, que dicen aumenta el libido, y Hansel, su hermanito musicólogo-salsero y charanguero. Juntos, los hermanitos daban tremendos guatequetes en la calle ocho de dicho bosque... una dando consejos sexuales y el otro soplando la flauta".
ResponderEliminarTodo un caso para Ripley's Believe it or Not
ResponderEliminarSonera y Matancera, que flauta? la de Bartolo? la de un agujerito solo? Sirve para el titulo de una cancion: Las tres tetas que le cuelgan a la luna, o tambien el titulo de un libro: Tres, Tristes Tetas, en fin, da mucho que pensar. Por lo menos en el circo de los "freaks," Cafeina, te ganaras la vida muy bien!
ResponderEliminarGrettel, bonita inmaginacion, querida.
Elfan Tuyyo
Mi amigo dice que si el tuviera tetas se la pasaria jugando con ellas todo el dia. Imagino que si tuviera tres haria lo mismo pero en el manicomio.
ResponderEliminarBienvenido/a sonora y matancera. Me encanta tu blog.
ResponderEliminarRI
Recuerdo que mi viejo tenía El Minotauro de VV muy cerca de Quo Vadis en el librero. Que contraste, verdad!? Era como jugar al ajedrez mientras se apuraban tragos de whiskey con pólvora.
ResponderEliminarBello poema de Ramon F.L.
ResponderEliminarMi abuelo lo mencionaba mucho y al viejo le gustaba citarlo. Pero el viejo se iba más por Papini quien era más de su generación.
ResponderEliminarTRES TRISTES TETAS.
ResponderEliminarCABRON INFANTE
COMO CAIN LAS TETAS!!!
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