Ángeles caídos

La conmoción fílmica estética-neón en Fallen Angels (1995) de Wong Kar-Wai apunta a la apoteosis urbana adhocista del universo pluriverso. ¿Recuerdan Chungking Express? La visión de Kar-Wai de ese espacio collageizado del crimen y el angst post-postmoderno: nocturnidad bizarra detrás del milagro colonialista,* enclave del comercio capitalista, la hacinación vertical que produce alienación horizontal (justo a dos años del traspaso inglés a la China capitalista-comunista, ya nos parece una época-otra). Kar-Wai es un virtuoso de la anomia, hábil prestidigitador de personajes y situaciones que se retroalimentan de esa atmósfera avant-pop, MTV, glamorosamente punk y absurda, de seres impostados: sombras de un pastiche mezcla de snob y romance de otra de tantas burbujas a punto de estallar.
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*La historia de Hong-Kong bajo el protectorado británico recuerda un poco el apartheid de Sur-Äfrica. Los ingleses consideraban a los chinos gente sucia. Por ejemplo, los nacionales sólo podían visitar los museos a ciertas horas del día. ¡Hasta mediado de los años 70 no se podía hablar en chino en la legislatura!