sábado, 29 de noviembre de 2008
Jerga de los 90
Ramón Williams
No importaba que Martineau hubiera nacido en París. En la jerga de los noventa, la condición foránea prometía acurrucarse en un solo nombre: Pepe; ente de mil caras forrado en monedas prohibidas, rosado, gigante y fornicador. Pepetaire, Pepelaire, Pepeproust cabalgando, desfalleciendo bajo las caderas de jóvenes cubanas llamadas "jineteras" porque llamarlas putas devenía en cosa de chulos y putas despectivos de vieja escuela. Poco a poco la confusión ganaba cuerpo. Tácita la perspectiva del estado: Por medio de aquella gente lubricante la divisa penetraba y quedaba en el país. En el país pero no en las arcas del Estado. De modo que la misma gente resultaban cacos-falos provistos de bolsas y antifaces más o menos peludos. eréctiles, contráctiles. Era menester echarles de los buenos hoteles y de las mejores playas; afuera, por que manchaban el dinero con el jugo maloliente de los sexos. La diferencia, la différence. ¿Cómo explicarle al portero los tanteos de identidades mutuas en el teatro del drama urbano? Simultáneamente o casi, ¿por qué no aceptar las dádivas francesas, dejar que las “centauros” boquiabiertas mutaran en los zapatos deportivos más vistosos y menos bestiales, los inasibles, tras las cortinas de la vidriera al otro lado de la calle? Mitad persona, mitad bestia, para un sagitario calzar centauros era sino redundante y penoso. Dudar: aparte la différence y jinetéricas cuestiones aparte. Lo indicado era fluir sin detenerse hasta el fin de los comienzos, o sentarse en el puente y hurtar con larga caña los peces dormidos que nadan debajo, en el jugo maloliente y turbio. O cortase la mitad sobrante, o tragarse un desodorante, ¿o qué?
¡Clic!
¡Allons Monsieur Riviere!- la voz de Nicole asomando tras el ruidito-. J’ai penseé que tu avais volé. Voler: ¿Era robar o volar? Ella estrujó y lanzó a la Rampa (a la trampa) el derecho a turi-taxi. Nilo no estuvo de acuerdo, pero ella insistió; enarbolaba el derecho a l’aventure del transporte urbano. Eran ganas de rutas noventa y ocho, treinta y cuatro, veintidós. Números truculentos para el penser. La tarde debía morir en fotos de cuadros pintados por el nagüe Armando, guardados provisoriamente en el apartamento del nagüe Nilo. Durante los días de trabajo en el campo acordaron que la Bienal de la Habana demoraba un poco y a lo peor el traficante tardaba. No debía descartarse que antes otro manipulador cualquiera comprara los cuadros. Acaso la francesa quedara fascinada al verlos y de regreso persuadía por lo menos a un pequeño parisino medio amigo de la familia. Si las cosas marchaban con botas rusas, el nagüe Armando se largaba del Instituto y pa’l carajo: y el carajo era una suerte de ingreso al concierto de pintores errantes nacidos en Cuba, colgando telas en todo el orbe, poniendo en alto nombre de la patria, diciendo a todos: Cuba Ok.
RW, ummmmmmmmm ;+) Gracias!!! Lovely finalmente!
ResponderEliminarSPANFRENCH, TA'BUENO.
ResponderEliminarErnesto says, "before Cubiche's concert tonight get together @ Consuelo Castaneda exhibition FINDING THE SELF. 1245 SW 87 AVE. 7-9 PM (party, cena, musica, amigos y arte)".
ResponderEliminarQue buen escrito Ramon, gracias lo naguele.
Ernesto
Don Ramón, apretaste. Tremendo flashback periodoespecialero. Uno de los capítulos (o fragmentos de) que más me han cuadrado de L'étudiant. Su coctel de franchute y habanero, arte emergente y prostitución galopante y esa cita de ex-posiciones internacionales del momento, para cerrar. Partiste el bate de RV!
ResponderEliminarRamon, Esas mezclas privilegiadas que se dan en La Habana son parte del colorido nacional. Yo tuve una novia checa y mitad cubana que podia comprar en la diplotienda, entre otros privilegios.
ResponderEliminarEl socio fotografo
A que hora es lo de Florencio Glabert caballero? Me dijeron...a ver digan ustedes.
ResponderEliminardisfruto mucho leerte ramón
ResponderEliminaresas memorias
fotos tuyas
color sepia
puro sentimiento
La Habana del periodo especial? Eso taba duro.
ResponderEliminarGracias, Rama.
ResponderEliminarSpeedy González
Anónima November 29, 2008 8:29 AM, tú siempre lovely.
ResponderEliminarHabría que preguntar a los que conocen el barrio latino en París a ver como suenan.
Imagino todo haya brillado anoche, Ernestico. Gracias.
RLR, con lecturas como esta que haces es que crecen tales novelas.
El socio fotógrafo, es un privilegio tener novias privilegiadas...y un riesgo.
PL, la foto-foto no es mía, el sepia de las memorias sí. Agradable como lo ves.
Cabrón, cabrón período.
Speedy, a ti.
Gracias a todos y felices compras y bailouts.