domingo, 23 de noviembre de 2008
Tres poemas de Mía Leonin
Chica del campo
I sleep with my heart wrapped around oranges.
One rib unplanted in the field of knives.
Cathedral of old women. Do they know
They are sewing me a gown of beads with their prayers?
Shade of women, working through the heat
Weaving me wings from banana leaves and thistle.
Even bruised, my hips steer these canvas work clothes.
Even untouched, my breasts call the stones to drink.
Only the machetes have noticed my new walk.
They flash their smiles at me. They are cutting me a path to the city.
If I do not leave soon, this town will make a woman of me:
A new tool, a brick oven.
I have an eye on my neighbor’s feisty palomino.
I’ve been coveting my mother’s only coat.
Soon, I will tie up my hair and ride towards Cartagena or Bogotá
I will scoop up this God-faced village and blow it into dust.
Historia de La Florida
Una noche, te confundí con el mar
y me sumergí.
Dejé caer mis utensilios de cocina como dos serpientes
y abandoné mi aldea de polvo.
Deshonré los planes de mi madre,
desabroché de mi cinto su clan de pelo enmarañado
y caminé en la única dirección, desabotonando
cada vestido que alguna vez usé, tocando cada dobladillo por última vez.
Una noche, confundí el horizonte con la orilla
me adentré en las aguas oscuras de tus brazos.
Entre las olas, nuestros miembros perdieron la cuenta
y nos aferramos a la parte más fuerte.
Yo era la botella esbelta de la tinta oscura de tu cerebro,
receptora y receptáculo del mensaje
recogida en la punta del océano,
la península
de un nuevo mundo.
Tapas
Platos blancos llegan en forma de sueños
deconstruidos – cuadrado de luz, hábito de monja, urna griega.
Tentáculos de Barcelona se enroscan en una pasta de pimiento rojo.
Esta noche España no es geografía, ni historia.
Decimos España como los hombres dicen sirena. Nos sentimos, marineros,
tan agradecidos como desafortunados por nuestra travesía.
Esta noche decimos España como decimos vinagre, tierra,
sal, y cielo – todo evaporándose poco a poco,
acumulándose.
Esta noche virgen significa santa
y los pies se descruzan.
El cuerpo se desata de sus llagas.
Tomamos un vino de uvas, un vino de flores.
Tomamos un vino de flautas y nuestras gargantas
abren y cierren mientras los dedos aprietan.
Decimos Galicia, Cataluña, País Vasco, alabamos
las rocas pero ignoramos el mar que las cubre.
Esta noche una tribu de tres, nos miramos pensativos a través del fuego
Contando cada barra, mesa y olla
donde hemos descubierto, auténtica,
la tortilla española en forma de doblón que ya hemos probado
En Lima, Veracruz, La Pequeña Habana, Cienfuegos.
Podría ser bello dice uno, u horrible, contempla el otro
este naufragio, esta salvación.
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Mía Leonin es crítico de teatro, danza y performance, y autora de los poemarios BRAID (Anhinga Press), y Unraveling the Bed, (también por Anhinga), recientemente publicado en conjunción con el álbum de Carlos Ochoa. Enseña un taller literario en la Universidad de Miami. Un libro de memorias está pronto a publicarse por University of Arizona Press.
Bellos poemas, pero no me queda claro por que escribe en ingles y en espanol. De donde es ella realmente??
ResponderEliminarE
Ella es mitad cubana por el padre y mitad norteamericana por la madre. Felicidades Mía, por los tres bellos poemas.
ResponderEliminarAnn
Alienta verte pasar por aquí. Obscura, cristalina, inagotable, Mía.
ResponderEliminarMia no se dice "miembro" al no ser que seas del partido PCC o algo de eso. Se dice pinga cojones Bollo y eso....las analogias rebuscadoras, no entretienes.
ResponderEliminarPD: Nigna si tu singando conmigo me dices "mienmbro" Se me cae la pinga.
Omar
http://santanaperez.blogspot.com/
ResponderEliminarNuevo blog de Omar Santana.
Omar: la oración dice "nuestros miembros", lo que incluye los de ella y él. Luego no se trata del órgano sexual masculino (es decir, la pinga) tanto como las extremidades de ambos.
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