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De que viene viene. La recesión se define como una contracción de más de seis meses en el ciclo económico capitalista. ¿Los síntomas? 1- Caída en Wall Street, 2- La llamada "curva invertida", cuando las ganancias a largo plazo caen debajo de esas a corto plazo (como ha ocurrido) causando que los inversionistas se tiren por el corto plazo. 3- Subida en el desempleo (tan sólo en septiembre, en EE.UU. se perdieron 159,000 trabajos) 4- Parálisis en el sector de la construcción, 5-La guerra en Irak ($587,000 M), 6-La confianza del consumidor medio por el piso. No hay duda de que la actual recesión es responsabilidad de las políticas económicas de la administración actual. Pasemos al siguiente punto: ¿Qué hacer? Depende del enfoque ideológico. a- Un Roosevelt kynesiano vertiría dinero del gobierno en la economía para aumentar la posibilidad de actividad económica (con nuestro gigantesco déficit eso puede ser peligroso). El bailout de $700,000M a Wall Street es una medida tibia, aunque puede discutirse que los bancos no constituyen el todo de la economía. b- El smithsiano tradicionalista se cruzaría de brazos esperando que "la mano invisible" y mágica del mercado resuelva el asunto. Smithsianos son (¿dónde estaba el FED cuando era obvio, desde la primavera de 2008, que la economía se iba a pique?). c- La salida populista sería incentivar la economía con tax breaks y subsidios (algo que Bush hizo, pero al revés, premiando a los ricos y no a la clase media). A cuatro semanas de las elecciones, lo cierto es que el nuevo presidente tiene que poner en marcha un nuevo plan económico para contener los efectos de lo que se vislumbra ya como una recesión global.