IKE, ¡MAMBÍ!
No sólo el tifón mambí ha batido su impetuosa borrasca de oriente a occidente, sino que ahora emprende aguerrido, viento-en-lluvia, sobre las aguas del golfo de México de suroeste-a-noroeste, encimándose a la misma boca del imperio. Si bien su furia saturnina incestuosa y caníbal dañara su propio suelo, Ike ahora se redime, dispuesto a batir al enemigo en su propio reducto. Cuando se aproxime su final previsible -de viento platanero en la monótona planicie tejana-, recordemos que fue con Ikerocosón que por primera vez un ciclón hizo historia.