viernes, 15 de agosto de 2008
El 2000
Ramón Williams
El 2000. En la página veintiocho del L.T. de L.L, se levantaba la ciudad de los rascacielos. Cúpulas de cristal, máquinas voladoras a ras del suelo; millares de seres felices saludaban desde calles deslizantes. Laboratorios espaciales, fábricas y escuelas desbordaban jóvenes sonrientes de diáfanos ademanes y trajes relucientes como envolturas de chocolate del Parque Lenin. Nilo adivinaba en las dentaduras de aquellos jóvenes el mismo júbilo de los hombres de la página dieciocho en el texto de Historia de Cuba. Pero los de la dieciocho tenían una sonrisa mayor, más alegre.”Ellos lo comenzaron todo.” Explicaba la maestra. El agua les daba por el pecho y sostenían en alto, sobre las cabezas, fusiles y enormes cajas de balas. Las figuras salían de un barquito blanco varado a muy poca distancia del manglar. Los expedicionarios semejaban un sinuoso hilo verde que se agiganta hacia quien los mira. Bajo la luz de un relámpago, ellos se movían sigilosos entre los rayones de lluvia y el barquito parecía quejarse balanceándose sobre las olas. La acuarela dejaba ver la piel de los hombres alegres, erizada por la lluvia y el ataque de los mosquitos en el manglar. Nilo imaginaba que en verdad ellos disimulaban el sufrimiento y él hubiera querido darles su abrigo, frotarles las manos, alimentarlos con el masareal de la merienda que solía llevar a casa para mamá Regina.
La joven makarenco explicaba en el aula: Aquellos hombres habían bajado del yate dispuestos a salvarnos. Eran unos pocos al desembarcar y llegaron a ser sólo doce. Pero aquello por lo que luchaban estaba en el corazón de todos nosotros y por eso se multiplicaron en poco tiempo. La gente los amaba, seguía tras ellos porque tenían grandes… copien de la pizarra:
VIRTUDES MORALES
Valientes
Desinteresados
Valerosos
Decididos
Todos en la clase copiaban, copiaban, copiaban… Nilo también, sin comprender todavía por qué los hombres del barquito debían sonreír así a pesar de la carga, los mosquitos y el frío de aquel diciembre. Desde el uniforme verde de blusa almidonada y minifalda de tachones, la muchachita explicaba: “Esos hombres se burlan de los peces de colores porque saben que van a construir una patria mejor.” ¡Acabáramos! La patria mejor sería un día aquella de las máquinas voladoras y las callesteras. ¿El 2000, maestra? ¡El 2000, si no antes, en dependencia del esfuerzo!
Salvando las distancias hay que decir: el futuro del esfuerzo depende.
ResponderEliminarsalvando más distancia, este fragmento carga el tono de comienzos del Retrato del artista adolescente. Un Dublín socialista, mestizo, experimental-utopista...
ResponderEliminarPosting this for comments, not to derail Ramons excellent post. Perhaps it merits some discussion.
ResponderEliminarhttp://video.google.com/videoplay?docid=3369102968312745410
UTO-PÍA
ResponderEliminarLos cubanos dicen
uto pía pía
cuando tienen hambre
y no tienen fría (lager)
Muy bueno Ramon. Como siempre. Recuerdo en La Habana, cuando el 2000 y sus amigos estaban tan lejos.
ResponderEliminarBravo Mongo!
ResponderEliminarRLR,buen chiste,puedes juntarte con los del mikimbin y formar un trio.
ResponderEliminarDe donde es la foto?
ResponderEliminarRecuerdo que el cuento ese estaba en algun libro de historia. Los dibujos eran muy atractivos para que los niños se la tragaran. La penetracion nos dio duro. Un dia levante la mano y dije algo y el profesor de historia me dijo: el triunfo de la rebelion. La revolucion esta pasando en todo momento. El viejo de muriode cancer en el pulmon.
ResponderEliminarSí cabrón. Muchos libros, muchos discursos. Crecimos en eso. Pero muchos no se tragaban la píldora: para hacerlo hay que tener alma de anélido.
ResponderEliminar.....algo muy lindo seria que el pueblo un día destruya el yatecito blanco.....
ResponderEliminar...caballero llego la histeria de huracan dejen tumiami y corran a comprar latas de sardina y botellas de agua...
ResponderEliminarel cabron said...
ResponderEliminarDe donde es la foto?.... parece william island desde el campo de golf....memoria de autista