Tumiamiblog
Hay olor a Pizza. Ziggy "el marciano" pelirrojo porta gafas Ray Ban y camina en zancadas (cual Nijinsky tropical) entre los estantes semi-vacíos del primer piso del Ten Cent de Galiano. Afuera, la orquesta del momento toca (en vivo) el tema “Chirrín Chirrán”. Algo no funciona: Marte no es tópico ideológico de los años 70 (ni siquiera lo es la luna). La nueva ciencia ficción es el “hombre nuevo”. Camina que te camina en dirección norte… Ziggy pedroporsucasamente se cuela en su trinchera del cine América: Sin móvil aparente. Se echa la película por enésima vez. No debe sorprender... ya Ziggy anticipa el tema original silbado por Morricone con Trintignant corriendo como un loco por las calles de Los Angeles (sobre todo la escena equis de los flamantes melones de la Antonelli). Sueños sueños son: Cual Flash Gordon setentoso, Ziggy se imagina en La Tierra, apoltronado en una Pastelli de fibrocemento blanco esplendente, sus botas níveas de tacones de 4 pulgadas sobre la alfombra azul celeste de Puotila, leyendo las Crónicas marcianas de Ray Bradbury, con luz diferida de una lámpara Panton. Oh man! Look at those cavemen go/ It's the freakiest show. ¡Chirrín Chirrán! Terminada la película y el pelirrojo sigue su caminata... rumbo norte. Con el aire húmedo salitre del malecón lo invade la angustia. Ziggy se ha metido tanto en las crónicas que está casi seguro que Marte no es, como dice La Voz, una isla roja con once millones de hombres nuevos. ¡Todos a la plaza con Fidel! Repiten cacofónicametalicamente los altoparlantes a lo largo de la avenida. Mañana La Voz rugirá martianamente su discurso a millones de orejas nuevas. Húndese Ziggy en el ennui macabro característico de su condición de anélido. Oh man! Wonder if he'll ever know/ He's in the best selling show. Fiel a su circunstancia camusiana, no concibe otra salida que la paja mental, luego fálica. Con el cierre de la década y comienzan a llegar terrícolas. Siempre en comunidad, cobeados y bronceados por el sol, portan ropas discosas y billetes verdes con testas cubiertas de pelucas blancas. Ziggy, el sinfamilia los recibe y a la vez los rechaza. Una tarde contempla en la televisión una golpiza de anélidos en plena calle, frente a la embajada de La Tierra. Take a look at the lawman/ Beating up the wrong guy/ Oh man!/ Wonder if he'll ever know/ He's in the best selling show.
15 comentarios:
Buenísimo eso de Ziggy caminando a zancadas por el malecón bajo el retumbe de la voz.
Hi everybody and beautiful song.
Gusanos somos y por la tierra nos arrastramos.
Son de la loma
Qué vívida esa atmosfera como de pesadilla de los 70 (el Ziggy, aunque pelirrojo, es como un alter ego de Triff). Qué conjuncion kafkiana el chirrin chirran de los Van Van con la convocatoria a la plaza, Marte, el olor a pizza y la nueva ciencia ficcion del Hombre Nuevo!.
R.L.R.
Me encantan esos relatos que estas colgando... la viviencia de Ziggy se merece la segunda parte en la tierra.
Gracias feminista. Vivimos décadas con la voz. Nos ha marcado.
Sí Son, asimismo. Anélidos.
Gracias Raysa.
Rafael: Lo del Tencen es cierto, con algunas otras variaciones.
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Tremendo swing caballero, voy a pintarme el pelo de morado y se acabo.
E.
ya vengo , sin compu no hay enemigo
sargento,
pero no es el alex de la naranja mecanica de kubrick/burgess ziggy como hombre nuevo? la cosa puede ser hegeliana: tesis, antesis, sintesis.
el otro evo
De que es cierto es cierto. El olor a vivencia es tan intenso como el de pizza que nos da la bienvenida a la historia.
RLR
Lo leo de nuevo y me cuadra mejor.
Una excelente pieza literaria. Congratulations!
De acuerdo con lo expresado por Isis. De esas cronicas poco a poco se va tejiendo un estilo muy tumiami.
Gracias Isis y Kiss.
Kiss: El estilo tumiami existe hace rato. Lo conforman sus talentosos colaboradores (y por mencionar solo los mas continuos), desde La Palomera de Adal a las cronicas diasporicas de Rosado, pasando por las notas arquitectonicas de Fornes, los minitextos de Robles o Rosie, los fragmentos literarios de Williams, las confesiones de Perez-Rementeria... en fin, para gustos.
Fue exactamente eso lo que quise decir.
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