jueves, 21 de febrero de 2008
Tiempos modernos
Tumiamiblog
Modern Times (1936) abre con la famosa secuencia del reloj cerca de las 6 am: hora de ponchar la tarjeta para el mundo del New Deal capitalista roosevelista y keynesiano de mediados de los 30 (hay un guiño a Underworld de Josef von Sternberg, donde el reloj marca la hora, pero en 1927, en un mundo criminal justo antes de la debacle). ¿Puede el hombre ser feliz en un universo tecnológico? La pregunta nos lleva desde la visión tenebrosa de Koprotkin de la tecnología a la utopía futurista de Marx. Chaplin quien viene de una tradición inglesa que sospecha el poder redentor de la máquina (me refiero al colectivismo utópico de Owen, el movimiento de Arts and Crafts, los prerafaelitas, etc) es acaso el prototipo del hombre moderno. ¿Será por eso que Fernand Léger (quien tenía una visión más optimista de la tecnología) abre su film vanguardista Ballet Mecanique (1924) con nada menos que Charlot? La “alienación” (palabra dura para nosotros, pero certera) entre el trabajador y la eficiencia fordista queda aplacado por el cuerpo “moderno” chaplinesco: vulgar, vaudevillístico, en secuencia con el ritmo stacatto y espasmódico de la máquina. Chaplin traduce con imprevisible habilidad la dinámica interna del assembly line fordista (no olvidemos el instante en que termina tragándose la tuerca). Sin embargo, la relación hombre/máquina puede funcionar (algo no previsto por Heidegger en su visión pesimista de la tecnología). El ser humano tiene una capacidad asombrosa de adaptación (incluso de imitación de la máquina). Al final, Modern Times encaja más con las ideas de un capitalismo ético que defiende John Kenneth Galbraith en The Affluent Society (titulado originalmente Why the Poor are Poor): Con desigualdad en el mundo, la producción capitalista (¿recuerdan el teque de “la producción” en los planes de desarrollo del susodicho?) no es necesariamente una señal de prosperidad.
Buen texto, no se porque le veo una conexcion secuencial que comienza con el debate sobre el Che, pasa por unamuno y concluye aqui.
ResponderEliminarÀ nous la liberté (English: "Freedom for Us") is a 1931 French film, directed by René Clair, concerning the escape of a convict and his subsequent rise up the industrial ladder. The film later created controversy with the release of Charlie Chaplin's Modern Times, which bore some similarities to this film, such as the conveyor belt gags. In the end, instead of going to court, they reached a settlement, but the whole controversy took around a decade. Chaplin maintained that he had never seen the film, as did everyone else at the studio. René Clair himself was never a part of the case and was actually quite embarrassed by it, since he had great admiration for Chaplin and had always maintained that they were all in debt to him, and any inspiration Chaplin might have gotten from his film would be an honor for him. A speculation over this case was that it was a conspiracy from Nazi Germany to discredit Chaplin; À Nous la Liberté's production company, Tobis, was German. It is notable that the out-of-court settlement was reached only after the end of World War II
ResponderEliminarPienso, además, en los links con Metrópolis de Fritz Lang. Buen punto para Tumiami. En esta pieza de Chaplin, considerada una obra maestra, bebió el pensamiento de mi viejo y motivaron algunas de sus elucubraciones parasocialistas.
ResponderEliminarAT, seras adivino? Esta es mi pelicula predilecta de Chaplin. Que actuacion tan humana!
ResponderEliminarQuiza enemigo y gracias.
ResponderEliminarFornes: No sabia ese detalle que le da mas significado al post.
JR, sin duda que hay de Metropolis y de cierta manera se complementan en tanto que Lang nos ofrece esa vision apocaliptica de la tecnologia.
ResponderEliminarSí, AT. La crítica gira en torno a eso: la tecnologización, la maquinización del individuo en la sociedad industrial, pero ¿realmente crees que se cuestione la funcionalidad del modelo capitalista? Me refiero a Modern Times.
ResponderEliminarJR: Si, en tanto que el capitalismo represente el fordismo como la unica alternativa posible. Lo interesante es que lo hace muy sutilmente, con muchisimo arte. Recuerda la escena del capataz siendo engullido por la voracidad de la maquina, pero sin embargo, transformado en materia prima (genial!!!). Al final Chaplin tampoco escapa del proceso industrial: A la hora del break se queda repetiendo los mismos movimientos que hace en el conveyor belt (es decir, el hombre termina "automatizado").
ResponderEliminara boniatillo lo que mas le molesta son los ruidos mecanicos de hoy en dia.....................nada como el concierto de los pajaros, las guanos ramas palmeras cuando sopla el viento fuerte...............................la cida del riachuelo de ALACRANES
ResponderEliminarEnemy, remember the two little planks! I really need them!
ResponderEliminarsoy un admirador de chaplin pero
ResponderEliminarcuando hace algunos anyos vi la pelicula de clair me sorprendio la similitud
'a nous la liberte' es del 1931 y 'tiempos modernos' es del 1936
es comun encontrar influencias en grandes realizadores como p.ej en el caso de los siete samurai de kurosawa inspirada en los western movies norteamericanos
Si. Hay de John Ford en K. pero la ironia es que los western americanos terminaron imitando la imitacion de Kurosawa.
ResponderEliminarAnd then Electro Steel declares bankruptcy due to the high number of workmen's compensation lawsuits for "carpal tunnel syndrome" & hearing loss. More unemployment. A handicapped workforce. We're screwed. :)
ResponderEliminartumiamians
ResponderEliminarla chuna esta bien recuperandose hable con ella haciendo chistes de muy buen humor ahora me dice que soy su hermano no su sobrino gracias a todos les mantendre informados
el hermano de la chuna
La queremos mucho a La Chuna. Diselo.
ResponderEliminarBien por Chuna
ResponderEliminarMuy bien por tumiami. Es dificil superar las metas.
ResponderEliminarRaffaello, un beso a Chuna de mi parte. Esta en mis pensamientos.
ResponderEliminarThanks for the info Rafa. I will call you later.
ResponderEliminarLMP
Chaplin es el hombre moderno y el primer dictador del cine.
ResponderEliminarJuanquinquin
Muy buen post, Triff. No olvidemos que a Charlie Chaplin se le hizo una causa aquí por comunista y que durante el Macartismo no pudo entrar en los Estados Unidos un actor como él que prácticamente era el mejor actor conocido de la era silente.
ResponderEliminarMe quedo con el cara de palo de Buster Keaton.
ResponderEliminarEn el blog del jardinero hay mas censura que aqui
ResponderEliminarla ladilla anonima
De acuerdo, Chaplin era un tipo pesado, le gustaban las niñas, era tacaño y comunistoide, pero Modern Times es una obra maestra.
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