Yovani Bauta
Miami no es una ciudad concéntrica con una población de identidad única; tampoco es un caserío con unos pocos habitantes. No es americana, ni cubana, mucho menos latinoamericana (recordar Ciudad Méjico y Buenos Aires). Mai-ami es un imaginario que todos pintamos a nuestro gusto y a veces a disgusto. Es como una especie de poliedro transparente que habitamos como si fuera un plano firme. Vivimos en puntos equidistantes unos de los otros, sin encontrarnos, sin enterarnos de la existencia del grupo ajeno. Desde cada puesto miramos a través de las murallas transparentes de los diferentes ghettos, apenas aceptando la intolerancia, la “otredad”. Parafraseando a la periodista Celeste Frazer-Delgado, diríamos que donde se toca Bachata no van los salseros. Y es cierto que estas comunidades que conviven en el poliédrico imaginario no interconectan, no se mezclan. La sentencia, “a la fiesta de los caramelos no pueden ir los bombones” del refranero popular, suele ser la divisa del modus vivendis miamero. Si consiguiéramos levitar y hurgar en los rincones de la capital del sol comprobaríamos cómo aquellos “americanos”, que se marcharon cuando llegó la invasión sureña, están aun cerca, como rodeando el fenómeno citadino. Es decir, Miami es un informe geométrico, imaginario, cosmopolita hábitat sitiado por sus perplejos nativos.
Miami no es una ciudad concéntrica con una población de identidad única; tampoco es un caserío con unos pocos habitantes. No es americana, ni cubana, mucho menos latinoamericana (recordar Ciudad Méjico y Buenos Aires). Mai-ami es un imaginario que todos pintamos a nuestro gusto y a veces a disgusto. Es como una especie de poliedro transparente que habitamos como si fuera un plano firme. Vivimos en puntos equidistantes unos de los otros, sin encontrarnos, sin enterarnos de la existencia del grupo ajeno. Desde cada puesto miramos a través de las murallas transparentes de los diferentes ghettos, apenas aceptando la intolerancia, la “otredad”. Parafraseando a la periodista Celeste Frazer-Delgado, diríamos que donde se toca Bachata no van los salseros. Y es cierto que estas comunidades que conviven en el poliédrico imaginario no interconectan, no se mezclan. La sentencia, “a la fiesta de los caramelos no pueden ir los bombones” del refranero popular, suele ser la divisa del modus vivendis miamero. Si consiguiéramos levitar y hurgar en los rincones de la capital del sol comprobaríamos cómo aquellos “americanos”, que se marcharon cuando llegó la invasión sureña, están aun cerca, como rodeando el fenómeno citadino. Es decir, Miami es un informe geométrico, imaginario, cosmopolita hábitat sitiado por sus perplejos nativos.
Lugar imaginario? Si es verdad. Pero estoy ahora mismo sentada en mi trabajo mirando el paisaje de un lugar imaginario?
ResponderEliminarTe importa la muerte del susodicho?
ResponderEliminarDe quien?:
-De castro
-De bush
-de Elmo Hernandez
Muy bien Bauta. El laboratorio de cada miami nuestro componiendo el miami de todos!
ResponderEliminarMiami ha terminado siendo una ciudad maldita y bendita. Increible. Uso fuerte calificativos para descreibir la historia de una ciudad que ha recibido inmigraciones de todas partes una tras otra. Primero los cubanos, despues los haitianos, nicaraguenses, salvadorennos, argentinos, colombianos y ahora venezolanos.
ResponderEliminarY el Mariel? Por que nadie habla de eso? Por que no se dice que es raro experimento del melting pot esta funcionando mejor en Miami que en Barcelona o en Paris??
A Miami le toco vivir todo eso y ha salido adelante. Seamos mas objetivos y menos dados al golpe de efecto.
Miami is still my retirement dream. Saving my pennies and dimes, baby!
ResponderEliminarLo mio es ahora que voy a hacer con los taxes de mi progresion de una idea.
ResponderEliminarYova: Mi progresion viene desde 1980 con un odio a muerte a la angustia existencial acumulada durante los asfixiantes 70 en La Habana. Mi primer Miami fue de refugio. El segundo como musico, en el vacilon de los 80. Venia de NY y encontre la ciudad limpia y cuidada, pero le tenia rechazo a la cubania (eran los monstruos de acto de repudio y la chivateria que deje en La Habana castrista). Cuando se me quito el "trauma" me di un brinquito y me que suerte que me quede...
ResponderEliminarTriff,pero la chivateria no se acaba,entre cubanos de todas partes.
ResponderEliminaryo trabajaba con un consorte que siempre decia..."yo soy chiva, pa'que lo sepan," el tipo resulto ser tremendo chicharron y chiva de verdad.
ResponderEliminaryovani, creo que es la mejor descripcion que he leido de esta ciudad. siempre hubo un dicho en miami, "esta creciendo y se pondra mejor en los proximos veinte años."
ja,ja,ja. claro de nuevo digo que para "el otro diez por ciento de la poblacion" miami es una belleza!
inkieta...pleaaaaase. te puedo dar recomendaciones de ciudades que he conocido, que con el dinero que estas guardando, serias super feliz y ni te acordarias de miami.
mi performance se llevara a cabo finalmente a las 2pm, mañana viernes. comenzara con un viaje de bus desde la cuarenta y siete y la ocho hasta la muestra del faculty de mdc en el wolfson, donde terminara, temporalmente.
lo dijo lele (van van) lo dijo yovani bauta y lo digo yo..."a la fiesta de los caramelos no pueden ir los bombones."
La decada de los 70 es "la decada de la chivateria".
ResponderEliminarpara aquellos que me ofrecieron apoyo con mi performance, gracias mil! ustedes son los que de ver hacen crecer nuestro ghetto, digo, nuestra ciudad. dado que el sunami y la probabilidad de un minami fueron descartadas, seguire con mi performance, mañana viernes. espero verlos mañana.
ResponderEliminarMi Ami
ResponderEliminar+ Tu Miami
_________
Su Nami
El unico problema de Miami somos nosotros!
ResponderEliminarQue vaaa ,que vaaaa
ResponderEliminaresta bueno yaaaaa
Coro del blog : Que Miami no aguanta mas!
sigo aqui parafraseando, mientras se me ocurre algo original.
123 testing..Quien es?
ResponderEliminarSe acuerdan del Patio? Que gay bar tan excelente, en la ocho y la sesenta y algo...yo bailaba en el show de las trasvestis (ya tenia mis cenos) y las locas me gritaban: "bolluaaaaa."
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, ahora, nada mas que me encuentro con esa gente de Mezzo America! y un balserito de vez en cuando. Porque niña, estan super machistas y no se quieren dejar!
Adal, gracias por la recomendacion de yuvutu.com...como hay cosas para nosotras! y la de las recetas, excelente.
Despues de leer este escrito, me dan ganas de invitar a todos los muchachitos del blog a mi casa, a comer picadillo de soya con una receta que vi en videojug.com, tambien recomendada por ese muchachito precoz de Adal.
Malena o Milena... como se me hace que finges tu postal. ¿Eres o te haces? Entre nos, te falta un no sé qué fundamental y decisivo.
ResponderEliminarGracias Nilo,
ResponderEliminarSi no lo saben los lectores, mis tratamientos causan lo que se llama "chemo-brain". Aunque yo puedo reaccionar y pensar bien lucido, es dificil al escribir por computadora, y fallo a veces, pero si puedo esculpir. Veran que esto es un fenomeno pasajero, me mantengo alerto, mas que nunca.
OOps, never mind, wrong post! Ja! Ja!
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