Tumiamiblog
¿Qué es la escultura actual? Evitemos axiomas apresurados; vayamos a los ejemplos. Uno de ellos es el arte de Evan Holloway (California, 1967). El escultor pertenece a esa generación post-postmoderna que por razones de resistencia o de avanzada, descifra su propia industria e historia (acaso "es-cultura" sin el pie de amigo modernista). Holloway sobrelleva las denominaciones con hermetismo juguetón que apela a soluciones plásticas y materiales inesperadas (en música algo parecido a el ambient de DJ Thorrr superponiendo lengua quechua, pedales de cornos tibetanos y techno). Es la nueva actitud, más aleatoria que conceptual, menos científica que automática y más fluida que concreta. Por supuesto, hay inflexiones sutiles del trabajo de Anthony Caro, pero la materialidad de la forma greenbergiana cede al joiussance rizomático deleuziano... Holloway, cachorro de su época, debe bregar con la glamour de la depauperación teórica de la escultura moderna. De ahí su coqueteo con la sinapsis aleatoria (¿neuroanatomía de lo cuántico?) y el post-constructivismo espacial (sin adherencia a dogmas estético-económicos). Aunque el arte de Holloway no llega a lo ecomatérico, se percibe una especie de egotectura ecológica: Mucha física con botánica y -a un nivel más abstracto- música con farmacología. Por eso Holloway termina reciclándolo casi todo, como en la sociedad distópica de J.G. Ballard en Cronópolis ("aquí hay de todo pero no se crea nada nuevo").
Gracias, Pepitmomv"
ResponderEliminarEn una cuidadosa crítica titulada Carlos Luna: el caimán en la valija, Jesús Rosado menciona cómo este artista unifica la erudicción estética con ''la apariencia de espontaneidad nacida de la ingenuidad popular''. En cuanto a esa ingenuidad, Rosado la conecta con la trayectoria de outsiders americanos como Martín Ramírez o Eddie Arning, pero también con la fantasía de Henri Rousseau, con el dinamismo de Mijail Larionov y con las formas tubulares de Fernand Leger. Esto, para no hablar de la presencia del animismo africano o de su relación con Pollock y de Kooning. Pero lo fundamental, como precisa el crítico, es que ninguna de estas asimilaciones resta fuerza a la pintura de Luna, que entrelaza ''anécdota y comentario gráfico, fábula y mística, erotismo y prejuicios, religiosidad y fetichismo afrocubano, pop de referencias nacionales y kitsch ironizado'' y ``participa de zonas de la cultura popular poco frecuentadas por sus colegas''.
Boniatillo se rompio los sesos ayer tratando de comentar.......la discusion entre FOUCAULT y el otro y por mas que puso el vuideo.....hoy por lo menos las esculturas de este muchacho estan mas cercas a su intelecto.
ResponderEliminarGracias, caballeros, estoy SonRosado de la pena
ResponderEliminarme recuerdo también a calder y tinguely, pero con una elaboración como dices, arquitectural y yo añadiría musical, las pautas del espacio, milimitradas en el silencio, espasmos del vacío, muy hermoso, lo que se llama hoy arte impulsor
ResponderEliminarAhora, además de la gratitud no me queda otra que tocar una nota luctuosa. Se nos va Marcel Marceau y lo hace con su sempiterna monarquía sobre el gesto. Ya no estará más con su deleitante Bip para palparnos y atraparnos a través de sus paredes invisibles. Se va con él los secretos de la expresividad silenciosa, asombro de su mítico Chaplin y de otros genios, mímica capaz de resumir en instantes la elipsis de toda una vida. Recorrió el mundo recreando sus célebres mimodramas y nos ayudó a ejercitar la tercera pupila con su magia sobre el aire. Porque Marceau no era sólo el mimo sino el inagotable provocador de las esencias no visibles. El hombre que nos hizo llorar por la muerte de una mariposa entre sus manos. El del silencio más sonoro. El que siempre nos mantuvo entre la adultez y la infancia, que no es más que el estado ideal que el ser humano persiste en evitar. Marcel nos enseñó a jugar con la poesía y con los ecos del corazón sin emitir el más mínimo ruido. Y lo logró con autenticidad. Cierta vez le preguntaron si existía algo que no se pudiera expresar sin palabras y él contestó: "La mentira. El mimo tiene que ser claro y legible. No puede hacer trampas. Con las palabras se puede ocultar todo. Se puede hacer promesas que no se van a cumplir. El arte del mimo es el grito desgarrado del alma entre el bien y el mal con la esperanza de que el bien sea mayoritario." Adiós, Marceau, gracias a tí hemos ascendido con más pericia hasta las claves del sosiego y aprendimos a como sortear mejor la ventisca con estoicismo y sin aspavientos, con el intento de sabiduría suficiente como para no dejar caer la flor roja asomando bajo la chistera.
ResponderEliminarBuen escultor,Genial...o mejor un gran artista,no se sabe si es pintor o escultor o dibujante.
ResponderEliminarExposicion de GOYA[grabados]en la Torre de la Libertad.Como siempre,Espana,[esta vez un Banco]
ResponderEliminaresponsoreando y promoviendo sus grandes artistas.por que el CitiBank no hace lo mismo?
Acabaste conmigo, AT, con ese material de Marceau. ¡Dios, que belleza de palabras! Acabaste conmigo, man.
ResponderEliminarEste escultor me recuerda a Ramón Casas Viera (Florida, 1954), interesante tridimensionalista cubano de la tendencia alambre. Lo conocen?
ResponderEliminarCabezona, habrá querido Ud. decir "milimetrada", verdad? Saludos
sí, machetico, quise decir milimetradas, pero en plural, refiriéndome a las pautas... gracias de cualquier modo, lo que sí quise decir fue "me recuerda" a calder, y no me "recuerdo"... espero que le tome usted las faltas a todos aquellos que las cometen en los blogs
ResponderEliminarCabezona, en efecto, es una costumbre machetense. Y si, es odiado, temido (y desde aqui, querido) en toda blogolandia (creo haber sido su primer victima).
ResponderEliminarHasta hago cosas mejores que estas Triff con un catalina de vicicleta. Te fabrico una chivichana que pudieramos exponer en la Torre de la Libertad junto a los grabados de Goya. na estoy jodiendo.
ResponderEliminarSoberbia capacidad para la sorpresa dentro de lo consabido la del Evan. Gracias por enterarme.
ResponderEliminarMache:" tendencia alambre": ¡¡¡!!!!
j.r: Que bueno el comentario, y el comentario del comentario, y el comentario del comentario del comentario. Lo del mimo fue mimoso, lo maravilloso sentido.
Boniatillo, suave, no te dañes la cabeza con los pensadores; disfruta como se la rompen entre ellos. Revisa separadamente el audio y el video. Por separado mírales las caras y escucha cómo suenan. Abre la ventana y deja que entre por ella el ruido del 2007 y mezcla todas esas impresiones, bebe agua. Eso que sentirás cuando se junten los imanes del refrigerador, es tal vez de lo hablaban los pensadores en su lisa.