domingo, 30 de septiembre de 2007

Nat King Cole



Nat King Cole es conocido como uno de los grandes cantantes americanos de la década del 50. Lo que pocos saben es que NKC es además uno de los pianistas seminales de la era post-swing de principio de los 40. Cole venía elaborando su estilo desde fines de los 30 con su original combo King Cole Swingsters (Oscar Moore en la guitarra y el bajista Wesley Prince; que no usara batería es ya una rareza). Su estilo mezcla el vaudeville de Earl Hines, el cool de Teddy Wilson y el virtuosismo de Art Tatum para crear un pianismo exuberantemente rítmico, con inventiva melódica de fraseo sorprendente (Oscar Peterson ha admitido la influencia de Cole). Para ponerle la tapa al pomo, Cole tiene la voz auténtica del crooner de jazz de la época (que Sinatra hiciera famosa). El video clip presenta Route 66 (de Bobby Troup) que Cole inmortalizara. La canción está incluída en lo que considero el mejor álbum de NKC, After Midnight (1957), con su trío y el increíble aporte de Stuff Smith en el violín, Juan Tisol en el trombón y Willie Smith en el saxofón. Observen el abandono de la voz de Cole, su dominio sobre la melodía y el optimismo de la inflexión (el solo de Moore en la guitarra es casi rocanrolero). La canción fluye deliciosa, apoyada por acordes sincopados, sutiles e imprescindibles. Cole estuvo en La Habana en 1958 para grabar su famoso Cole Español. Nunca olvidaré las fotos en que aparece la estrella, ataviado impecablemente para la fiesta que se le hizo después de su presentación en Tropicana (inmortalizada por José Zambrano, fotógrafo de la sociedad habanera de la época y luego violinista de la orquesta de la ópera de La Habana por los años 70).

sábado, 29 de septiembre de 2007

Birmania: Budismo y desobediencia civil

Mi placer de saber


Alfredo Triff
(a los estimados amigos de la blogosfera)

“Ser cultos para ser libres”. ¿Se te olvidó toda la seudo-ciencia que aprendiste en la escuela? Mira que aprendimos mierda. Por tanto, comparto con ustedes el modelo clínico de mi historia del conocimiento: 1- Primer lavado de cerebro con bazofia oral, filtrada por el ámbito del calor familiar: Papá y mamá. 2- Efecto soporífico de la “tradición” (lo que hoy llamamos cultura). “Somos lo máximo” te ayudará a conocer otros países del mundo. 3- En la escuela, ya sabes leer y escribir (actividad netamente regurgitante). 4- Tus ideas en materia de política, sociedad y economía vienen directamente dictadas desde una sala de redacción bajo la bota del poder (no te dicen que el poder no conoce afiliaciones políticas). 5- “Juventud, divino tesoro”. Ahora el bagazo del adoctrinamiento se asienta cómodamente en capas de negación de la negación y dosis alternas de duplicidad con la autoridad. 6- ¡Escribiste tu tesis de grado! ¡Eres especialista! Sabes, emites y repites criterios; generalizas a diestra y siniestra. ¡Qué rico vomitar intuiciones y defenderlas! 7- Tienes un séquito de “afines”, discípulos que jamás osarán llevarte la contraria (olvidas que hasta hace poco, eras uno de ellos). En las discusiones, evitando tensiones innecesarias, pones la mente en piloto automático. Un día al regresar a casa recuerdas la vaga intuición; murmullo interno e inconforme, aplastado, aprehensión siempre pospuesta que ahora reclama un espacio. Se trata de la pregunta que no has tenido tiempo de discurrir, esa que sacude tu intelecto, la que te aterra... ¿Qué sabes?

viernes, 28 de septiembre de 2007

Mortificaciones de la duda


Ramón Williams
(Ilustración de R.W.)

Nilo resiste las mortificaciones de la duda. Todavía el rostro puede no ser suyo. ¿A qué viene, por qué no puede ser más que muda y simple sombra en el asfalto ardiente? Inútil: leer, averiguar en el rostro de los otros es un don desvanecido en el curso de estos años, en igual baúl que su entusiasmo por rodar sin fin. Quisiera ver el reverso de la sombra, allí en la parte que toca al ser de las tres dimensiones el cuenco de la nuca. Un poco más arriba, donde uno guarda y recrea lo que no se debe saber de sí, lo que ha de andar oculto porque de trasmano implica a otros que a su vez ejercen su poder sobre uno. Poder para otra vuelta a la rueda, un poco menos de oxígeno y pudiera intuir la utilidad de mirar a expensas del terror planimétrico y del desgano que provoca la evidencia: toda sombra niega su reverso. Cuando no mirar, al menos decir, escribir una suerte de libro reverso de las sombras. Morder, chupar la sangre del lenguaje para leerse el rostro en los espejos. O, sabio vampiro, sorber el azogue y convertirse en aquel que nunca puede verse aún cuando todos se miran en él. Ser el insomne bebedor de “lo otro” más allá del cristal donde no nos miramos a causa del Desastre llamándonos desde la finalidad: el cadáver de uno mismo que aflora a la superficie tirado por el cordel de esa mirada.

Rojo parpadeante; de seguido, verde.
Posibilidad inminente de abandonar el ser,
rodar y perder la cabeza a causa del Lada
con chapa verde que viene de un costado (a pesar
de la luz) bajando por la calle Setenta
como entidad alada
en diabólico desplazamiento rasante.
Revoloteo de transeúntes despavoridos,
improperios en las bocinas de los autos.

Reunir las notas, volver sobre las fuentes, releerse, desechar arrebatos estériles y devolverse al extravío entre lo verdadero y lo verosímil. El arte como proceso hace estallar la noción del objeto de arte como producto, de cosa con principio y final predeterminados por el artista. Una obra no es sólo aquello que se propone sino todo lo que le pasa en su ciclo.

jueves, 27 de septiembre de 2007

El otro Miami




Daína Chaviano
(Del capítulo “Habana de mi amor”, La isla de los amores infinitos)

La belleza es el comienzo del terror que somos capaces de soportar, recordó. Sí, la verdadera belleza aterra y nos deja en una actitud de absoluto desamparo. Hipnotiza a través de los sentidos. A veces un aroma mínimo —como la fragancia que brota del sexo de una flor— puede obligarnos a cerrar los ojos y dejarnos sin respiración. En ese instante, la voluntad queda atrapada en un estímulo tan intenso que no logra escapar de él sino hasta después de varios segundos. Y si la belleza llega a través de la música o de una imagen... ¡Ah! Entonces la vida queda en suspenso, detenida ante esos sonidos sobrenaturales o ante la potencia infinita de una visión. Sentimos el inicio de ese terror. Sólo que a veces pasa tan fugazmente que no nos percatamos. La mente borra de inmediato el suceso traumático y sólo nos deja una sensación de ineludible poder frente a lo que pudo arrastrarnos y hacernos traicionar el raciocinio. La belleza es un golpe que paraliza. Es la certeza de hallarse ante un hecho que, pese a su aparente temporalidad, va a trascendernos... como aquel paisaje que Cecilia contemplaba ahora. Allí estaba su ciudad, vista desde el helicóptero que navegaba sobre la curva voluptuosa del malecón […] Por su mente seguían desfilando las estatuas ecuestres de los parques, las fuentes secas y las azoteas destrozadas de los edificios. ¿Por qué las ruinas eran siempre hermosas? ¿Y por qué las ruinas de una ciudad, otrora bella, lo eran aún más? Su corazón se debatía entre dos sentimientos: el amor y el horror. No supo qué debía sentir hacia su ciudad. Sospechó que había sido bueno alejarse para vislumbrar con mayor claridad un paisaje que nunca logró percibir debido a su cercanía. Un país es como una pintura. De lejos, se distingue mejor. Y la distancia le había permitido conocer muchas cosas. De pronto reconoció cuánto le debía a Miami. Allí había aprendido historias y decires, costumbres y sabores, formas de hablar y trabajar: tesoros de una tradición perdida en su isla. Miami podía ser una ciudad incomprensible hasta para quienes la habitaban, porque mostraba la imagen racional y potente del mundo anglosajón mientras su espíritu bullía con la huracanada pasión latina; pero en aquel sitio febril y contradictorio, los cubanos guardaban su cultura como si se tratara de las joyas de la corona británica. Desde allí, la isla era tan palpable como los gritos de la gente que clamaba desde la pantalla Cuba para Cristo, Cuba para Cristo... En la isla flotaba un espectro, o quizás una mística, que ella no había notado antes —algo que sólo había descubierto en Miami.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Encuentro en Flagler y la 37







Alfredo Triff

Juan-Alberto y Yulisceimy tienen ese parecido físico-familiar único que indicaría... súmele una diferencia substancial de formación cultural y política. Ambos ven el mundo desde contadas diferencias numéricas: noventa millas, 20 años. La Habana contra el South West. Sólo quedan vagas reminiscencias: Rasgos en blanco y negro, sonrisas fotográficas, un remoto cumpleaños en el parque Almendares. Yulisceimy recién brincó el charco con su novio Raidel. Encontró al viejo cuando publicitó su nombre en el programa radial de Marta Casañas. Siempre hubo un reproche cardinal. Él la dejó. Y ella rechazó la imagen gris e intensa del jovenzuelo, con una niña de brazos en Jaimanitas (foto que se salvó de la pira de la vieja). ¿Y el senti-miento? Mintieron. Se citaron por teléfono. -“Soy tu hija” -“¿Yulis?”. Hoy miércoles (por la tarde) se encuentran en el McDonalds de la Flagler y la 37 Avenida. Mientras el padre bebe café, disimula el choque de cómo lo imaginario se hace carne. Mira a la hija tomarse un batido de vainilla. Rara y lejana sorpresa. Conversan pero las palabras no convergen (los demostrativos flotan entre puntos suspensivos y fechas sin rumbo). No hay tema fuera de ellos, pero el tema en sí no los toca. A él le duele no poder transmitirle su vacío. Ella quisiera borrar el aprendizaje (“tu padre siempre fue un mierda”). Se resisten: “¿Por qué no le toco la mano y lo beso?” “¿Por qué no le digo que se venga a casa a conocer a su hermanito?” Desencuentro. Deslinde. Apellidos bifurcados en la existencia. La plática se torna didáctica. Él lo sabe y se odia por ello. La muchacha responde en automático, con ese español quim-birúm habanero: -“Ahí tienes mi dirección. ¿Cuándo vienes?” “Pronto, cuando Raidel me lleve”. -“¿El domingo que viene?” Ella asiente (con ojos llorosos) y se levantan. Se besan. Yulisceimy vuelve la cara a la calle, a punto de quebrarse. Juan-Alberto le da la espalda y camina abatido. Al menos es un comienzo.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Más allá del debate




Jesús Rosado



Hace más de dos décadas descubrí en un interesante artículo publicado en la Revista de Ciencias Médicas en La Habana, que ciertamente no había sido Castro el creador del denominado plan del médico de la familia en Cuba. En realidad, el tirano no hizo más que apropiarse de una idea introducida por el Dr. Gustavo Aldereguía, reconocido higienista social, quien había concebido el proyecto a partir de numerosas observaciones sobre la calidad de la medicina preventiva en cierto país vecino, durante su permanencia en el mismo, en la década de los cuarenta y los cincuenta. ¿Qué cuál había sido esa nación foránea portadora del paradigmático sistema de medicina social? Pues, adivinen… nada menos que los E.E. U.U., que mostraba entonces un envidiable índice de atención médica per cápita, un claustro académico que ostentaba el state-of-the-art en teoría, práctica y tecnología y un creciente plan de protección sanitaria del empleado mediante la subvención empresarial. Una sociedad plena en riquezas capaz de socializar parte del reciclamiento de capital para asegurar la salud del individuo y de la familia. Sesenta años después, el panorama es muy distinto. La carrera lucrativa de las transnacionales famacéuticas, el carácter mercantil de las agencias aseguradoras y el gradual retiro de beneficios a los empleados por parte del sector privado han aherrojado la salvaguarda médica del ciudadano. Súmele que el gobierno ha ido recortando los fondos destinados a subsidiar programas priorizados de salud destinados a niños, mujeres, ancianos y desvalidos, provocando que el acceso a los servicios médicos entre los sectores de bajos recursos y las minorías étnicas se haga cada vez más crítico. Una sociedad llegada a ese punto, pienso yo, está doblemente enferma: aquejada por las consecuencias de la insanidad e infectada por la indolencia desalmada. Recientemente, la senadora Hillary Clinton incorporó a su agenda de campaña la propuesta de un seguro médico universal, propósito loable y esperanzador que debiera significarse más allá de contiendas electoralistas si consideramos que la salud comunitaria sí es tema de seguridad nacional por encimas de partidos. En definitiva, cáncer, infarto o SIDA carecen de militancias.

domingo, 23 de septiembre de 2007

El mimo Marcel Marceau muere a los 84



(Via Pedro Portal y Jesús Rosado)

La egotectura de Evan Holloway

Tumiamiblog

¿Qué es la escultura actual? Evitemos axiomas apresurados; vayamos a los ejemplos. Uno de ellos es el arte de Evan Holloway (California, 1967). El escultor pertenece a esa generación post-postmoderna que por razones de resistencia o de avanzada, descifra su propia industria e historia (acaso "es-cultura" sin el pie de amigo modernista). Holloway sobrelleva las denominaciones con hermetismo juguetón que apela a soluciones plásticas y materiales inesperadas (en música algo parecido a el ambient de DJ Thorrr superponiendo lengua quechua, pedales de cornos tibetanos y techno). Es la nueva actitud, más aleatoria que conceptual, menos científica que automática y más fluida que concreta. Por supuesto, hay inflexiones sutiles del trabajo de Anthony Caro, pero la materialidad de la forma greenbergiana cede al joiussance rizomático deleuziano... Holloway, cachorro de su época, debe bregar con la glamour de la depauperación teórica de la escultura moderna. De ahí su coqueteo con la sinapsis aleatoria (¿neuroanatomía de lo cuántico?) y el post-constructivismo espacial (sin adherencia a dogmas estético-económicos). Aunque el arte de Holloway no llega a lo ecomatérico, se percibe una especie de egotectura ecológica: Mucha física con botánica y -a un nivel más abstracto- música con farmacología. Por eso Holloway termina reciclándolo casi todo, como en la sociedad distópica de J.G. Ballard en Cronópolis ("aquí hay de todo pero no se crea nada nuevo").

Television (2000's)



Untitled (abajo, 2004) y Gray Scale (2000)


Second Law (arriba) y Map (2003)

Closet (2005)

sábado, 22 de septiembre de 2007

Chomsky vs. Foucault: Debate fundamental





Tumiamiblog

El 8 de octubre de 1971 (en pleno auge de la guerra de Vietnam), dos pensadores de la escena contemporánea discutieron la realidad del momento. El debate entre Noam Chomsky y Michel Foucault fue organizado por la cadena de televisión holandesa NOS y moderado por el filósofo Fons Elders. Se trata de uno de los eventos televisivos de mayor repercusión de las últimas décadas. Ambos intelectuales están en el apogeo de su fama: Chomsky es profesor de lingüística de MIT, autor de los revolucionarios Syntactic Structures, Cartesian Linguistics y creador de la Gramática Generativa (teoría que postula que en el cerebro humano existen “estructuras” natas y fijas estipulando una gramática universal independientemente de cada lenguaje). Paralelamente Foucault es profesor de Historia del Sistema del Pensamiento en el prestigioso Collège de France, con libros fundamentales para la corriente estructuralista como Surveiller et punir, Las palabras y las cosas y La Archeologie du Savoir. El debate revela más disenso y fricciones que acuerdos. Ambos pensadores se apoyan en la estructura, tienen pensamiento de izquierda, son escépticos del Capitalismo y, sin embargo, no se comprenden. ¿Inconmensurabilidades académicas? Foucault (discípulo de Nietzche), encuentra que Chomsky no es capaz de comprender el contexto socio-político que hace posible el paradigma presente (más allá de la voluntad humana). Chomsky, racionalista post-Cartesiano con los pies en la ciencia (que Foucault sospecha como otro “aparato del saber”), es más optimista, más dispuesto a un discurso emancipativo de corte humanista, algo que Foucault desprecia (por la influencia aún poderosa del existencialismo sartreano en la vida pública francesa). Mientras Chomsky no tiene el bagaje necesario de historia de la política para discutir con su contrincante, Foucault no comprende obvios aspectos invariantes de la especie humana. La segunda parte del debate se titula “Justicia y Poder”. Foucault comienza planteando su desconfianza con la democracia vigente: “Vivimos bajo un régimen de dictaduras de clase, un poder que se impone a través de la violencia con instrumentos institucionales y constitucionales; y a ese nivel, hablar de democracia carece de sentido por completo”. Ante una pregunta de alguien en la audiencia en relación con la descentralización del poder, Chomsky responde: “Creo que se puede confiar más en la posibilidad de progreso sobre la base de esos instintos humanos que sobre la base de las instituciones de un poder centralizado, que casi de manera inevitable actuará en beneficio de sus grupos más poderosos.” La cuestión entonces parece girar alrededor de los límites de la autonomía socio-política del ser contemporáneo . ¿Quién ganó el debate? Eso ya es materia para otro post.

viernes, 21 de septiembre de 2007

La bola rueda y rueda


Alfredo Triff

Pobre Gogó. El mundo se viró al revés cuando sufrió un ataque coronario a raíz de la enfermedad intestinal del susodicho, después de trabajar un día entero en la panadería. Dicen que al día siguiente se levantó de madrugada, desnudo y se montó en su Toyota. Se le apareció a Yaraisleidi (una flaquita muy linda). Le tumbó la puerta y cuando el padrastro le abrió (un animal de casi 300 libras apodado "El Gorila") por poco lo mata. Yaraisleidi, pobrecita, dándose una ducha para irse al Miami-Dade College, no lo podía creer. Fue muy fuerte cuando vio a la policía encima de Gogó, mientras él la miraba con ojos vidriosos, echando nata por la boca. En el Jackson los médicos le diagnosticaron "esclerosis temporo-mesial". Fue entonces que los amigos llamaron a Papito, con tremendo abolengo entre los paleros del Norgüé. Su diagnóstico después de tirar los caracoles: Gogó estaba poseso por el espíritu de Rogelio, un tipo del G2 que había muerto en Centro Habana en los 80, achicharrado en su cama (cuando su mujer descubrió que se acostaba con su hijastra). Esa noche, cuando Papito lo dejó solo unos minutos y volvió con Yasniel, ya Gogó no estaba en el eficie. Horas después Yaraisleidi se esfumó. Algunos concluyeron que todo había sido un plan de ambos para escaparse de las garras del gorila (Yaraisleidi le dejó una carta a una amiguita confesando que Gogó y ella se iban de vuelta a Cuba, que Miami era una mierda). Luego Papito se enteró que una “mula” amigo de Yasniel había visto a Gogó y Yaraisleidi caminando de manos muy orondos por el bulevar de San Rafael en la Habana (y que Gogó portaba guayabera blanca). Nadie sabe a ciencia cierta, pero en el Saugüé las bolas ruedan y ruedan...

jueves, 20 de septiembre de 2007

Miami desde afuera

Tumiamiblog

¿Cómo nos ven los diarios? Buscando noticias de Miami me encuentro lo siguiente: 1- Somos un país tercermundista de acuerdo al congresista Tom Tancredo. 2- Una semblanza de Miami escrita por un periodista de la BBC. 3- El concierto de la Estefan en Madrid. 3- Desde Uruguay, comentan “el otro caso Elián”. 5- Un estudiante arrestado y "ablandado" con una pistola eléctrica en Miami durante una conferencia de John Kerry en FSU (¿se publicó esto en los diarios locales?) 6- Miami: Destino de los “playeros” del mundo. 7- De Juventud Rebelde via El Comercio, Ecuador sobre el "caso Guevara" y las andanzas de un oscuro comerciante chileno. 8- Añade la tuya (aunque sea rumor).

Alejandro Robles: Garganta o vajina


Alejandro Robles (publicado en tumiami, 8/2005)

1- Nuestro cuerpo sólo permite dos metáforas, extremas: garganta o vagina. Todo entra y sale de la garganta. Sospecho que los hombres somos sobre todo garganta. Sólo las mujeres gozan del privilegio de ser a la vez garganta y vagina. Los labios y la lengua, el falo y la caricia, el sudor y el semen se detienen siempre en la vagina; no pueden atravesarla. Regresamos una y otra vez a la vagina. En la pornografía las mujeres deben convertir su vagina en garganta, en un órgano por donde todo pasa y se desprende sin dejar huella. 2- Mi obsesión por tragar el cuerpo de las mujeres me convierte en garganta, mi anhelo por retenerlas me convierte en vagina. 3- Los hombres pueden ser o fálicos o encefálicos.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Blogoencuesta

Nuestra blogoencuesta (a la izquierda arriba) arroja datos curiosos sobre la delicada suposición de la desaparición física del susodicho. Mientras que un 30% admite que les importa mucho el asunto, se preguntan ¿y después qué? A un 25% le es antiflogitínico el problema. Sólo una minoría (6% de consternados) viven contando los segundos (blogs incluidos). 2% de los encuestados rehusan aceptar su muerte (vertiente ésta que ya hemos tocado).

Al final, me queda lo bailao



Adalberto Delgado

Ya se aproximaba la caída del sol y todos nosotros, callados, cabizbajos, sentados en un quicio de la azotea de La Paloma, catábamos aquella bolsa llena de motas doradas, directa de los campos de La Guajira en Colombia. Nadie se decidía a coger el papel para torcer la primera breva. Raúl "Cabeza" se aventuró: “Yo lo hago, lo vi en una película de motociclistas”. Marta “La loca”, hermana de Yiyito grita: “¡coño, acaben ya! Raúl comienza a torcer, pero era un poco bruto en el asunto. Sin más, me apodero de la situación; y para ser la primera bala de mi vida, la verdad que parecía un Camel. Terminamos la primera y viene la segunda. El arrebato es intenso. Raúl dibujando bichitos con paracaídas; le preguntamos qué eran y contesta (con una sonrisa de cachete a cachete) “son ladillas tirándose en paracaídas.” Sigue una risotada general y no sé por qué me da por toquetear a Marta, a la cual le encantaba (como su tía Esther) “darnos jamón” a los muchachitos del barrio. Al ver aquello, el negro Renecito murmuró con sonrisa diabólica, “vamos a hacernos una paja comunal aquí en la azotea caballero”. Imaginen el despetronque de risa y Marta declara: “No se rían que no es mala la idea” y siguen las carcajadas. Entonces oímos del más allá a los viejos llamándonos a grito pelao. ¡A correr! Escondimos la prueba del delito (se la habíamos comprado a “Veinte Pesos,” quien despachaba desde su apartamento, debajo del puente de Flagler). El Yoyi prometió hacerse cargo de la bolsa. Y nosotros flotábamos, seducidos por un dulce olor a plátano maduro frito que llenaba los pasillos. Llego a la casa voy a la cocina y hago de las mías y luego pongo el disco de Grandfunk Railroad mientras tía Emma (que Dios la tenga en la Gloria) y Mima veían en la tele “El Derecho de Nacer.” Dato curioso: Al otro día nos enteramos que The Beatles habían dado un concierto sorpresivo en una azotea de Londres.

martes, 18 de septiembre de 2007

El caballo blanco de Maceo


Ramón Williams

El país atravesaba el trigésimo y tanto año del esfuerzo decisivo y Quientusabes revelaba en un congreso que las ideas llegan más lejos que la luz. Por todos los medios se reclamaba el concurso de los modestos esfuerzos. Una vez más. Nuevamente el arte-arma-de-la-revolución; daga de zanjar obstáculos hasta desangrarlos. En el Instituto, profesores y estudiantes debían “disciplinar sus motivaciones y encauzar los empeños en busca de soluciones prácticas.” ¡As, haz! El decenio final del siglo se habría y en las aulas de dibujo decenas de Rodchenkos bembones, Stefanovas amulatadas y Tatlines holguineros comenzaron a martillar. Jóvenes afilados para el dos mil ofrecían nuevas horas de trabajo voluntario, ellos no desmayaban en el sopor tormentoso, ni reparaban en callosidades de los sesos. El Chutemas fue nombrado presidente de la comisión. Visitaba todas las clases, explicaba que allí no había clases, se adentraba en el vuelo armonioso de los martillos; hablaba con el tono severo de artista-pedagogo y los ojos a nuevemilquinientocincuenta kilómetros de allí. Repetía aunque hablara una vez: Los hermanos soviéticos estaban en serios aprietos y no podían ayudarnos más, quién dice nunca más. El Imperio arreciaba su bloqueo brutal para doblegarnos por enfermedad y hambre. Como en otros años, la Revolución encarnaba el fénix y era preciso trabajar con rigor incomparable, superar las faltas, rectificar, levantarse entre las cenizas del atolladero infernal donde quería sumirnos el Imperio. Que a su vez agonizaba al borde del abismo. El Chutemas callaba y los pesados martillos se agitaban sobre las cabezas, mariposas de lata de los Hurales al viento de las auras del trópico. Atolladero infernal, pendejésima porción de lo posible o como la llamaran los estudiosos, nuestra condición era la de individuos atascados en un punto, lejos del borde abismal y lejos también de los espectros en el vacío. Desde ese punto en el tejido del tiempo histórico los herederos de los próceres cojonudos de siempre debían viajar, siempre sobre la obra, hacia la libertad. Y la libertad no estaba en la posibilidad de elección sino en la conciencia de la necesidad. El individuo y su obra, conectados a la masa por los hilos del poder del Estado, debían moverse sin la más ínfima duda. ¿A dónde? Resonaba la pregunta entre golpes de martillo.

lunes, 17 de septiembre de 2007

¿Salud pública para todos?

¿Qué te parece la idea del universal health coverage de Clinton? De acuerdo con el plan, el seguro individual sería obligatorio (como lo es la licencia para conducir). El dinero para el plan proviene de subsidios de un plan de impuestos federales. Y para eso habría que terminar con las ventajas y cortes a los impuestos de Bush para esos que ganan más de $250,000 al año. Otras medidas necesarias del plan Clinton son computarizar todos los archivos financieros médicos y reducir los abonos estatales a hospitales y otras empresas de servicios de salud. El plan tiene un componente de prevención de enfermedades que será dado a conocer.

¿Estás lista para el lunes?


Tumiamiblog

Hola, Miami. ¿Estás lista para el lunes? Se van los buenos. El mundo es así, imprevisible. Con tanta necesidad, violencia o estupidez, a veces dan ganas de darle la espalda al ruido de las promesas y cuidarte tú, darte ánimo. Volver a ti. Por todo lo anterior, hoy lunes estoy de acuerdo con Gina Montaner. Ahorita volvemos con otra sorpresa. Mientras tanto, descarga.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Cómo el cristal se forja con la ideología moderna


Tumiamiblog

“En Moscú viví en un hotel en el que casi todos los cuartos estaban ocupados por lamas tibetanos llegados a la capital para un congreso de budistas. Me sorprendió el número de puertas y corredores que siempre quedaban abiertos en cada piso y lo que parecía accidental comenzó a perturbarme. Después constaté que en estos cuartos moraban miembros de una secta que habían jurado no ocupar jamás un recinto que permaneciera cerrado. Era como vivir en un palacio de cristal, y pienso que algo así debiera ocurrirle a todo revolucionario. Intoxicación y exhibicionismo moral es lo que necesitamos.” -- Walter Benjamin, El proyecto de las arcadas, 1940.



Bruno Taut, Pabellón de cristal, Werkbund (1914)

Mies van der Rohe, Friedrichstrasse (1919)
Naum Gabo, Puerta de cristal suprematista (circa. 1920)
Ed Lissitzky, Nube/hierro/cristal (1925)

Frank Lloyd Wright, Glass Tower (1930)
Buckminster Fuller, Buckydome (circa. 1940)
Philip Johnson, Glass House (1949)

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sábado, 15 de septiembre de 2007

Había una vez (entre sábado y domingo)

Estado supremo





Para quien no haya vivido en un país comunista, resulta difícil imaginar que la trama de la película de Florian Henckel (ganadora del Oscar del año pasado), The Lives of Others pueda ser cierta. Más allá del macabro síntoma asfixiante del totalitarismo, está la realidad del estado moderno. De ahí The Conversation (1973), de Francis Ford Coppola. Un gobierno democrático siempre puede justificar la coerción de los derechos civiles en función de la seguridad nacional (la política de eavesdropping y wiretapping de la administración Bush, post 9/11 son ejemplo de ello). ¿Cómo implementar el justo balance entre la seguridad nacional y los derechos civiles? Volviendo a las películas, se trata de dos interpretaciones distintas: Si en la Alemania comunista de Honecker, el estado sacrificaba libertad por igualdad, aquí en América sucede lo opuesto. Pero hay similitudes en las metas (seguridad nacional), así como las tareas de los espías: El sargento Wiesler (Ulrich Mühe) y Harry Caul (Gene Hackman) son expertos, personalidades oscuras condicionadas y adiestradas en las técnicas más avanzadas de inteligencia. Wiesler es autárquico, no se cuestiona la legitimidad del estado socialista; Caul es un cínico político sin el menor escrúpulo (su trabajo consiste en extraer la información requerida y pasarla a sus superiores). ¿Puede el estado moderno omnipresente programar el cerebro del individuo convirtiéndolo en un autómata? Afortunadamente, la respuesta es no. Ésa es nuestra única esperanza.

viernes, 14 de septiembre de 2007

¿Se desmoronan los bancos americanos?

Preocupante la debilidad de los bancos norteamericanos en la bolsa: La nota del analista de MSN dice: “necesitan decirle al mundo la verdad de sus prácticas y los desastres crediticios de los últimos 4 años; la cantidad de papel tóxico que le han tirado al sistema monetario internacional... antes que sea muy tarde y los mercados internacionales se desplomen.”

Déjame que te cuente limeña


Ramón Alejandro

Mira querida, que cuando cogí mi correo iba yo camino del Champion a hacer mis compras, porque se me había acabado el suavizador de ropa para la lavadora, y como la cola para pagar era tan larga y despaciosa, me puse a estudiar mis cuentas mensuales del banco, cosa que por desidia casi nunca hago (porque Deo Gratias, y viveza mía mediante, estoy lo suficientemente salpicada por las riquezas acumuladas por el Primer Mundo, como para poder darme el lujo de no tener que preocuparme por el dinero). Y al revisar las veces que saque la fula con la tarjetica Premier Dorada que llevé a Cuba, pude constatar los días y las veces, así como las cantidades extraídas mientras me refocilaba en el Trópico. Maikel anduvo trajinando con mi tarjetica mágica del Hada Capitalista (a su gusto... fantasía desbordante y placer inmediato). El día de la esquizofrénica de Guanajay me sacós 300 cuquitos, y el día que se la quité en Las Bulerías frente al Habana Libre (gracias a Julio que le había seguido la pista muy eficazmente), en ocho sacadas sustrajo otros 800 cucalambiques, el muy cabroncito. Todavía no lo he confrontado por teléfono a ver que me inventa el angelito. Orlando, mi negrón de Miami, era otro aficionado a la tarjetica. Como le gustaba a ese prieto sacar el guano. Mientras yo lo esperaba sentada en su máquina, él guapeaba contra el distribuidor automático de Alhambra Circle en Coral Gables haciéndose el Spiderman de la Metrópolis con cibernéticos dineros del maricón amaestrado. Nada, juguetes del capitalismo acelerado que estamos viviendo y que hay que aprovechar mientras dura, que por ahí viene Chávez confabulado con las Mulas de Irán a acabar con este jueguito tan divertido. El comemierda de Bush (con su cerebrito de atrasado mental) capaz que caiga en la trampa de invadir la legendaria Persia, como si el fuera Alejandro el Mango con la sartén cogida por la parte caliente, y generalize la cagazón, la tercera guerra mundial. Oye, que ya estoy loco por volver a La Habana y todavía no hace un mes que estoy en Paris.

Te quiere, tu Obdulia Eulalia de la Concepción Valdés Condesa de Jaruco y Mompox.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Miami: progresión de una idea


Yovani Bauta

Miami no es una ciudad concéntrica con una población de identidad única; tampoco es un caserío con unos pocos habitantes. No es americana, ni cubana, mucho menos latinoamericana (recordar Ciudad Méjico y Buenos Aires). Mai-ami es un imaginario que todos pintamos a nuestro gusto y a veces a disgusto. Es como una especie de poliedro transparente que habitamos como si fuera un plano firme. Vivimos en puntos equidistantes unos de los otros, sin encontrarnos, sin enterarnos de la existencia del grupo ajeno. Desde cada puesto miramos a través de las murallas transparentes de los diferentes ghettos, apenas aceptando la intolerancia, la “otredad”. Parafraseando a la periodista Celeste Frazer-Delgado, diríamos que donde se toca Bachata no van los salseros. Y es cierto que estas comunidades que conviven en el poliédrico imaginario no interconectan, no se mezclan. La sentencia, “a la fiesta de los caramelos no pueden ir los bombones” del refranero popular, suele ser la divisa del modus vivendis miamero. Si consiguiéramos levitar y hurgar en los rincones de la capital del sol comprobaríamos cómo aquellos “americanos”, que se marcharon cuando llegó la invasión sureña, están aun cerca, como rodeando el fenómeno citadino. Es decir, Miami es un informe geométrico, imaginario, cosmopolita hábitat sitiado por sus perplejos nativos.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

¡Cuidado con Miami!



¿Miami? Seducción materialista de playa, sol y cuerpos desnudos. Vicio de la noche. Estiércol político... purgatorio de un exilio perdido. No te dejes engañar por la mafia de Miami. ¡Evítanos!

Salga usted que la quiero ver Blogear (2)


Mayra Marrero

Casi no veo televisión yo, que era asidua a la noticia, al zapping. La prensa escrita cada día me atrae menos. Hablo, critico, me río, lloro, me frustro, ingiero, orino y defeco entre todo el ciclo vital y la información mediática se aleja mientras la PC comienza a formar parte de mi anatomía. El cibermundo es el escape del futuro en el presente, y con ello, la Blogolandia “el fantástico mundo del adulto” donde conversas, opinas o pasivamente deglutes la noticia recreada y personalizada por su autor. No creo que el blog pretenda engañar. Dependiendo de su dueño u objetivo, sabes a que atenerte. Si es un espíritu burlón, si filósofo, si politólogo, si inventor, si creador, si pecador, lo tomas o lo dejas (sabes que su fin será crear estado de opinión, polémica e intercambio). Sin embargo, Medialandia te vende la noticia, la crea, la recrea, la repite día a día y termina haciéndola cierta. Algunos tratan de restarle importancia al maravilloso mundo de Blogolandia, pero a pesar del ego de cada uno de sus presidentes, se ha establecido un lenguaje común, respetando las leyes de autonomía (es la irreverencia de los participantes que, con pudor a un lado, saltan las confesiones al screen). Y te enteras como Chicho el de Madrid, Pepe de Australia y Cuco de Miami andan en un paralelismo conceptual mas allá del continente. Medialandia tendrá que desempolvarse (ya trata de hacerlo), pero aún más, tendrá que pensar que a sus espectadores/lectores les gusta la critica, el análisis desencartonado de la realidad y sobretodo, quieren verse reflejado en él. No escondamos los hechos, no viremos la cara, retrata tu realidad, blogea. No sé tú, pero yo ya estoy blogeando. Por ahí nos vemos (o chateamos).

martes, 11 de septiembre de 2007

9/11

Umbral del siglo XXI, paradigma del terror y el horror, guerra de civilizaciones, eje del mal: preámbulo al unilateralismo, apología al revanchismo, dos invasiones y una guerra de atrición.

¿Adónde vamos?

PJG: Animal Tropical en Montreal




Uno de tus personajes que mantengo con fervor y espasmo en la memoria es Reynaldo, protagonista de El Rey de la Habana. Trágica y extremadamente sórdida en todos los sentidos. El tema de la muerte…

Esos dos personajes fueron un "residuo" de la Trilogía sucia que escribí entre 1994 y el 97. No quería escribir más de ese modo, me sentía mal. Esos perrsonajes me obligaron. Es el único libro que he escrito en estado de trance total, sin saber qué iba a pasar dos líneas después. Algo muy extraño. El Rey caminó sólo hacia la muerte. Intenté salvarlo pero él no quería evidentemente. Los últimos días escribí llorando sin parar.

¿Te fastidia que se le pueda dar a tus libros una lectura política o sexual?

Sí, mucho porque yo hago literatura en el sentido más amplio del término. Me alejo todo lo posible de la política, que es muy circunstancial y no me interesa en absoluto. La literatura tiene que ser intemporal y universal para que sobreviva. El sexo es sólo un modo de divertir y entretener al lector. Es mucho más humano templar que asesinar. Digo yo.

¿Cuán necesaria es La Habana para ti?, ¿sientes que tu literatura sería distinta si no vivieras en la isla?

Sí, me dejo influenciar mucho por el contexto en que estoy. Soy un radar, una esponja, lo capto todo. Inconscientemente quizás. Adoro a La Habana y a su gente.Los cuentos de La trilogía sucia de La Habana, por su carácter orgánico, hace que también pueda leerse como una novela.

¿Cuánta diferencia existe entre Pedro Juan Gutiérrez escritor y el protagonista?

Por mi método de trabajo te darás cuenta que escribo siempre a partir de lo que me sucede a mí personalmente o a mi alrededor.
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Entrevista para el diario Siglo XXI de España. El clip es tomado de Animal tropical en Montreal, documental de Frank Rodríguez y Pedro Ruiz, música de Boris Larramendi (Gracias a Pedro Portal).

lunes, 10 de septiembre de 2007

Apuntes cándidos de viaje


Un asiduo viajante con amigos a ambos lados de cualquier océano sufre a veces decepciones. Y puesto que resulta difícil expresar lo sutil del desencanto con una ciudad (particularmente si moran en ella personas apreciadas que te agasajan), Tumiami ha conformado un modelo basado en recientes travesías de otros amigos de la blogosfera. Sin más preámbulo: ¿Cómo mejor describir dicha metrópoli inmediatamente después de tu partida? 1- Introduce en tu cuadro una desconcertada atmósfera de pereza, precipita esa ciudad contra el hastío existencial de lo predecible, por ejemplo, compárala con el mediterráneo estival (mientras más al sur mejor). 2- Equipara la susodicha villa con el llamado “perpetuo síndrome del turista” (dice el arquitecto y viajero Joseph Bosch, “no hay nada peor para la cultura que un balneario”). 3- Implica que el lugar en cuestión sufre de un trastorno melancólico/nostálgico (¿no fue el siquiatra francés Albert Mairet quien estableció en su Melancolía y demencia del peligro de ese desorden afectivo que conduce a la inhabilitación cognitiva?). 4- Elabora tu displicente retrato con una metáfora chocante, (¡eureka!) la digestión: La metrópoli así reducida a una dispepsia de concreto y asfalto, hundida en un vaho abrasador subtropical (con bolo intestinal exiliado). Por lo del bagaje literario que se espera de ti, no olvides citar a alguien célebre, como Sibylle von Schoenebeck (bien al norte) para pintar el cuadro dramático como algo “negro y pesado que se aposenta sobre el espíritu del hombre y convierte el mejor de los días, las perspectivas más brillantes, en polvo y ceniza”. 5- No olvides agradecer a los citadinos del lugar por la amistad y la generosidad demostrada y espera que estos agradezcan tu cándida honestidad. (Archiva bajo: blogoreportaje o blogodiscusiones).

domingo, 9 de septiembre de 2007

Comedia del domingo



Quién puede olvidar a Groucho Marx (exceptuando orígenes comunes con el creador del marxismo, su apellido es pura coincidencia); flaco alto y cejudo, ojos de bribón detrás de sus anteojos, portando habano y espetando bocadillos avispados e incendiarios, cual dandi ilustrado en medio de tres locos: Chico, el adoquín hecho persona; Harpo, el diablejo sordomudo; Zeppo, el modelo del hombre común irremediablemente inepto. Groucho es el excéntrico ideólogo del vaudeville, anarquista del doble sentido, burlesco dadaísta anti-establishment que se pasa con ficha ante la risa boba para deleitarse en la nata de la broma. Durante la década del 50, después de dejar Los Hermanos Marx, Groucho regresa al show business con la serie de televisión You Bet Your Life en la que el cómico fue bien recibido por el público. Pero fue durante los años 70 que sus películas fueron redescubiertas por una nueva generación de críticos y estudiosos del cine. Hollywood premió a Groucho con un Oscar en 1974, tres años antes de su muerte en 1977 (en el video clip tenemos al Capitán Spalding en conversación desprendidamente castiza con el pudiente Roscou de Chandler).

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Algunas citas grouchomarxianas:

1- “Antes de hablarte tengo algo importante que decirte”, 2- “Trataré de vivir para siempre o morir intentándolo”, 3- “Rehuso asociarme a un club que me cuente como miembro”, 4- “La primera vez que tuve sexo guardé el recibo”, 5- “La próxima vez que me veas recuérdame no dirigirte la palabra”, 6- “El secreto de la vida estriba en ser honesto y justo. Y si puedes fingirlo mejor todavía”.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Marcas de historias comunes




Ramón Williams

These are three-color print photography installations composed of twenty images each. They are leftovers of a sophisticated surveillance system, the uncontrolled aesthetic of the portrait used for control purposes (wanted = watched) and the erosion of personal information exposed to natural and social contingence. They were inspired by readings in The Book of Changes while the antibiotics worked in my daughter’s body (as my ID sticker slowly slept from my shirt). There goes faces, names, destinies and expiring dates; ready to be checked, posterised, fossilized and recycled. (Nota: Pincha cada foto para observarla en detalle).

viernes, 7 de septiembre de 2007

Esta noche a las 8pm en el CCE

"Cara (a)cara/ Face 2 Face ": Diálogos y confrontaciones fronterizas, narracionesde género, raza, inmigración y diásporas.

"Cara(a)cara/face2face” ofrecerá una exposición de arte, documentales y una mesa redonda con objeto de establecer una serie de reflexiones y diálogos a través del análisis teórico y las experiencias políticas y culturales entre ambas orillas del Atlántico; antiguas colonias y antiguas metrópolis convertidas hoy día en aldeas globales. Es una toma de contacto que se articula a través de la construcción simbólica y la mirada crítica de un grupo de artistas, sobre todo de realizadoras y de mujeres artistas feministas, en torno a los flujos migratorios hacia los países desarrollados, su paulatina feminización y los factores culturales y socioeconómicos, así como el sistema de valores y las huellas históricas y subjetivas que los definen. La exposición colectiva conta con obras de las siguientes artistas: Ana Navarrete y Verónica Perales (España), Carmen Navarrete Tudela (España), Coco Fusco (EE.UU), Floy Krouchi (Francia), GtQ (Grupo de Trabajo Queer) (España), Isabel Herguera (España), Lasse Lau (Dinamarca/EE.UU) y Felipe Zuniga (Méjico), Marisa Maza (España-Alemania), Mujeres Públicas (Argentina) y Precarias a la Deriva (España).

JUSTICE





Por si te quieres ir clubbing c’est soir, sigo con la pista de JR. Les presento JUSTICE, apodo del dúo parisino de Gaspard Augé y Xavier de Rosnay. Producen un neo-disco híbrido, sápido y ocurrente, perfecta medida para una noche como esta de viernes. JUSTICE se hizo famoso con el MP3 single de arriba titulado D.A.N.C.E de 2007. Melodía de bubblegum, pero que se te cuela (no te pierdas ese coro de niños). En cuanto al segundo clip, Justice vs. Simian, hay que decir que, gusto aparte, los dos videos del dúo galo están en algo.

Comic Strip para el viernes



¡Shebam! ¡Pow! ¡Blop! ¡Wizz! Onomatopéyicamente exclama la Bardot (ahora trigueña, vestida de blanco con sus típicas pestañotas y capa negra) en “Comic Strip”, del álbum Bonnie and Clyde (1968), en medio de una tramoya con globos coloridos y letrotas sicodélicas salido de los diseños de Wes Wilson. Es un escenario en la onda de Barbarella o la serie británica The Avengers (adaptada a la versión del feminismo galo de los años 60 temprano). Ese Gainsbourg deliciosamente cabaretero (ahora bajo la influencia del vaudeville sesudo de Kurt Weill), sin saberlo, augura géneros como el music video, el sampling y el acid rap (diferente al tosco rapeo del gueto, éste demanda una trova malandrina, balbuceada con tersura beatnik, con birreta, chivo y gafas RayBan). “Comic Strip” le rinde homenaje a la cultura Americana, pero su eco sabe a un Hollywod made in France, versión del enfant terrible galo: Joda mayor con Bardot en su cenit, destilando erotismo de belleza felina entre ingenua y peligrosa (la mujer de Dios creó a la mujer de Vadim, no es la misma que esa de Le Mépris de Godard). Casi cuarenta años después, nos asombra ese trasnoche melódico de Gainsbourg: su insufrible indolencia de orquestación melodramática y su ritmo seductor. Bonnie and Clyde es un álbum de colección.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Nessun dorma



Pavarotti interpretando Nessun dorma, del último acto de Turandot de Puccini, con Zubin Meta y la Orquesta Sinfónica de New York (1980). Sencillamente inigualable (gracias Marcia Morgado):

Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!
Solo quando la luce splenderà,
Sulla tua bocca lo dirò fremente!...
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...
Il nome suo nessun saprà...
E noi dovremo, ahimè, morir!...
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!...

Muere Pavarotti



El gran tenor Luciano Pavarotti murió en la madrugada de este jueves en Módena, Italia, tras una prolongada lucha contra el cáncer, según anunció su representante. Le dedicaremos una reseña el fin de semana. En el video clip de 1988, Pavarotti canta Marechiare del compositor italiano Francesco Paolo Tosti, muy conocido en el siglo XIX por su expresivo lirismo (lo acompaña al piano James Levine, director de la Opera Metropolitana de New York).

Salga usted, que la quiero ver bloguear...


Mayra Marrero (en dos partes)

El periodismo hispano ha devenido en un análisis compasivo y complacido con su entorno. ¿Es hoy la información mediática más creíble? Dejemos a un lado la hipocresía y centrémonos en nuestros medios hispanoparlantes, donde el análisis de la realidad es cada vez más irreal y la abstinencia de compromiso es ya casi contagiosa. Como aún me queda esperanza (por aquello de que es lo último que se pierde), espero que el contagio no se convierta en epidemia. Y algún arriesgado se harte de hablar de luces y plumas -que no es malo siempre que la mesura lo lleve de la mano. Pero cuánto hay de que hablar cuando somos la quinta ciudad más pobre de la Unión, cuando los contrastes crecen entre una avalancha de Mercedes, BMW, y los consabidos SUV que abarrotan los expressway pasando sobre puentes llenos de cartones con cuerpos dentro, la corrupción gubernamental y empresarial (siempre tema de sobremesa), la creciente ola de emigrantes, el auge del español, el divorcio entre estética y consumo, el abrirnos paso y cruzar fronteras, el mal gusto predominante en los canales hispanos, el no al gueto. La critica a aquello que a pesar de esfuerzo (llámese teatro, documental, emisora radial), es malo y hay que decirlo “aunque te cueste la vida”. ¿Nos dice la prensa escrita todo lo que queremos leer, o lo que nos gustaría cuestionar?

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Éramos tres y parió catanga


Adalberto Delgado

No lo habíamos planeado. Pero por falta de fondos, Futi Angulo (hermano del guitarrista de la banda Cracker), Mario Fernández y yo, estábamos jangueando frente al Feedback, un coffee house popular de la época, haciendo lo que se dice “esquina” (al lugar le caía siempre un preludio de niñas hippies y existía la posibilidad de salir premiado). La fula brillaba por su ausencia, pero teníamos -entre los tres- un “arsenal” para arrebatar una colmena de gevitas. Nada de eso viene al caso, pero es un preámbulo necesario a lo que sigue: Imaginen el trío ya mencionado, “volado”, y vemos llegar una limosina negra que se estaciona frente al Feedback. Se bajan dos tipos melenudos (uno parecía latino con pelo negro encaracolado), nos pasan por delante con aire de estrellas y Futi dice en voz baja: “Oyeee ese es Carlos Santana y Neil, el guitarrista del grupo”. Acto seguido se baja un cavernícola que resultó ser el guardaespaldas. A los 20 minutos Santana y Neil salen del club (acompañados por el cromañón) y Santana se dirige a mí preguntando: "¿Son latinos?". “Sí", le dije. "¿Conoces de algún lugar donde mi amigo y yo pudiéramos jam?" Futi, Mario y yo nos miramos casi temblando de alegría y acto seguido estábamos los tres en el VW Beatle del Futi camino al Climax, un club de rock en North Miami. Ese martes por la noche tocaba Eddie and the Birdwatchers, el trío de nuestro amigo boricua (tremendo baterista). Cuando los músicos y comensales del club nos vieron entrar con Santana se fliparon. Después del acostumbrado set de la banda, Santana les pidió permiso para descargar y Mayito (organista) se unió al piquete. Fue un jam session inolvidable en un club casi vacío. Al día siguiente, Santana nos invitó a su hotel y nos pidió que trajéramos música cubana. Yo le llevé “Yo pico un pan” de Pototo y Filomeno. Santana vio aquello y me dijo “tira eso a la basura”, y puso un casette con “María Caracoles” de Pello el Afrokán. Acto seguido le pidió a su bajista que cogiera un tumbao y a Chapito que le hiciera una cáscara sobre la cómoda del hotel. Nuestro amigo Héctor Márquez le hizo ritmo desde la mesa de noche y ahí mismo nació la versión de Carlos Santana de “María Caracoles”. Gracias a Dios tengo a mis amigos de testigos. Historia que no se olvida te acaricia la conciencia.

martes, 4 de septiembre de 2007

Tumiami cumple 3

¡Gracias amigos, por el apoyo!

Mi homenaje a Tumiami

Manuel Sosa

Creo que todo se inicia en ese esfuerzo
que hacemos por magnificar el cuadro
interpuesto entre nuestra avidez
y la avidez de quien no tuvo otro remedio
que embadurnar la tela.
Nos habían contado de la desesperación del autor
y su posible rompimiento con sus predecesores.
Cargábamos el pesado baúl: la cátedra, la regla,
el alma siempre henchida.
Así que encontrarnos con la escena
tantas veces representada en los manuales,
con su textura verdadera, el nerviosismo del artista,
su miseria lanzada de un golpe
contra lo blanco: era mucho pedir
a nuestra castidad, acostumbrada al olor
y el brillo de los laminarios.
Nos obligamos hoy a evocar ese rompimiento,
la primera vez que tocamos el lienzo irreal,
incrédulos y faltos de reticencia.
Es así, Alfredo, que se debe repasar
todo lo que nos muestra el discipulado,
figuras, partituras, cuadernos,
dibujos con menos técnica que ilusión.
Te pones a escoger daguerrotipos
que no hacen otra cosa que seguirte reflejando,
pues cada elección que hacemos
es secretamente marcada con nuestros rasgos.
Escribes y escuchas lo que estuviste a punto
de esbozar con otras palabras: ese texto
es tuyo como es del acervo que nos ampara.
Alfredo, no dejes de transcribir
y no olvides la inocencia ante el lienzo
y la partitura vacía.
No pierdas esa avidez que te aparta
y te dicta cuando nadie más parece escuchar.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Velasco, camino a Holguín




Divo Biguel:

Durante mi último viaje estuve en ese pueblo norteño de la antigua provincia de Oriente donde esta el fabuloso edificio del arquitecto Walter Betancourt, que terminó nuestro viejo amigo Gilberto Segui después que se ñampió su creador. Íbamos tan campantes dentro del aire acondicionado de nuestro carro regodeándonos con la hermosura del paisaje, cuando de repente Azael el chofer me dice: “Mira Ramón ese tipo de cosas que te gustan a ti”, y miro y reconozco enseguida el centro cultural de ese pueblo de nombre aproximado a Velasco, que conocí en una exposición que vi gracias a ti en tu escuela de arquitectura de Belleville (hace ya muchísimos años de esto). El edificio es muy acogedor y abierto de par en par a los cuatro vientos. Alguien me enseñó el teatro (a oscuras por no estar en función). El guardián del sitio no había oído hablar de Gilberto pero se sabía de memoria el del “americano que había venido en los primeros años de la Revolución”. Y fue él quien me lo recordó, porque ya yo no me acordaba de Walter Betancourt, si no lo trastoqué de nuevo en mi esclerótica memoria. El admirable edificio está bastante bien conservado a mi profana manera de ver. Encaja bien con el sitio, aunque descuella por lo inusual de vagamente nórdico y de cuentos de brujas que tiene (como de Edgar Allan Poe o Hawthorne) y que resalta mucho entre aquellos framboyanes hiperestésicos. Le di la vuelta a la manzana triangular y me fui a ver a Azael que entretanto había recogido a una parturienta a punto de poner su huevo, que había venido con su hermoso guajirango de maridito a un consultorio médico propincuo, y nos embarcamos con ellos dos en el asiento de atrás teniendo cuidado de no menear demasiado el automóvil no se le fuera a salir el hijo ahí mismo. Íbamos hacia Holguín, al menos que no fuera hacia Moa, porque como vi tantas cosas en diez días estoy como los americanos que se van de Europa creyendo que la Torre de Pisa está en Paris y la de Eiffel en Florencia.

Te quiere,
R.A.
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domingo, 2 de septiembre de 2007






Christoph Niemann



Tumiamiblog

¿Cuál es la mejor síntesis entre imagen e idea? La pregunta tiene que ver con Christoph Niemann, uno de los ilustradores más conocidos del momento. Conceptualista hasta la médula, tal pareciera como si el arte de Niemann estuviera separado de su exigencia materialista para representar libremente al arquetipo de la idea. Imagino a Niemann en la una sala de operaciones semiótica (tijeras y bisturí en mano, espejuelos y la frente sudorosa) hurgando el meollo del hueso conceptual hasta sus últimas consecuencias. Lo que sale de esa cabeza es un arte visual económico, altamente imaginativo, de transpiración intelectual que se mueve entre el humor y la tragedia del signo. También hay una valoración del desarrollo del diseño como tal, su contexto histórico y cultural, que Niemann comprende muy bien. Este alemán neuyorkino ha hecho una carrera meteórica con ilustraciones que han aparecido (entre otros muchos) en las portadas de New Yorker, Atlantic Monthly, New York Magazine y Rolling Stone. Christoph Niemann, quien es profesor en diseño conceptual en The School of Visual Arts en la gran manzana, ha creado libros como The Police Cloud y Numbers, además de la conocida serie 100% (un experimento para liberar el diseño gráfico de su atadura utilitaria) con su amigo el también diseñador y editor Nicholas Blechman. Traigo el post a colación porque me parece que el diseño gráfico es una de las áreas más prometedoras del arte contemporáneo.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Jarret solo (Perugia, 1974)






Tumiamiblog

Después de dejar el grupo de Miles Davis en 1971 -y a raíz de la explosión del llamado jazz rock-, Keith Jarret (quien jurara no tocar un piano eléctrico jamás en su vida) comienza un período revolucionario de introspección en la improvisación pianística. Aunque inicialmente influenciado por Bill Evans, Jarret aquí crea un nuevo estilo de alta invención (en la mejor tradición del stride piano de un Art Tatum) con una búsqueda armónica y rítmica sorprendente; pulso implícito sobre el cual el pianista elabora cadencias que recuerdan el gospel de un coro sazonado en cualquier iglesia bautista de Carolina del Sur. Jarret evoca giros armónicos bluseados, complejos, sobre ese ostinato rítmico de rag time que mantiene con la mano izquierda, mientras la mano derecha improvisa filigranas que se deslizan rápidas y exhuberantes; hilo conectado a su media unidad para que la música hable por sí misma (hay más, una autenticidad medular que rechaza el cinismo).
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