El tambor simboliza el universo. En la Asia antigua por ejemplo, el tambor podía convertirse en cualquier animal salvaje. Más tarde deviene en ganado de la sociedad agricultora. El ritmo de los tambores excita la capacidad comunicativa del chaman, así como la habilidad para controlar su audiencia. Sin sus accesorios, el chaman no puede entrar en el mundo subterráneo. Mircea Eliade