“Te entretienes Contigo mismo, (son las cosas del día con su peso específico). Y te olvidas De tu propio apetito. Toma años darte cuenta. Y lo peor es tener que vivirlo.”—Charles Bukowski
De Encuentro: Glexis Novoa, que vive entre Miami y La Habana, y es otro de los comisarios de la exposición, junto a Yuneikis Villalonga, ha estado a cargo de esta recopilación, titulada La Consagración de la Jodedera.
Estábamos en Acapulco. En lápiz, casi ilegible, están las fechas escritas en la delicada caligrafía de mi madre, que en paz descanse. Abril tal o cual de 1964. Ahora paso una a unas las fotos, evitando colocar las yemas sobre los colores, como me enseñaron desde niño, quizás desde antes de esas vacaciones de verano en las brillante playas de Acapulco. Yo tenía cinco años, cerca ya de los seis, la âge terrible… Me detengo en una de las fotos. Con su sombrero de hongo, su bigote perfectamente recortado, con su piel tostada por las inclemencias del sol, con sus ojos claros perforando el lente de la cámara y revolviendo la quietud de mi infancia, aquél turista gringo. Fue la primera vez que vi a alguien de tez y rasgos diferentes. Mi padre – recuerdo –, que vio mi cara de impresión, me sentó en sus piernas y me dijo, “es un gringo, mijo, un extranjero.” “¿Un extranjero?”, repetí. “Sí, alguien que no es de México,” siguió explicándome. Me dejó ir y regresé a la arena mojada, a construir castillos y jugar con una barca de madera. Otra foto me retrata jugando con una hermosísima chiquilla de cabellos dorados enroscados y ojos azules. Era la hija del extranjero. Jugábamos sin hablar, entendiéndonos como sólo los niños pueden hacerlo. En algún momento, la niña me regaló un caramelo, del que todavía recuerdo su forma, su color y el sabor a mantequilla perfumada. Esa tarde, de regreso en el hotel, mi padre me preguntó por qué estaba tan pensativo. “Yo quiero ser extranjero, papá”, le confesé. Él, como un presagio, dijo que sí, que seguramente era mi destino serlo, y que me iría a vivir al Norte y me casaría con una linda rubia de ojos azules. ("Florence, por supuesto".) Dejo las fotos sobre la mesa y aparto lentamente las cortinas. Mis hijos, Andrew y Albert, corriendo sobre la hierba de Montana me producen una nostalgia que confundo con un escalofrío. “Ay, Acapulco, Acapulco…”
jaja...buena pregunta esa Inkieta. Mucha gente evita identificarse. Hay mucho miedo por ahi a que Big Brother te localize y te de un sustito. A otro le gusta hacerse el gracioso, pero no se por que no me acabo de reir.....
El tio de Maritza Molina era mi socito en Cuba. El fue quien me dio la noticia de la muerte de Lennon en diciembre del 80. Apenas habian pasado unos meses del repudio a su hermano.
El video es arte y todo lo que quieran, pero me dejo igual que al fotografo... jadeante, jaja. Sobre Bukowski, aun le agradezco a Amilcar que me lo haya "presentado". Es la literatura en bruto... Saludos...
Que mierda es esa............................................................................................................................................................................
No se sabe bien donde cagaba , lo que si se sabe a ciencia cierta es que se limpiaba el culo con un rollo de papel sanitario con la foto de Luis XVI, impresa por el artista cortesano Fernad du Garc'on.
No. Los voy a decepcionar. Mis cosas del dia son mucho mas simples. Fente a la compu y haciendo propuestas ZZZZZZZZZZZ
ResponderEliminarEsa jeba lo que esta es muy rica.
ResponderEliminarEstaca Bron
De Encuentro:
ResponderEliminarGlexis Novoa, que vive entre Miami y La Habana, y es otro de los comisarios de la exposición, junto a Yuneikis Villalonga, ha estado a cargo de esta recopilación, titulada La Consagración de la Jodedera.
Ben Heno
She looks high and starving.
ResponderEliminarbuenos dias
ResponderEliminarQue calentazón!
ResponderEliminarEl jineteo desgasta. Ya Juansi es un anciano.
ResponderEliminarEasy Rider
ENFERMO! ESO ES ARTE :)
ResponderEliminarSoler, postea todos los fotogramas de Maritza que te queden en camara. Esa ninfa resume Killing Time. Lo demas es mierda.
ResponderEliminarJeb Oso
Mas respeto con Bukawski.
ResponderEliminarNo es bukawski animal, Bukowski.
ResponderEliminarCuenten cosas del dia.
ResponderEliminarUn cambio poetico que hacia mucha falta. Bukowski te habla del diario vivir ylo dice como lo dijera cualquiera. Es la poesia del barrio de la vida.
ResponderEliminarBarrio afuera, Chamo, especifica.
ResponderEliminarmachetico
Y que tiene que ver la rubia con Bukowski?
ResponderEliminarDe Roberto Savino, bellisimo:
ResponderEliminarAy, Acapulco
Estábamos en Acapulco. En lápiz, casi ilegible, están las fechas escritas en la delicada caligrafía de mi madre, que en paz descanse. Abril tal o cual de 1964. Ahora paso una a unas las fotos, evitando colocar las yemas sobre los colores, como me enseñaron desde niño, quizás desde antes de esas vacaciones de verano en las brillante playas de Acapulco. Yo tenía cinco años, cerca ya de los seis, la âge terrible… Me detengo en una de las fotos. Con su sombrero de hongo, su bigote perfectamente recortado, con su piel tostada por las inclemencias del sol, con sus ojos claros perforando el lente de la cámara y revolviendo la quietud de mi infancia, aquél turista gringo. Fue la primera vez que vi a alguien de tez y rasgos diferentes. Mi padre – recuerdo –, que vio mi cara de impresión, me sentó en sus piernas y me dijo, “es un gringo, mijo, un extranjero.” “¿Un extranjero?”, repetí. “Sí, alguien que no es de México,” siguió explicándome. Me dejó ir y regresé a la arena mojada, a construir castillos y jugar con una barca de madera. Otra foto me retrata jugando con una hermosísima chiquilla de cabellos dorados enroscados y ojos azules. Era la hija del extranjero. Jugábamos sin hablar, entendiéndonos como sólo los niños pueden hacerlo. En algún momento, la niña me regaló un caramelo, del que todavía recuerdo su forma, su color y el sabor a mantequilla perfumada. Esa tarde, de regreso en el hotel, mi padre me preguntó por qué estaba tan pensativo. “Yo quiero ser extranjero, papá”, le confesé. Él, como un presagio, dijo que sí, que seguramente era mi destino serlo, y que me iría a vivir al Norte y me casaría con una linda rubia de ojos azules. ("Florence, por supuesto".) Dejo las fotos sobre la mesa y aparto lentamente las cortinas. Mis hijos, Andrew y Albert, corriendo sobre la hierba de Montana me producen una nostalgia que confundo con un escalofrío. “Ay, Acapulco, Acapulco…”
Ro, ahora esta de moda Huatulco (Oaxaca). Debes ir.
ResponderEliminarNo te entiendo Machetico..especifica que? No lo tienes claro?
ResponderEliminarChamo, porque tu y yo somos los unicos en azul?
ResponderEliminarVenite, digo, veinte
ResponderEliminarVaya, Chamo, la jeba de Chicago te disparo al descaro. Aprovecha que a lo mejor libras y resuelves salir de Don Pan.
ResponderEliminarEl Mocha
Sera por que no somos "artistas"? jeje
ResponderEliminarjaja...buena pregunta esa Inkieta. Mucha gente evita identificarse. Hay mucho miedo por ahi a que Big Brother te localize y te de un sustito. A otro le gusta hacerse el gracioso, pero no se por que no me acabo de reir.....
ResponderEliminarChamo, pones tu nombre y direccion, por favor?
ResponderEliminarChamo, que te parecio Mickey Rourke de Bukowski en "Barfly"? La viste?
ResponderEliminarO que tal si todos nos vamos de "anonimos" hoy y nos ponemos a 'killing time'...
ResponderEliminarYa es tiempo de enterrar a Killing Time, ese muerto ya apesta!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, Marc, bonito.
ResponderEliminar(guess who?)
Chamo, llevala al cine...
ResponderEliminarOscar de Leon
ja,ja,ja
ResponderEliminarEl tio de Maritza Molina era mi socito en Cuba. El fue quien me dio la noticia de la muerte de Lennon en diciembre del 80. Apenas habian pasado unos meses del repudio a su hermano.
ResponderEliminarA ver, quien soy?
Mas claves, please.
ResponderEliminarMas claves, please.
ResponderEliminarMmm.... Eres el amigo del tio de Maritza.
ResponderEliminarJa, ja, ja. Machete, muchacha!
ResponderEliminarNo dicen nada de Bukowski pero fue un poeta importante para mi generacion en la Cuba de los 80.
ResponderEliminarMas fotos de Maritza Molina please
ResponderEliminarPresioso el cuento de Roberto.
ResponderEliminarClose-ups de Maritza por favor su "performance" se ve muy interesante
ResponderEliminarY donde esta Mano Poderosa?????
ResponderEliminarInauguración: Viernes 18 de mayo 2007, 8 pm
ResponderEliminarArtista invitado: IFE-ILE, música y danza afrocubana
Director: Neri Torres
Apuntes para una fotografía de los cultos sincréticos en Cuba.
Curador: Guillermo Castellanos
Asistente de curador: Silvia Dorfsman
Tres criollos Juanes para la Virgen María.
Fotografías de Gonzalo González. De la serie Plegarias cubanas, Circa 2005.
San Lázaro, Babalú Ayé o los matices de la improvisación popular.
Fotografías de Raúl Cañibano. De la serie Fe por San Lázaro Circa 2005.
Confesiones de Tata O'Farril: la persistencia del legado africano.
Fotografías de Humberto Mayol. De la serie Los Santos de la calle, 1998-2005.
Hasta el 29 de junio. Horario de visita de lunes a viernes de 10 am a 5 pm.
Clausura Viernes, 29 de Junio, 8pm. Concierto de Jude Papaloko (Haiti).
En el CCE. Entrada gratuita
800 Douglas Road, Suite 170
Coral Gables, FL 33134
Bebidas cortesía Bacardi
Tema cubano y bebida gratis, ya tu vas a ver que se se llena de artistas borrachos y peg gorras...
ResponderEliminarSe suicido Ruben Torres LLorca.
ResponderEliminarEl video es arte y todo lo que quieran, pero me dejo igual que al fotografo... jadeante, jaja.
ResponderEliminarSobre Bukowski, aun le agradezco a Amilcar que me lo haya "presentado". Es la literatura en bruto...
Saludos...
Que mierda es esa............................................................................................................................................................................
ResponderEliminarNo se sabe bien donde cagaba , lo que si se sabe a ciencia cierta es que se limpiaba el culo con un rollo de papel sanitario con la foto de Luis XVI, impresa por el artista cortesano Fernad du Garc'on.
ResponderEliminarER
parece que le bajaron el precio a la fuma, digamme donde es la cosa, que aqui lo que importa ess el renglon en blanco y humito, mucho humito
ResponderEliminarj
ResponderEliminarja
jaja
jajaja
jajajaja
jajajajaja
jajajajajaja
jajajajajajaja
jajajajajajajaja
jaja
jaja
ja
jajaja
ja
jaja
jaja
jajaja
jajaja
jajaja
jajaja
Me cago en Bukowski.
ResponderEliminarBukowski
CINCUENTA
ResponderEliminarCUNCIENTA
CENCUINTA
CANCIUNTA
CIENCUENTA