jueves, 15 de febrero de 2007
Odiseo
Luis Soler
Estoy en una celda pútrida y húmeda de dos metros y algo, por casi tres. No puedo moverme pues me duelen hasta las puntas de los pelos. La golpiza de ayer fue la peor. Tres reclusos y dos guardias; era un festín. Lo disfrutaban. Al final me orinaron en la cara, en el cuerpo y me arrastraron por un pasillo hasta aquí. Los pies me quedaron fuera y con la puerta de metal me golpearon en los tobillos. Creo que tengo uno fracturado. Me ladeo un poco y con ayuda de los codos llagados, logro virarme. El dolor es masivo y cabalga con mi sangre en un viaje anatómico: húmero, rótula, sartorio, testículos, hígado, omóplato, esternocleido mastoideo, glotis, parietal izquierdo. Busco una zona sana del cuerpo para refugiarme en ella y la consigo en el recuerdo. Miro al techo; alrededor del bombillo sin luz un dibujo de letras, retahila de palabras escritas en círculos. ¿Cómo hicieron para escribir allá arriba? Noto que sólo veo de un ojo aún cuando el otro no lo tengo cerrado. No quiero quedarme tuerto…sonrío acordándome del dicho: “En el país de los ciegos…” ¿Qué hago aquí? Al principio lo vi como una forma “fácil” de salir; ahora…no sé. Rabia hasta el tuétano. Ira que no se calmará con un par de jeans. No contaba con el tiempo; ocho años más así es imposible. La ventanita está cubierta de excrementos. Hubiera preferido los típicos barrotes. Tengo que limpiarme la costra de sangre en la nariz que no me deja respirar. Veo lucecitas de colores y alcanzo oír un goteo. Repto hacia el sonido. Lo pruebo; es agua. Me lamo los dedos, me limpio y siento la deformación de mi cara. El ruido de las galeras es un ruido blanco. Un ratón llega, y otro. Están enloquecidos con mis postillas. Me acomodo bocarriba a ver si puedo leer lo que dice el techo. Las letras danzan con espasmos capitales. “Pedazo de mierda tirado ahí abajo, no eres nadie; todo fue por gusto. Nadie te tomará en serio; te enfrentas, no a una verdad, sino a un canto de Sirenas. A un viaje largo por las tinieblas. Tú lo sabes y lo que es peor: no tienes arco ni nadie te espera."
Me parece justo aclarar que Esta pequeña viñeta está dedicada a Luís García Paneque prisionero de conciencia que cumple una condena desproporcionada de 18 años por pensar diferente al regimen que gobierna en Cuba. El no sabe ni que existo y menos aún que es mi primo.
ResponderEliminarMe gustan las Tetas de la mujer de Sigler Glexis Novoa
ResponderEliminarBueno, tal como se lo recién comuniqué a Soler por teléfono al despejar par de dudas sobre el texto, lo expreso ahora en el blog. Ese espíritu sórdido del presidio político actual en Cuba está reflejado en los ángulos visibles y ocultos de cada frase. Transitar en primera persona un testimonio carcelario ajeno representa un desafío a la sensibilidad y al ansia de literaturizar la realidad. Por un momento me vino a la mente Montenegro. Eso estuvo muy bien, Luis, y espero que sea un ingrediente más de un cocido mayor. Adelante, amigo mío.
ResponderEliminarLS me has emocionado. Por historias como esta es que yo le deseo la muerte a Fidel. tambien la muerte dolorosa a todos los responsables: los carceleros, los jueces, los presidentes del comite de cuadra, TODOS.
ResponderEliminarTAMBIEN DESEO LA ANMISTIA PARA LOS BUENOS QUE SE PUDREN EN LA CARCEL. Dios les de fuerzas. MD
Luis,
ResponderEliminarAunque muchos no le crean, si hablas con algun preso politico que sobrevivio esos abusos y mas, mientras otros lo reciben hoy mismo, lo que escribes es mas real que imaginacion. En la isla del minotaurio, pocos sobreviven las atrocidades de su laberinto. Habla con algunos "plantados", y te contaran mucho mas, que hasta tuvieron que comer cucarachas para sobrevivir. Pero, lo que esta pasando es que los ratones y cucarachas del regimen ya tienen sus planes listos para dejar su ideologia, y mudarse para otro lugares con sus manos rojas de la sangre de otros y bolsillos verde con todo lo que roban. Acaso alguno ya no sera nuestro vecino?
Buena prosa para una horrible pesadilla.
ResponderEliminarQue sera del Dr. Biscet?
ResponderEliminarHola luis que triste tu post y que fuerte yo soy hija de un preso politico en cuba condenado a 30 anos de privacion de libertad y lo unico que les puedo comentar que fue y ha sido muy duro para toda mi familia. aun duele mucho Los saluda LA camarada
ResponderEliminarA pesar de lo real de la realidad de Cuba, muchos se empeñan en minimizar esa realidad, solo queda continuar escribiendo de ella y al final alguien escuchara.
ResponderEliminarEM
Me pregunto, al toparme con esta literatura bien procesada que ilustra las facetas crueles de la Revolución, ¿cuándo aparecerá un sponsor y un realizador para llevarla a la pantalla grande?
ResponderEliminary a mi me gustan las tetas de la madre de todos ustedes. SIGLER
ResponderEliminarDemasiado pesismista!
ResponderEliminarNo pesimista, es la version soleriana posmoderna del heroe de Homero.
ResponderEliminarta' bueno
ResponderEliminarTumiami, discrepo, Homero sufrio por su ego, y adventurismo, desafiando a los dioses. Un preso politico, o de consciencia no desfia a Dios o es adventuroso o egoista, es todo lo contrario. Hombre o mujer (hay presas politicas en Cuba tambien), esos tantos heroes de la moral y verdad sufren y mueren diariamente para que nosotros tendremos la libertad para pensar, escribir y existir libremente.
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