jueves, 4 de enero de 2007
Vengo bueno, contra el tráfico y sin freno
Adalberto Delgado
Escuché al mulatico hijo de René exclamar: "¡A estos negros le zumba, ya están inventando una rumba!". Se refería al “Bolo” y a otros rumberos que se juntaron en el primer edificio de La Paloma (el más cerca a la 9 calle). Era primero de enero de 1968. Mi padre, quien era bartender del Flamenco Súper Club en esa época, se levantó de la cama para mandar a callarlos, ya que había trabajado hasta las 6am y no era todavía mediodía. A las quejas de mi padre se movieron al frente, al placer del Yumurí, donde se les juntó Concha “la Gorda," “la negra Mercedes”, Ana “la vieja”, Oscarito y, por supuesto, un servidor. Hicimos temas de Justi Barreto y una que otra rumba con sabor a España. Por supuesto que no faltaron los son-bolero. Según se iban levantado, se arrimaban al rumbón. Heneiken en mano algunos y otros con calderos de sopón y ajiaco. El grupo de gente ya contaba con una multitud y aquello parecía una comparsa. Llegó Héctor "Tetera", Oscarito, "Cepillo", Iglesias y Senín. Ya la rumba era oficial y duradera. Hay que tener en cuenta que gracias a estos rumberos, la tradición y el respeto hacia nuestro folclor afrocubano se hizo vigente y con ganas de exilio. Figuras como Justi Barreto, Patato, Totico, Miquel Cruz y más tarde Daniel Ponce, Pedrito, Baró, Puntilla y otros grandes, se ocupaban de sellar la tradición desde NYC hasta California y Miami. Muchos cubanos la han querido ignorar, otros la han criticado como "cosa de chusmas," pero ninguno deja de mover las caderas al ritmo de la rumba. "No hay en el mundo un ser que le guste la rumba más que a mí. porque soy descendiente de allá donde los negros calmaban su dolor a ritmo de tambor..."Aclaro que la rumba es de todos. Ha sido influenciada y ha influenciado el flamenco andaluz, las corridas mexicanas y hasta el tango. "Quien no tiene de Congo..."
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4 comentarios:
Adalberto me gusta eso de los "cubiches" de los 60's. Como los conquistadores, pero sin espada y con mucho sabor. Lo del Heineken con ajiaco es algo muy "Holandes-Cubano", puedo identificar, gracias.
Rumba cocinada con fuego de exilio, nostalgia y ghetto. Ajiaco elaborado por manos autóctonas pero con ingredientes de la ajenidad. Así nace y se refina una nueva realidad cultural.
Me encanta el termino "miamivernaculo" Alex NY, porque todo este despliegue de costumbrismo, sabor y musica tiene mucho de exquisito sainete. Saludos, RI
alex,
Te la comiste con esa mi socio! No pases frio, y cuentanos como te va.
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