Amílcar Barca
Cuando la luz del Mediterráneo inunda la cabeza de un mediterráneo, la vida se estructura sobre la base de un azul tan cenital que insulta con agrado cualquier cosa que se mire o se conciba en la obra de un artista. Aquella luz que Picasso le exige a la Provenza, Miró a la isla de Mallorca, o que Sorolla plasma en las costas valencianas, Vicenta Casañ la traspone al litoral atlántico de la Florida. Esta limpieza que ofrece la atmósfera durante el invierno en Miami es el escenario común para unos versos visuales que permiten que la desfiguración arquitectónica de un rascacielos, el baile hermoso de unas palmas en la playa, o la seriedad vertical y radiante de un edificio del downtown, nos den otra lectura del paisaje urbano donde habitamos. Pero su traducción no viene sólo de su mirada hacia el cielo, sino en verter bajo la lírica del retoque digital los deseos de la voluntad plástica que persigue. Por ejemplo, consentir que el mar inunde bajo un verde de selva el MacArthur causeway, o poblar de buitres los áticos de los edificios de Brickell (no se pierdan esta experiencia hacia febrero en Biscayne Bay) son una alegoría tanto a Venecia como a la luz cegadora en The Birds de Alfred Hitchkock. La “depresión tropical” de la artista es sin duda una fusión entre los íconos y la luz radiante del mediodía. Es entonces cuando la ciudad tiene la autorización de utilizar el manido adjetivo de mágica.
10 comentarios:
Grata tu referencia a Tropical Depression, Amilcar. Grata y mediterránea. Respeto mucho a los artistas que saben mirar al cielo. Un acto del que generalmente nos privamos casi todo el tiempo la mayoría de los mortales. Y hablando de creadores valencianos y ya que mencionas a Sorolla, por primera vez están expuestos en su totalidad los de La Habana. Bueno, en su casi totalidad, pues faltan los que arbitrariamente vendieron a finales de los ochenta. Los Sorolla de La Habana era una exhibición soñada por mi amigo Manuel Crespo, el curador de la colección española de Bellas Artes; han tenido que pasar quince años desde que comenzó a gestarse el proyecto. Sería lindo darse un salto para apreciar las magnificencias del pintor de la luz, de no ser por esos patéticos sombrajos de la tiranía...
Diana Lowenstein Fine Arts
http://www.artcentersf.org/casan.htm
Jesús me tienes intrigado con el expolio de las obras de Sorolla del Museo. Cuando "aquello" caiga y seas el "nuevo director" simplemente por denunciar la verdad de lo ocurrido y tu amor a la pintura, va a dar para un buen argumento novelístico.
Yo no he encontrado más fotos de esta exposición en la red. Pero reconozco que yo no soy un buen hacker ...o como se llame esto. Quizás Triff pueda darnos pistas pero en el www.artcentersf.org/casan.htm
hay una pequeña retrospectiva de la cual yo recomiendo "Castillos en el aire" un trabajo sobre la importancia del espacio como habitat, en la cual hace una comparación con las famosas casas de labranza del Albufera de Valencia y las casitas del salvavidas de Miami Beach. Siempre bajo este estilo particular de visualizar la limpieza del paisaje que las envuelve. Vicenta es un ser sensible. Yo se lo noto en su mirada y en su discurso plástico: La manera de distribuir los silencios y los colores, la claridad y la definición de sus objetos y temas, la broma sutil que acaba en convertirse en una estilo propio, donde yo me atreverìa a decir que, hasta existe un mirada de "lo femenino" en su quehacer. ( Feministas ... por favor no ahondemos en el tema de "qué significa lo femenino"... gracias)
Amílcar
Muy bueno amigo A.B...
Anoche fui a ver El laberinto del fauno; de Guillermo del Toro; con Sergi López, Maribel Verdú, Ivana Baquero y Álex Angulo. Desde ya mas de unos años he tenido una intranquilidad con objetos y simbolos flotando en mi mente, tal como lo que por sorpresa encontre en esta fantastica pelicula. Hasta el laberinto del piso de la catedral Chartres, hecho en 1200 aperecio. Hoy me encuentro con tu escrito, y siento una conexion. La crueldad de la vida real que choca con los sueños, con que resultado?
La tia de mi señora, Mercedes, salio a pie desde el norte de España con su madre Carmen (ella tenia la edad de la protagonista Ofelia, y ella todavia tiene pesadillas), mientras su padre Celestino, fue arrestado por los franquistas. A pie, cruzaron las montañas hacia Francia, y siguieron hacia Italia. Desde Genoa, via un vapor, llegaron a Cuba, y hoy en dia ella vive en Puerto Rico. La historia, sueños y pesadillas se unen y se definan como nuestra realidad.
Un abrazo,
La Mano
No creo que sea "el nuevo director", amigo Amilcar, porque allí hay mucho talento para tal encomienda, pero sí te juro que caminaré por esos espacios con amor renovado. Tal vez, lo hagamos juntos e invitemos al querido Triff y a su Rosie y a toda blogolandia. Yo amo al Bellas Artes de La Habana, a veces, hasta el punto del dolor, tal como se siente a la amada que nos falta. Es un recinto donde intentamos defender cuatro siglos de arte cubano y las colecciones extranjeras más valiosas de la América hispana. Perdona si notas cursilería en lo que expreso, pero en realidad, me confieso un amante pueblerino del patrimonio de mi país. Un nostálgico o un chovinista como diría Vizcaino. Un museólogo, un curador y un historiador cubanísimo y esforzado, tal como diría yo.
Jr,
Que es lo que te contesta tu espejo? Pues el mio se rajo!
La respuesta, algo oscura pero promisoria, ya la dio hace algún tiempo un connotado compositor musical cubanomiamense: Ya viene llegando. Ya viene llegando.
Bien llego ahora a casa quizás ya no estéis conectados pero si decir a Mano que he oído hablar del Laberinto del Fauno y me queda pendiente para la pròxima semana. Ayer me dejé seducir por la segunda versión de la batalla de Iwo Jima del Clint Eastvood y si bien reconozco que valió la pena, creo que le falta para ser obra maestra. Me esperaba más. Bueno Jesús esperaremos.
Un abrazo
Amílcar
Amilcar,
Miami ciudad mágica. Interesante. Supongo que el proceso de aculturación miamense ha eliminado tu etnocentrismo europeo. Me satisface el cambio porque atenuará la nostalgia de los azules mediterráneos.
Te recomiendo el Laberinto del Fauno y te aconsejo un acto de felonía antes de ver la película:traiciona al Amilcar poeta y recupera al niño de Sants.
Es el estado ideal para disfrutar de la película.
Intuyo que la película no placerá al señor. Modesta opinión de una dama adriática.
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