miércoles, 13 de diciembre de 2006

A huevazo limpio


Adalberto Delgado

¿Qué vino primero, el huevo o la gallina? Cualquier respuesta parece ingenua. Pero para nosotros, recién llegados de Cuba y sin idea de que era Halloween, nuestra primera experiencia de un huevazo en la cara (lanzado desde un carro lleno de americanos que venían a La Paloma a usarnos como blanco) no fue muy grata. Claro que cuando adivinamos el asunto nos fuimos a la bodega de la esquina y nos robamos nuestra primera docena de huevos para usarlos como proyectiles El día de las brujas. En una época sin un quilo para gastar, había que inventar disfraces con sobrantes de tela, ropas viejas del basurero, cajas de Pampers y otras ocurrencias. Mi primer "Tobby el robot" (un muñequito popular de los 60), consistía en cajas de Pamper, una antena de televisión portátil y tenis pintados de plateado. Lo fabriqué como armadura contra los huevos voladores y como escondite para disparar mis propios proyectiles de clara y yema. ¿Mis primeras víctimas? Dos cubanitos que ya llevaban algún tiempo aquí y vivían a unas cuadras del solar (hablaban inglés y nos miraban como a gente rara). ¡Huevazo en el medio del pecho a cada uno! Carlos Vega (guajirito de monte adentro y vecino de La Paloma) y yo los tumbamos de sus bicis. Acto seguido salimos corriendo a casa del “Indio”, portugués él que parecía cubano y que vivía a dos cuadras de la Paloma (su madre, siempre nos cocinaba bacalao). Después, nos enteramos que los "cuban" nos estaban buscando para darnos una paliza. Entonces movilizamos a Carlos DeNavea (un guajiro loco de verdad,) Omarito "el Negro", Humbertico, el Indio y el hermano mayor de Carlos Vega. No se atrevieron a buscar venganza. Y yo me alegré (amo la paz y el amor). Y seguíamos jugando al "quimbe y cuarta" y al "roli" mientras tanto. El año siguiente nadie se atrevió a molestarnos. El Bolo inventó una rumbita que decía: “Somo lo cubano que venimo invadiendo”, “Somo lo cubano que venimo a decilte asiiiiiiiiii: La timba es brava... la rumba no es como ayel.” Y el corito cantaba: “¡Tira huevos pa'rriba, la timba no es como ayer!”

8 comentarios:

La Mano Poderosa dijo...

Un primo mio, le tiraron un huevo, y choco su auto... Nosotros eramos famosos por el "Wrap", no el de hoy, pero el de llenar el patio del frente de papel sanitario. Por abajo y encima del auto parqueado, colgadon de los arboles, y sin romper ni un "roll". Todos siempre buscaban el "Rap Patrol", pero nunca nos descubrieron... hasta hoy!

jr dijo...

Cartel de Plaff (1988), Eduardo Muñoz Bachs (1937-2001). El filme es del realizador Juan Carlos Tabío (Se Permuta, Guantanamera, Lista de Espera...)

La Mano Poderosa dijo...

Adalberto,
Tantos huevos pa' robar? En donde los escondistes? Ja, Ja, Ja,
Ten cuidado con las chicas del blog.

LuiSoler dijo...

"El Señor de la Moscas", todo un clásico y por qué no, un paradigma. Menos mal que luego vienen las pesadillas y ayudan a la formación porque sino....apaga y vamos.

La Mano Poderosa dijo...

Inkieta,
Huevos rancheros?

jr dijo...

Vaya, el adal, el cronista de la sagüesera. Se debiera hacer una película sobre esa época. Un Miami reciéncubanizado estrenando el espíritu de barrio.

jr dijo...

Bueno, parece que tras los ejercicios de simulacro de contención de los guardacostas sudfloridanos a una posible avalancha de balseros, los periodistas de The Miami Herald y El Nuevo Herald han sido convocados y están prácticamente acuartelados. También hay disposición de alerta en Homeland Security al sur de Florida. ¿Motivo? Presunción de la hora cero de Castro.

La Mano Poderosa dijo...

Inkieta!
"Dutch Treat"!