Foto: Pedro Portal
Miami es tarde... le quedan sus pensamientos que van y vienen. Está el negro del aire caliente; verano estival que despunta, joven y con ganas (cada vez que reflexionas el alcohol aventura otra parada). La ciudad te abraza y te oprime. Autos, peatones, luces en movimiento, pavimento, ruido festivo de
weekend (modernidad interminable). Es otra noche en ciernes. ¿Dirección? Mejor caminar escuchando el eco de cada paso, buscándose una última palabra dicha que no respondiera a otra. Debe haber algo original, soberano. Inventario de la negación, ocaso eludido, amor engañado. Luego se encuentra con su sombra en la pared.
Espléndido botín de una instántanea con su metafísica natural de los contornos. El pensamiento y la brisa. El cruce de calle y la vuelta de esquina. La decadencia y la promesa. Todas las vísperas de una ciudad resumidas en evanescencia y siluetas.
ResponderEliminarQue bueno es la obra de Portal. Ese lente de su mente es pura perfeccion.
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